Digi triplica sus pérdidas en España a la espera de la fusión entre Orange y MásMóvil

Digi avanza que en 2023 sus números rojos crecerán con fuerza en España. Según ha revelado el operador rumano, las cuentas a 30 de noviembre del pasado año arrojan unas pérdidas de 18,33 millones de euros, debido a la fuerte inversión. De esta manera, se espera que la compañía más que triplique sus números rojos al añadir el dato de diciembre con respecto a las cuentas de 2022, cuando perdió 6,45 millones de euros. Se trata de los resultados previos a la consolidación de las concesiones (conocidas como remedies) que ha conseguido de la fusión entre Orange y MásMóvil y que le supondrán un incremento de los gastos.

La compañía ha facilitado esta cifra —aún no auditada— a la Audiencia Nacional para frenar una sanción impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos (AEDP). Según argumenta, la ejecución de las sanciones impuestas, que ascienden a casi un millón de euros, podrían causar un impacto relevante en la compañía, por lo que solicita a la sala de lo contencioso que decrete medidas cautelares.

Argumentar que la ejecución de una sanción provocará un daño irreparable a la compañía es una estrategia judicial habitual para que los tribunales suspendan la multa y no se tenga que desembolsar hasta que se juzgue el fondo de la cuestión y la sentencia sea firme. Otras empresas, como Telefónica o Deloitte, han alegado también problemas para desplegar inversiones o dificultades para contratar de habérseles cobrado la sanción cuando lo solicitaban los organismos sancionadores, lo que les sirvió para frenar el pago.

Además del daño económico, Digi alega que "no hay interés general en juego que proteger, pues la parte actora continúa prestando a sus clientes el servicio de comunicaciones telefónicas y electrónicas, respetando los aspectos consensuados en las relaciones comerciales formalizadas", por lo que ofrece aportar un aval bancario hasta que se dirima la situación.

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De esta forma, los magistrados de la Audiencia Nacional consideran las alegaciones de Digi y suspenden la resolución de 20 de noviembre de 2023, por la que la AEDP multa a la compañía con 200.000 euros por una infracción relativa a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos.

Según el auto de suspensión de la sanción, "la aportación de la Cuenta de Pérdidas y Ganancias a 30 de noviembre de 2023 (no auditadas) comparativa con cifras auditadas a 31 de diciembre de 2022, que ha de reputarse relevante para mostrar la incidencia que la ejecución de la resolución, de lo que debe deducirse que la ejecución del acto recurrido podría provocarle un perjuicio de difícil reparación o, lo que es lo mismo, frustrar la finalidad legítima del recurso, teniendo en cuenta la difícil situación económica que atraviesa la sociedad recurrente".

Pérdidas habituales en medio del crecimiento

Desde la compañía confirman las pérdidas y alegan que "se deben al gran esfuerzo inversor" que están realizando en España, sobre todo en la ampliación de su propia red de fibra óptica. El operador rumano lleva años apostando por crecer en España y superó los 8,5 millones de hogares con acceso a su infraestructura al cierre del ejercicio 2023, frente a los 6,5 millones que tenía en marzo, cuando realizó su última actualización. Supuso un incremento del 30% en tan solo nueve meses, con el correspondiente gasto que este crecimiento supone.

El desarrollo de esta red de fibra propia y, sobre todo, sus agresivas tarifas low cost en medio de la crisis inflacionaria le han ayudado a ganar clientes. En 2023, Digi robó a la competencia más de un millón de usuarios, tanto de telefonía móvil como de banda ancha fija, de acuerdo con las estadísticas de portabilidad recogidas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Consiguió así aumentar en un 32% interanual sus clientes en España a la conclusión del año pasado, según apuntó la compañía en los resultados preliminares remitidos a la Bolsa de Bucarest, que no especifica el beneficio o las pérdidas obtenidas en cada país. En concreto, incrementó en un 23% los usuarios de móviles, hasta los 4,7 millones, mientras que los clientes de servicios de internet fijo se elevaron hasta los 1,4 millones, un 63% más. Por lo tanto, sus ingresos se habrían visto impulsados, aunque la cifra concreta no se conocerá hasta que su filial española deposite sus cuentas auditadas en el Registro Mercantil.

'Remedies' de la fusión Orange-MásMóvil

El siguiente paso para seguir creciendo en España lo podrá dar cuando fructifique la fusión entre Orange y MásMóvil, que se espera cerrar definitivamente antes de que finalice el primer trimestre. Digi consiguió hacerse con los remedies que exigía Bruselas para aprobar esta operación, en un movimiento de activos que también afectará a las cuentas del presente ejercicio por la fuerte inversión que precisa.

En concreto, todas las partes acordaron que Digi pagaría 120 millones, con una variante condicional de 20 millones, para adquirir una parte de las licencias de espectro de telefonía móvil de MásMóvil para garantizar la competencia en España. Además, el consejero delegado del operador en España, Marius Varzaru, se comprometió en una entrevista concedida a El Mundo a invertir en nuestro país unos 2.000 millones, durante los próximos siete años, si conseguía los remedies, como finalmente ha sucedido.

También pactó una opción a futuro que le permitirá, si así lo decide en función de sus intereses, utilizar la red móvil de Orange en condiciones preferentes. Es un acuerdo que a buen seguro le supondrá un ahorro de costes, ya que en estos momentos es Movistar quien le presta este servicio y podrá negociar un contrato más barato cuando este finalice en 2026. O bien, utilizará la infraestructura de Orange si le resulta más económico.