El gigante chino Cosco deja Madrid y traslada a Valencia la sede de su 'holding' en España

El gigante chino del transporte marítimo Cosco deja Madrid. La naviera y operadora de terminales portuarias ha movido la sede social de sus empresas holding en España a Valencia, donde gestiona el mayor de los tres muelles de buques portacontenedores del puerto y tiene su cuartel general operativo. Cosco Shipping Ports (Spain) Holding y Cosco Shipping Ports (Spain) Terminals, de las que cuelgan el resto de sus filiales españolas, a excepción de Cosco Lines, con sede en Barcelona, han registrado recientemente el cambio de domicilio social del madrileño paseo de Recoletos a la valenciana calle Menorca. La compañía propiedad del Estado chino ocupa dos plantas en el edificio Aqua, antigua sede de Iberdrola Renovables, ubicada en esta travesía.

La mudanza societaria fue confirmada por fuentes de la empresa, que explicaron por razones de agrupamiento y eficiencia de sus departamentos. El grueso del equipo trabajaba ya en Valencia, pero el servicio jurídico estaba radicado en Madrid, ciudad en la que Cosco constituyó sus primeras sociedades hace algo más de una década. Ahora, toda la estructura directiva y administrativa estará en Valencia.

El cambio de sede implicará a partir de ahora que juntas de accionistas y actos jurídicos societarios tendrán que realizarse en Valencia, lo que conlleva algunos beneficios económicos para la ciudad. El impuesto de sociedades, no obstante, es de ámbito estatal, aunque la corporación pasará a depender en materia fiscal de la oficina valenciana de la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Según las cuentas consolidadas de la matriz, que declara más de 350 empleados, la cifra de negocios en el último año auditado, 2022, ascendió a casi 290 millones de euros. El resultado neto fue de 24,7 millones, tras desembolsar al Estado siete millones por tributación de beneficios. Los activos en el balance superan los 500 millones de euros y el patrimonio neto se situaba al cierre de aquel año en 189,1 millones, 23 millones más que 12 meses antes.

Cosco Shipping Ports Spain (CSP), a través de sus participadas, maneja la mayor terminal de estiba del puerto de Valencia, el muelle de Bilbao, el puerto seco de Coslada y una plataforma logística en Zaragoza. En 2021, desembarcó también en el transporte de mercancías por ferrocarril con la compra de Logitren. La mayoría del capital es chino, tras adquirir a JPMorgan en 2017 una participación de control en la antigua Noatum. El año pasado, JPMorgan vendió el restante 49% a la francesa CMA CGM, otro de los grandes players del transporte marítimo global.

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Víctor Romero. Valencia

La operación societaria resitúa a Cosco Shipping Ports en el escenario de la próxima ampliación del puerto de Valencia, que prevé duplicar su capacidad con una nueva terminal que tiene a Terminal Invesment Limited, filial de la italo-suiza MSC, como concesionario virtual. La obra de colmatación de las láminas de agua para generar los nuevos muelles ya ha sido licitada por la Autoridad Portuaria de Valencia.

MSC, que opera otra terminal pequeña en Valencia, ya casi al límite de capacidad, estaba descargando una parte de sus buques en los muelles de Cosco. Con la ampliación, el operador chino tendrá que redefinir su estrategia para complementar con otras compañías navieras el tráfico de sus propios buques. En esa clave se interpreta la entrada de la gala CMA CGM en el capital de CSP Spain, cuyo CEO es Ken Chan. Las navieras logran así integrar los distintos procesos logísticos tierra-mar con el fin de buscar sinergias y controlar sus costes.