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Codere lanza un SOS para reestructurar 1.600 millones de deuda
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PÉRDIDAS DE MÁS DE 500 MILLONES

Codere lanza un SOS para reestructurar 1.600 millones de deuda

La compañía de bingos y casinos contrata a Houlihan Lokey y Allen & Overy para intentar evitar el concurso de acreedores tras perder más de 500 millones en el último año

Foto: Sede central de Codere, en Alcobendas. (Wikipedia)
Sede central de Codere, en Alcobendas. (Wikipedia)
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Codere vuelve a jugársela. La compañía de bingos, casinos y máquinas tragaperras ha convocado a sus acreedores para acometer una nueva reestructuración de la deuda. El grupo, controlado por los fondos Davidson Kemper (dueño del grupo galletero Siro), Jupiter y Prudential, ha contratado los servicios de Houlihan Lokey como asesor financiero y Allen & Overy como representante legal para iniciar las conversaciones con los bonistas y los bancos tenedores de sus 1.000 millones de euros de deuda, a los que habría que sumar el pago de intereses por valor de otros 600 millones.

Según han confirmado fuentes próximas a la operación, Codere ha decidido apostar su futuro a una operación acordeón, después de que la reestructuración firmada en 2021 no haya tenido los efectos esperados. En aquel momento, los acreedores aceptaron canjear deuda por capital por 350 millones y desembolsaron 220 millones, que hoy prácticamente han desaparecido. Pero la transacción, que suponía un antes y un después del grupo, con la separación y cotización en el Nasdaq estadounidense del negocio online, se ha topado con problemas de gestión vinculados a presuntos fraudes en México y Argentina.

Estas fuentes indican que Codere, que el pasado año intentó sin éxito captar hasta 150 millones de euros mediante una emisión de bonos por la que estaba dispuesto a pagar hasta un 17% de intereses, ha optado por proponer a los acreedores una reestructuración profunda ante el vencimiento en 2026. Aunque la compañía consiguió un préstamo puente de sus propios accionistas de 50 millones, su problema se ha acrecentado al registrar pérdidas de 513 millones de euros en 2022, derivadas en parte por el registro contable de los intereses de la deuda que se abona a vencimiento. Las cuentas de ese ejercicio fueron aprobadas con salvedades por parte de EY.

El auditor advirtió en el último informe anual de que Codere podría tener grandes problemas para poder atender sus obligaciones a corto plazo y pagar los cupones de sus emisiones de bonos, así como para cumplir con las cláusulas o covenants financieros con los acreedores, con el consiguiente riesgo de concurso. Según otras fuentes, EY renunció el pasado otoño a continuar con la auditoría, al no poder conseguir la información necesaria sobre las contingencias fiscales y reputaciones de la compañía en México y Argentina.

Foto: Operación Mursal de la Policía Nacional. (Policía Nacional)

Codere encargó un informe forensic a Deloitte y Baker McKenzie para conocer con detalle lo ocurrido en las filiales de ambos países. Pero las dos firmas concluyeron que no encontraron potenciales fraudes, más allá del reconocimiento ya hecho por el grupo contra las cuentas de 2022, en que provisionó cerca de 60 millones. El balance de 2023 será auditado por PKF Attest, después de que PwC y la propia Deloitte renunciasen a ejercer ese trabajo, según fuentes próximas a la operación.

Los resultados del pasado año son vitales para saber si Codere New Topco, la matriz del holding, entra en patrimonio negativo, ya que al cierre del año anterior se quedó con apenas 24 millones de fondos propios. Si, como se teme, la compañía ha vuelto a registrar pérdidas, técnicamente estaría en causa de disolución, situación que podría corregir con una nueva inyección de capital por parte de sus accionistas actuales o con una nueva conversión de deuda por acciones.

De los 1.600 M de deuda que tiene que afrontar entre 2026 y 2027, 970 M se corresponden con el principal de varias emisiones de bonos

Ese es el objetivo final de la nueva operación de reestructuración para estabilizar de una vez por todas una compañía que no ha dejado de perder dinero y verse envuelta en polémicas desde hace prácticamente una década. De los 1.600 millones de deuda que tiene que afrontar entre 2026 y 2027, 970 millones se corresponden con el principal de varias emisiones de bonos y más de 600 millones son intereses, ambos pagaderos a vencimiento. Los bonos cotizan a apenas la mitad de su valor. Además, la compañía adeuda unos 80 millones a la banca.

Tras la anterior reestructuración de 2021, los mayores accionistas de Codere son Davidson Kemper, con el 26% del capital, Prudential Insurance (12%), Jupiter (11%), Invesco (9%) y Palmerstone (5%). Entre la larga lista de accionistas, también se encuentran Credit Suisse, su compatriota suiza Pictet y BlackRock. Los acreedores han contratado a PJT Partners y a Milbank.

Codere vuelve a jugársela. La compañía de bingos, casinos y máquinas tragaperras ha convocado a sus acreedores para acometer una nueva reestructuración de la deuda. El grupo, controlado por los fondos Davidson Kemper (dueño del grupo galletero Siro), Jupiter y Prudential, ha contratado los servicios de Houlihan Lokey como asesor financiero y Allen & Overy como representante legal para iniciar las conversaciones con los bonistas y los bancos tenedores de sus 1.000 millones de euros de deuda, a los que habría que sumar el pago de intereses por valor de otros 600 millones.

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