La Casa de Alba inyecta 1,85 M en su negocio 'gourmet' para ir más allá del jamón y el aceite

La Casa de Alba ha realizado una ampliación de capital de 1,85 millones de euros en Alba Fine Food, la empresa de la familia dedicada a la gastronomía gourmet. Esta inyección económica se va a utilizar principalmente para invertir en nuevas líneas de negocio, según confirman fuentes de la compañía.

Hasta el momento, la empresa de la familia aristocrática ha centrado su negocio en la comercialización a través de internet de aceite de oliva e ibéricos (jamón, lomo, salchichón y chorizo). Pero ahora pretende ampliar su gama de productos, aunque no desvelará cuáles son las novedades hasta principios del próximo año.

Con esta nueva estrategia empresarial, intenta dar un impulso a su beneficio. De acuerdo con las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, sus ganancias netas ascendieron hasta los 14.625 euros en 2021, tras conseguir incrementar las ventas en un 59%, hasta los 364.863 euros.

Con las ganancias de 2021 revirtió los resultados negativos que había obtenido en los dos años anteriores, uno de ellos perjudicado por la crisis del coronavirus. En concreto, en 2020 y 2019 perdió 232.722 euros y 387.047 euros, respectivamente.

Con las ganancias de 2021, revirtió las pérdidas que había obtenido en los dos años anteriores, uno de ellos perjudicado por el coronavirus

Debido a las pérdidas acumuladas durante esos dos años, tuvo que endeudarse. De hecho, la sociedad solicitó dos avales al Instituto de Crédito Oficial (ICO), por valor de 160.000 y 40.000 euros, respectivamente. Por este motivo, una parte menor de la ampliación de capital también se dedicará a reducir el pasivo.

A falta de conocer las cuentas de 2022, el pasivo de la sociedad se situaba cerca de los 1,8 millones a cierre de 2021. Más de 960.000 euros corresponden a la deuda a largo plazo, mientras que unos 630.000 euros son a corto plazo y otros 190.000 euros pertenecen a los pagos pendientes a los acreedores comerciales.

Ocho años de historia

Alba Fine Food fue constituida en 2015, aunque en un primer momento nació con el nombre de Condado de Salvatierra. Este cambio en la denominación social se produjo para potenciar la internacionalización de la compañía.

En sus ocho años de vida, también ha cambiado de gestor. Nació como una idea de Cayetano Martínez de Irujo, pero el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, le compró su parte y concedió las riendas del negocio a su hijo menor, el conde de Osorno, Carlos Arturo Fitz-James Stuart y Solís.