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La otra cara del plan de Garzón para regular el juego 'online': "Protege a las casas de apuestas"
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EL PROBLEMA DE LOS GANADORES

La otra cara del plan de Garzón para regular el juego 'online': "Protege a las casas de apuestas"

La nueva norma deja en manos de las empresas los criterios para considerar a un jugador problemático, algo que abre la puerta a que puedan expulsar a quienes ganan dinero

Foto: El ministro de Consumo, Alberto Garzón. (EFE/Fernando Alvarado)
El ministro de Consumo, Alberto Garzón. (EFE/Fernando Alvarado)

España tiene una nueva regulación para el juego online, pero hay miedo a que se convierta en un coladero. Este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto en el que establece nuevas normas para "minimizar los comportamientos de riesgo" y, entre ellas, hay una que ha hecho arquear las cejas de los usuarios que sí ganan dinero. Se trata del criterio para identificar quién es un jugador problemático y cuándo se le puede expulsar, algo que definirán las propias empresas. Según denuncian clientes y expertos legales consultados, esto puede desembocar en que se expulse a quienes no son rentables para las casas de apuestas.

La sospecha no es para nada baladí. Como ya explicó El Confidencial, cientos de personas han denunciado a empresas como Bet365 —la que más demandas ha recibido— en juzgados de todo el país por haber limitado o, directamente, suspendido las cuentas de aquellos que conseguían ganar alguna suma importante con su actividad. Tras un torrente de sentencias que les daban la razón, la mayoría de empresas del sector dio con una nueva fórmula para seguir haciendo lo mismo: cambiar los términos y condiciones de uso para poder finiquitar la relación con sus clientes —es decir, echarlos— cuando consideraran oportuno.

Foto: Casas de apuestas deportiva. (Reuters)

Es una cuestión que provocó un nuevo aluvión de procesos judiciales —ahí el porcentaje de sentencias favorables a cada parte se equilibró—, y ahora el real decreto del Ministerio de Consumo sobre juego online —los locales físicos son competencia autonómica— ha vuelto a poner el asunto en el candelero. En el artículo 24 del real decreto, uno de los principales proyectos del ministro Alberto Garzón, se indica que "los operadores deberán establecer mecanismos y protocolos que permitan detectar los comportamientos de riesgo".

Es algo que tienen que hacer atendiendo a "criterios o indicadores objetivos que revelen patrones de actividad como, por ejemplo, el volumen, la frecuencia y la variabilidad de las participaciones o los depósitos". Es un planteamiento tan poco concluyente que hasta el Consejo de Estado ha llamado la atención sobre su ambigüedad, según ABC. La cuestión es que si ese conjunto de procedimientos hace saltar las alarmas, pueden echar a los clientes de su plataforma con la ley en la mano, que entrará en vigor dentro de seis meses, aunque los aspectos que requieren cierta complejidad técnica tendrán más margen.

"Es una barbaridad. No se está protegiendo al jugador, sino a la casa de apuestas. Prácticamente, han conseguido que se pueda eliminar a cualquier jugador que no le sea rentable", resume Nieves Gómez Martínez, abogada del despacho Gómez Villegas, donde lleva ya cerca de un lustro representando a decenas de jugadores. Así, lamenta que el decreto sea "un golpe de efecto por parte de las casas de apuestas en connivencia con la Dirección General de la Ordenación del Juego", organismo dependiente de Consumo. "Tengo sentencias de hace unas semanas que siguen indicando la mala fe de las cláusulas unilaterales de resolución de contratos", deja caer.

Contactados por este periódico, en el ministerio se limitan a recalcar lo que ya se ha publicado en el real decreto. En concreto, los puntos 2 y 3 del mencionado artículo 24. Ahí, se indica que las empresas tendrán que explicar cada año a la DGOJ "una versión actualizada de la descripción básica de los mecanismos y protocolos implementados para detectar los comportamientos de riesgo", entre otros parámetros similares. También destacan una disposición final en la que se establece que el regulador desarrollará herramientas que serán utilizadas por los operadores "en los términos que determine dicha autoridad", aunque no tendrá que hacerlo hasta dos años después de la entrada en vigor (es decir, en septiembre de 2025).

placeholder El ministro de Consumo, Alberto Garzón. (EFE/Sergio Pérez)
El ministro de Consumo, Alberto Garzón. (EFE/Sergio Pérez)

"En ningún caso, los mecanismos de detección de conductas problemáticas con el juego son ni serán arbitrarios", comentan desde JDigital, la patronal del juego online, asegurando que "aplicarán criterios o indicadores objetivos". "A los operadores, como al regulador, solo les interesa limitar o restringir las cuentas de los jugadores que cometen fraudes, y eso no cambiará tras la aprobación de la nueva norma", aseguran.

"Son jugadores de riesgo para sus beneficios"

"Es un organismo público el que debería decidir si hay prácticas de riesgo, no dar carta blanca a los operadores para que esto pueda afectar a jugadores que ganan dinero sin tener problemas. Faltan unos criterios objetivos", comenta por su parte Eduardo Andrés Guzmán, letrado en Pineda Abogados, también con decenas de demandas de este tipo a sus espaldas. Además de la falta de concreción, las distintas fuentes consultadas critican que Consumo no haya diseñado un mecanismo a tiempo para esta regulación, que lleva casi toda la legislatura en el tintero.

"Los protocolos los podrían haber definido desde un inicio, porque tienen que ser los mismos para todos. Tienen que proteger a los usuarios, tanto a los que tienen un problema como a los que no", expone Miguel Figueres, secretario de Asociación Española de Jugadores de Apuestas Deportivas, que fue fundada hace tres meses y ya supera los 300 asociados. "La DGOJ no está asumiendo su función y está delegando en los operadores siempre, en lugar de asumir la responsabilidad".

Foto: Casa de apuestas. (Reuters)

Guzmán cree que aún hay que esperar para comprobar "cómo se aplica", pero no tiene demasiada confianza en la revisión que pueda hacer la DGOJ, "que nunca ha criticado las condiciones generales de casas de apuestas, pese a que hay sentencias que consideran abusivas sus cláusulas". Sea como sea, destaca que para determinar si una persona padece ludopatía, "habría que determinar unos patrones muy concretos y con un análisis individualizado de cada caso". "No es lo mismo perder 600 euros en una semana si eres millonario que si cobras el salario mínimo. O no haber ganado nada y perder 1.000 euros que haber ganado miles y tener dos semanas de pérdidas", ejemplifica. "Veremos un montón de demandas de gente que no tiene problemas. Son jugadores de riesgo, pero para las ganancias de las casas de apuestas".

Gómez Martínez comparte esta misma percepción. "Las casas de apuestas han pretendido crear una imagen de responsabilidad de cara a la opinión pública, pero en realidad pretenden acabar con quienes ganan mucho dinero", sostiene esta letrada, que destaca que "están amparándose en la ludopatía para introducir el concepto de jugador intensivo, que no deja de tener una definición totalmente absurda, porque engloba a jugadores que no tienen por qué ser ludópatas". "No sabemos hasta qué punto seguiremos teniendo sentencias favorables, pero el decreto es flagrante", remacha.

Apostar contra quien decide las normas

El Informe del jugador online, elaborado por la propia DGOJ, ofrece algunos datos clave para entender este sector, aunque no se actualiza desde 2020. En España, el perfil más habitual es el usuario que pierde entre cero y 100 euros en todo el año (588.734 personas), seguido muy de lejos por los que ganan una cantidad que oscila en esa misma horquilla (171.928 personas). En realidad, lo relevante ocurre en los extremos, donde hay menos implicados, pero que mueven mucho más dinero.

El problema es que el estudio corta los beneficios o pérdidas en las cantidades superiores a 3.000 euros, por lo que es imposible esclarecer cuánto ganan o pierden con exactitud. En cualquier caso, lo que está claro es que hay 12.080 personas que tienen unos beneficios superiores a esa cantidad, pero en realidad son la séptima parte de los que tuvieron pérdidas (80.346 personas). ¿Cuánto perdió cada grupo? Ni la DGOJ ni los operadores recogen ese dato.

placeholder Casa de apuestas deportivas. (Reuters)
Casa de apuestas deportivas. (Reuters)

Hay otro elemento crucial para entender el sector. El modelo que se ha implantado en España es el de las apuestas de contrapartida. Esto significa que cada cliente compite contra el operador, que fija unas cuotas determinadas, en lugar de hacerlo contra el resto de usuarios, como ocurre en otros países, donde esa tarifa se fija por oferta y demanda. "En esos casos, la casa no tiene interés en que el jugador gane o pierda, porque se lleva un porcentaje fijo, pero cuando apuestas contra el operador, este tiene una posición dominante, porque es la parte más interesada económicamente, a la vez que pone las normas del juego", detalla Guzmán.

Figueres, de Asociación Española de Jugadores de Apuestas Deportivas, también es creador de WinnerOdds, una plataforma de recomendación de apuestas deportivas mediante inteligencia artificial. Sus usuarios pagan una cantidad al mes por acceder a una base de datos en la que aparece qué eventos deportivos tienen cuotas más atractivas y más probabilidad de ganar. "Hay casas de apuestas que han incluido cláusulas para decir que un software no te puede ayudar a decidir a apostar, algo que es abusivo, porque puede ser algo muy simple, como que un tenista gana más en tierra que en pista dura", relata.

"Un usuario de mi página se abre cuenta en una página de apuestas y en unos días pueden decirle que es de riesgo y que le echan por su bien", continúa. De hecho, algunos de sus clientes ya han vivido situaciones así y ahora teme que vayan a más. "Se escudan en el blanqueo para apuestas de 500 euros. Hemos visto que hasta han preguntado de dónde han sacado el dinero, pidiendo justificantes bancarios y demás. Usan cualquier cosa que permita la ley de forma retorcida", asegura.

Multas de hasta 50 millones de euros

El real decreto aprobado este martes incluye una treintena de medidas dirigidas a "evitar comportamientos problemáticos de juego", sobre todo, en personas menores de 25 años. En caso de incumplimiento, las sanciones pueden alcanzar los 50 millones de euros y la pérdida de la licencia de juego.

Entre sus novedades, también destacan aspectos como la aparición de un mensaje de alerta de conducta de riesgo o el envío de una notificación por cada hora de juego, donde se detalle la cantidad jugada. Además, los jugadores tendrán que establecer un máximo de gasto antes de iniciar sesión en la plataforma. En cualquier caso, quedan prohibidos mensajes como "casi acertaste" o "estuviste cerca". 

También se establece que los operadores implanten medidas de refuerzo para las personas consideradas de riesgo, "como fijar una interacción específica con ellas y conseguir su respuesta en 72 horas". En caso de no haberla, tendrán que cerrar la cuenta. Asimismo, tendrán que contar con un servicio telefónico de asistencia y ayuda para estos usuarios. 

España tiene una nueva regulación para el juego online, pero hay miedo a que se convierta en un coladero. Este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto en el que establece nuevas normas para "minimizar los comportamientos de riesgo" y, entre ellas, hay una que ha hecho arquear las cejas de los usuarios que sí ganan dinero. Se trata del criterio para identificar quién es un jugador problemático y cuándo se le puede expulsar, algo que definirán las propias empresas. Según denuncian clientes y expertos legales consultados, esto puede desembocar en que se expulse a quienes no son rentables para las casas de apuestas.

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