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Más jugadores y más cantidad jugada: el boom del juego 'online' cuestiona el efecto del decreto Garzón
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Más jugadores y más cantidad jugada: el boom del juego 'online' cuestiona el efecto del decreto Garzón

La trabas del Gobierno a los operadores por Internet no frenan la escalada del sector. El margen empresarial se dispara un 65,2% desde antes de la pandemia

Foto: Las cifras del juego por internet crecen año tras año. (iStock)
Las cifras del juego por internet crecen año tras año. (iStock)
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El juego por Internet no deja de crecer. Las cantidades jugadas declaradas por los operadores del sector a la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) se elevaron en 2023 hasta los 31.904 millones de euros, cerca de un 70% más que antes de la pandemia, cuando el traspaso del mercado desde el ámbito presencial y la aparición de nuevos jugadores comenzaron a disparar las cifras económicas, sin que el decreto de regulación aprobado por el Ministerio de Consumo, cuyas principales restricciones en materia comercial entraron en vigor el año pasado, parezcan haber logrado frenar el constante crecimiento. El Tribunal Supremo acaba de anular, además, algunos de los artículos relativos a la gestión publicitaria y uso de imágenes de famosos del sector incorporados a ese decreto, aprobado en 2020 por el Gobierno, cuando Alberto Garzón dirigía el Ministerio.

La Dirección General ha publicado recientemente el Informe Anual del Mercado de Juego Online Estatal de 2023 y un Análisis del Perfil del Jugador Online. No se conoce todavía el informe general del juego, que incluye las modalidades presenciales de la estatal SELAE, de la ONCE y juego presencial regulado por las Comunidades Autónomas, excepto el País Vasco. Pero las cifras de la versión en línea refleja un aumento del 20% en el número de jugadores activos en los últimos cuatro años, hasta superar la cifra de 1,6 millones de personas, de las que el 83,3% son hombres y el 65% tiene menos de 35 años. Hay más de medio millón de jugadores que declaran tener más de 18 años y son menores de 25 años.

Como consecuencia de ese aumento de la actividad, el margen bruto de los operadores, el llamado Gross Gaming Revenue (GGR), ha escalado hasta los 1.237 millones de euros, un 65% que antes de la pandemia. Este concepto mide la diferencia entre cantidades jugadas y premios entregados y sirve, restando la inversión en marketing, para fijar también la contribución tributaria. El margen de las empresas de juego por Internet creció especialmente en 2023, un 28,4%.

No hay una cifra oficial sobre el importe económico concreto que los jugadores han gastado en las distintas modalidades. Las cantidades jugadas incluyen el llamado rejuego, las nuevas apuestas que se realizan una vez cobrados los premios. El sector se ha especializado en ofrecer elevados porcentajes de premio sobre cantidad global jugada, del 96,12% en 2023, con el fin de mantener la atención de los clientes y propiciar la reinversión. Es el goteo de pérdidas de los jugadores lo que termina por nutrir el beneficio de los operadores. Una pista de la cantidad real gastada la ofrecen los depósitos declarados por los operadores en 2023 en las cuentas abiertas, que ascienden a 3.841 millones de euros. Las retiradas ese año fueron de 2.6131 millones, según los datos recogidos por Miguel Mazón, doctor en Economía, exdirector general de Economía y Hacienda de la Generalitat Valenciana y profesor de Economía del Juego en el Máster Formación Permanente en Prevención y Tratamiento de las Conductas Adictivas que se imparte en el centro Adeit, ligado a la Universidad de Valencia.

Pese a haber 1,6 millones de jugadores registrados, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), en su campaña en la Declaración del IRPF, después de haber obtenido los datos a través de la DGOJ, ha remitido 164.000 cartas a contribuyentes que han obtenido ganancias netas en juego online, explica Mazón, que ha elaborado un informe comparativo sobre la evolución del sector. Este experto es crítico con el actual modelo de recaudación fiscal para las modalidades en línea. Cree que deberían tributar por cada cantidad jugada y no por el GGR, dado el carácter especial de la actividad.

"Las cantidades jugadas se han incrementado espectacularmente; sin embargo, y sorprendentemente, los ingresos por Impuesto del Juego siguen siendo muy bajos y sin un crecimiento acorde al crecimiento de las cantidades jugadas. El motivo de esta paradoja es su baja fiscalidad, tal como está regulada, dejándola prácticamente en manos de las empresas de juego online, al contrario que el juego presencial, que es más elevada", dice. Los operadores, agrupados en la patronal Cejuego y JDigital (Asociación Española de Juego Digital), rechaza la fórmula de gravar y usar como base imponible la cantidad jugada porque no refleja los importes reales gastados, al devolver el grueso a través de los premios, que vuelven a ser apostados.

"La ley 13/2011 y sus posteriores modificaciones, sin justificación alguna, permitió que la fiscalidad se basara en el GGR, sin limitar los premios y una gran permisividad en la regulación de la publicidad, rompiendo con lo regulado para el juego presencial. Siendo ambos una actividad económica especial, tienen un trato diferencial a favor de juego online; puesto que, se puede publicitar y sus impuestos son muy inferiores, aun siendo mucho más adictivo", señala Mazón en su informe. Este profesor cuestiona, además, que tanto la Administración estatal como las empresas de juego online no concretan cifras sobre los puestos de trabajo que genera esta actividad económica, "intentando enmascararlos con los puestos directos e indirectos que genera el juego presencial". "La razón es muy sencilla, apenas generan empleos y la cifra es tan ridícula que se niegan a informar, pese a su volumen de juego y no pagar impuestos", se queja.

Por submodalidades, el juego de casino ha ido ganando cuota de mercado sobre las apuestas deportivas o el póquer. Las cantidades jugadas en casino se han incrementado en 21,7%, destacando las máquinas de azar (juego en red similar al de las máquinas de los bares) un 21,4% y la ruleta en vivo, con un 28,9% de incremento. Las limitaciones a los fumadores en bares y casas de apuestas puede haber influido en el tránsito hacia el modelo por Internet, en detrimento de los locales presenciales.

En lo que se refiere a las cantidades jugadas en apuestas, que incluye las deportivas en línea, han descendido su importe respecto al año anterior en un 11,74%.

El juego por Internet no deja de crecer. Las cantidades jugadas declaradas por los operadores del sector a la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) se elevaron en 2023 hasta los 31.904 millones de euros, cerca de un 70% más que antes de la pandemia, cuando el traspaso del mercado desde el ámbito presencial y la aparición de nuevos jugadores comenzaron a disparar las cifras económicas, sin que el decreto de regulación aprobado por el Ministerio de Consumo, cuyas principales restricciones en materia comercial entraron en vigor el año pasado, parezcan haber logrado frenar el constante crecimiento. El Tribunal Supremo acaba de anular, además, algunos de los artículos relativos a la gestión publicitaria y uso de imágenes de famosos del sector incorporados a ese decreto, aprobado en 2020 por el Gobierno, cuando Alberto Garzón dirigía el Ministerio.

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