Masorange se presenta en sociedad con el compromiso de invertir 4.000 M en tres años

Orange y MásMóvil han presentado en sociedad a Masorange, la compañía resultante de la fusión que cerraron definitivamente la semana pasada. Esta empresa nace con el compromiso de invertir 4.000 millones de euros en España durante los próximos tres años, según ha anunciado este miércoles quien ya actúa como su consejero delegado, Meinrad Spenger, que ha aprovechado la ocasión para lucir unas zapatillas blancas con el nuevo logo corporativo (+O) serigrafiado.

Para ejecutar esta inversión, que se destinará principalmente a infraestructuras, utilizarán los 500 millones de euros que calculan obtener por las sinergias a partir del cuarto año. También los beneficios que vayan consiguiendo en cada ejercicio, ya que Spenger ha descartado que se vayan a distribuir dividendos entre los accionistas durante los primeros años. "Si lo hacemos bien, podemos innovar e invertir más", ha apuntado.

Respecto a las sinergias, ha aclarado que se conseguirán a través de la reducción de "costes superfluos por solapamiento" de infraestructuras, como dos cables o antenas que se encuentren en el mismo sitio. En este sentido, ha negado que para recortar gastos se vaya a producir un ERE: "No tenemos previsto ningún plan forzoso de salida de personal". Aunque no ha descartado planes de salidas voluntarias para una parte de los 8.500 trabajadores que conforman Masorange tras la fusión.

Con esos 4.000 millones, su intención es desplegar hasta seis millones de nuevas unidades inmobiliarias de fibra óptica propia, añadiéndolas a los 17 millones de hogares a los que llega actualmente. Además, prevé aumentar por encima del 90% su cobertura de 5G en nuestro país, frente al 80% actual. "Es un proyecto industrial con un compromiso de inversión fuerte", ha considerado.

Estos planes de inversión se acordaron con el Gobierno de España, que exigía un compromiso de este tipo para dar su visto bueno a la unión. Presentaron, de hecho, el proyecto de forma detallada al ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá. "Creemos que le ha parecido razonable y adecuado", ha mantenido el consejero delegado, asegurando que la cifra final no ha distado mucho de la primera propuesta que realizaron para conseguir el plácet del Ejecutivo nacional.

Su previsión es que los 4.000 millones de inversión no afecten considerablemente a la deuda porque tienen "la financiación asegurada para este capex". Actualmente, cuentan con un pasivo de 12.500 millones, de los que más o menos dos tercios están asegurados contra subidas de coste de interés.

Respecto a las sinergias, ha aclarado que se conseguirán a través de la reducción de "costes superfluos por solapamiento"

Su objetivo es situar la ratio de apalancamiento en 3,5 veces. De esta manera, esperan que las agencias de calificación sitúen pronto su rating en investment grade, aunque "no es una obsesión" y aún no se han marcado una fecha para conseguirlo.

Con este matrimonio, conforman la mayor empresa de telecomunicaciones de España por número de clientes, con más de 37 millones de líneas entre banda ancha y móvil. Se convierte en un gigante valorado en 18.600 millones de euros. Se trata de una alianza a partes iguales, quedándose cada compañía con el 50% de la joint venture resultante, con los mismos derechos de gobernanza y repartiendo los asientos del comité ejecutivo.

Junto a Spenger, dentro de ese comité ejecutivo trabajará Ludovic Pech, que hasta el momento era el consejero delegado de Orange España y ahora desarrollará las funciones de director financiero. También Germán López (MásMóvil), que actuará como director general de Operaciones; Miguel Santos (MásMóvil), que será el director general de Tecnología; Mónica Salas (Orange), como directora general de Red; Mónica Allés (MásMóvil), como directora general de Personas; Julio Gómez (Orange), que será director general de Estrategia y Mercado Mayorista, y Diego Martínez (Orange), con funciones de director general de Cliente y Producto.

Estos planes de inversión se acordaron con el Gobierno de España, que exigía un compromiso de este tipo para dar su visto bueno

De cara al futuro, tendrán que decidir si sacan la compañía a cotizar en bolsa. "Es claramente una opción", ha manifestado Spenger, que en estos primeros compases es más seguro continuar como una empresa privada. "Lo hemos discutido entre accionistas, pero se va a decidir en los próximos años, cuando hayamos demostrado que somos una compañía exitosa y en crecimiento", ha explicado. Si finalmente dan el salto al parqué, tendrían tamaño para formar parte del Ibex.

Aunque, de manera más inmediata, se deberá completar el traslado de la plantilla de MásMóvil a las oficinas que Orange tiene en Pozuelo (Madrid). Su intención es que este proceso finalice a mediados de junio, dentro de dos meses y medio. "Queremos estar aquí el número máximo de personas", ha destacado tras incidir en que no habrá problemas de espacio para ubicar a todos los empleados en el edificio ubicado en La Finca.