El Banco de España prevé que las hipotecas sigan encareciéndose hasta junio de 2024

Los efectos del euríbor sobre las cuentas de los hogares españoles todavía no ha concluido. Así lo advierte el Banco de España en su último informe de estabilidad financiera, presentada este lunes. Según este documento, en torno a un 21% de las hipotecas todavía podrían registrar una revisión de “100 puntos básicos o más en su tipo de interés [al alza] entre junio de 2023 y junio de 2024”.

“La transmisión de la política monetaria a los costes financieros de los hogares es todavía incompleta. El aumento del coste medio de las hipotecas representa cerca de la mitad de la subida del euríbor a 12 meses en ese mismo periodo, lo que apunta a que la transmisión al coste medio del saldo vivo es todavía incompleta, dado que cerca del 70% del volumen de las hipotecas vivas es a tipo variable”, explica el supervisor.

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El informe de estabilidad financiera también analiza los primeros meses del código de buenas prácticas aprobado por el Gobierno hace algo menos de un año. Según sus números, hubo unas 42.000 solicitudes para acogerse al mismo entre enero y julio (un 0,4% de todas las que hay), 9.000 más de las que había anunciado el Ministerio de Economía en mayo. Sin embargo, el índice de aprobación sigue siendo bajo: un 8%, el resto están rechazadas (40%) o en estudio (50%).

Estos rechazos han provocado ya que algunos hipotecados presenten unas 1.000 reclamaciones ante el Banco de España, algunas de las cuales están siendo admitidas.

Pronto para cambios

Respecto a posibles cambios en el código, el Banco de España defiende que “todavía no ha dado tiempo para ver el impacto, hay que esperar. La morosidad en hipotecas tarda en producirse y el empleo y la renta se han comportado mejor de lo previsto” cuando se puso en marcha. Y añaden que lo ideal es que “las medidas sean transitorias”.

Respecto al conflicto en Israel-Palestina, el Banco de España ve de momento “implicaciones menores” para los bancos españoles y los mercados, pero alerta de que podría cambiar “si el conflicto se extiende a otros países”. Los posibles impactos llegarían a la economía española por los efectos de la subida de los precios de las materias primas y porque los inversores busquen refugio en los mercados.