El proveedor de congelados de Mercadona refinancia su deuda tras superar la crisis

Virto Froozen Group, el principal proveedor de productos ultracongelados de Mercadona, ha logrado refinanciar sus cerca de 200 millones de euros de deuda neta después de superar un año marcado por el incremento de los costes y la reducción de márgenes. Según han confirmado varias fuentes próximas a las negociaciones, la empresa navarra, asesorada por KPMG, ha alargado el repago de este pasivo, que mantenía con bancos nacionales, gracias a la mejora de los resultados en 2023.

Ultracongelados Virto, que tiene una facturación superior a los 450 millones, matiza que, más que una refinanciación, se trata de una renovación de contratos con un pool bancario, entre los que se encuentran CaixaBank, BBVA, Santander y Caja Rural. Estas entidades han absorbido también 30 millones que la empresa tenía en forma de pagarés en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). Un modelo de financiación al que la compañía de alimentación renunció cuando empezaron a subir los tipos de interés y se encareció el coste del capital.

Con esta refinanciación, Virto gana tiempo para estabilizar una cuenta de resultados que se había visto impactada por "el aumento de los costes energéticos, continuados y repetitivos, como la electricidad y el gas, el material auxiliar y otros costes asociados a la materia prima". Además, sufrió un periodo con una climatología adversa que afectó negativamente al volumen de las campañas. Unos factores que se tradujeron en una caída del beneficio operativo y en que la matriz entrase en pérdidas netas.

Sin embargo, Rinac, el auditor, advierte también de otros problemas que le llevaron a incluir varias salvedades en las cuentas. El primero era la contabilización de las existencias (los productos no vendidos al cierre del año), que para Rinac está mal calculada. En concreto, sobrevalorada en 10,23 millones, por lo que Virto hubiera tenido que ajustar a la baja "el impuesto sobre beneficios, el resultado neto consolidado y el patrimonio neto consolidado en 2,86, 7,36 y 7,36 millones", respectivamente.

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Rinac también subraya que Virto debía haber provisionado su inversión en Blencor LLC, una compañía estadounidense de la que tomó el control en 2020 para expandirse en Estados Unidos. El auditor indica que, pese a que Blencor presentaba en sus estados financieros un cash flow negativo, así como un fondo de maniobra negativo, la multinacional navarra estimó que no procedía "reconocer pérdidas por deterioro adicionales respecto al importe registrado del fondo de comercio", ya que considera que dicho importe es recuperable a través de los flujos futuros de efectivo y a la implantación de procesos de gestión más eficientes.

Fuentes oficiales de Virto explican que desde que ha tomado el control total de Blencor, al comprar el 50% que estaba en manos de minoritarios, se han aplicado medidas de mayor eficiencia y productivo, y se prevé que la facturación aumente en un 28% en 2023.

Virto ha salido del bache y tiene previsto cerrar 2023 con una facturación de 584 millones y un ebitda de 30 millones

Según estas fuentes, Virto ha salido del bache y tiene previsto cerrar 2023 con una facturación de 584 millones y un ebitda de 30 millones, frente a los 521 millones de ventas y 19 millones de ebitda del ejercicio precedente. La compañía sostiene que, pese a estas dificultades, en los últimos cinco años ha invertido 201 millones en renovar sus instalaciones, para ganar en eficiencia en la cadena de producción.

Los problemas de Virto han sido similares a los que han tenido otros proveedores de Mercadona, como Incarlopsa, que también afrontó una dura refinanciación de la deuda este verano. Antes, Verdifresh, el suministrador de ensaladas, tuvo que ser rescatado por una multinacional estadounidense, mientras que el fabricante de productos de estética entró en concurso voluntario de acreedores.