Hacienda abre nuevas inspecciones e intensifica el choque fiscal con la banca

Hacienda multiplica sus frentes abiertos con los grandes bancos españoles. El ministerio liderado por la vicepresidenta María Jesús Montero ha acelerado los pleitos e inspecciones a entidades financieras, según reconocen estas en sus últimas cuentas anuales. Y todo en un entorno ya de por sí judicializado tras los recursos interpuestos por la banca contra el impuesto extraordinario aprobado hace algo más de un año, que les ha costado, de momento, más de 3.000 millones de euros.

Fuentes consultadas de las entidades coinciden en que el nivel de escrutinio y de litigación de la Agencia Tributaria se ha intensificado en los últimos años, con la llegada del actual Ejecutivo. Entre las partidas revisadas figura el propio pago del gravamen temporal, que está siendo escrutado en CaixaBank, el banco que más pagó en 2023 por este concepto.

Por entidades, la que más frentes tiene abiertos actualmente es Banco Santander, que en sus últimas cuentas reconoce que Hacienda ha recurrido ante la Audiencia Nacional la activación de unos créditos fiscales valorados en 995 millones procedentes de Banco Popular.

Junto a ello, la entidad presidida por Ana Botín informa de que en enero de 2024 la Agencia Tributaria formalizó actas sobre el impuesto de sociedades de los ejercicios 2017 a 2019 en que Santander se comprometía a modificar ciertos elementos ("sin impacto en resultados") y hay disconformidad sobre determinados elementos. La entidad considera que la jurisprudencia que hay le cubre sobre estos enfrentamientos y explica que "en aquellos casos en los que se ha considerado procedente, se ha acudido a los mecanismos habilitados para evitar la doble imposición internacional". De este modo, la batalla apunta a girar en torno a los dividendos recuperados de filiales internacionales, algo que el Gobierno socialista lleva tiempo amenazando con endurecer.

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Otra entidad con frentes abiertos con Hacienda es Banco Sabadell. La entidad catalana informa en sus últimas cuentas del resultado de una inspección que le abrieron a comienzos de 2022, sobre partidas tan diversas como el impuesto de sociedades de 2015 a 2019, los créditos fiscales, el IVA (impuesto de valor añadido) de 2018 y 2019 y el impuesto sobre los depósitos. Esta revisión se saldó con la regularización de más de 10 millones de euros y varias alegaciones presentadas por la entidad presidida por Josep Oliu, pendientes de respuesta.

Junto a ello, Sabadell informa de varios recursos presentados ante la Audiencia Nacional: uno contra una revisión del IVA de 2008 y 2010, en el que se juega 2,3 millones, y otro frente al impuesto extraordinario, que ha recurrido ante la Audiencia Nacional y contra el que también ha presentado dos solicitudes de rectificación.

Hacienda tiene bajo revisión el impuesto extraordinario pagado por CaixaBank

Bankinter es otro de los grupos con varios frentes legales contra Hacienda, por actas derivadas de revisiones de sociedades entre 2007 y 2009, del que espera una sentencia en 2024; por el IVA de 2011 a 2013, y por las deducciones tecnológicas a las que se acogió Evo Banco entre 2014 y 2015.

Por su parte, BBVA informa que tiene bajo inspección los principales impuestos pagados en España entre 2018 y 2020, y CaixaBank, "los principales impuestos de los períodos comprendidos entre 2016 y 2020, ambos inclusive".

"Adicionalmente, CaixaBank, en su condición de entidad dominante del grupo de consolidación fiscal, ha recibido comunicación de inicio de actuaciones de comprobación del gravamen temporal de entidades de crédito correspondiente al ejercicio 2023", añade el grupo participado por el Estado, con un 17% del capital. Este examen llega tras el debate que hubo en el sector sobre las cifras que había que incluir en el cálculo del impuesto, excluyendo aquello que procediese de actividades en el exterior o de negocios de banca de inversión.

Factura de 2023

Los cinco mayores bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter) descontaron en sus resultados del año pasado unos 6.600 millones en tributos en España, 5.200 millones del impuesto de sociedades (IS) y más de 1.400 millones por el gravamen extraordinario, que el Gobierno quiere que deje de ser temporal. Lo que supone un 65% más que un año antes, tras el repunte de sus beneficios por los tipos de interés. Estos pagos tributarios suponen en torno a un 37% del beneficio.

De estas entidades, la que más paga es CaixaBank, con más de 2.600 millones, seguida de BBVA y Santander, con entre 1.300 y 1.500 millones, Sabadell, con casi 700 millones, y Bankinter, con casi 500 millones.