Navantia pide a BCG que calcule el coste de descarbonizar la fabricación de sus buques

Navantia quiere saber cuánto le va a costar la descarbonización y qué impactos económicos puede tener dentro de su plan de sostenibilidad. Para ello, el astillero ha encargado a Boston Consulting Group (BCG) un análisis estratégico-económico de la transición energética que pretende llevar a cabo la empresa pública.

Entre otras cosas, Navantia pide a la consultora que analice el impacto económico de la descarbonización en la cuenta de resultados. Le solicita que analice los factores económicos que inciden en la puesta en marcha de su plan de descarbonización, "dado el contexto de la guerra de Ucrania, los recientes instrumentos aprobados por la Unión Europea y por las administraciones públicas españolas, así como la alta volatilidad del mercado".

Navantia ve "necesario profundizar en el alcance económico visto el nuevo contexto regulatorio que ofrece el Plan Industrial del Pacto Verde Europeo (marzo de 2023), las exigencias de la Administración General del Estado con el Plan + Seguridad de Seguridad Energética (octubre de 2022) y, sobre todo, la incertidumbre económica que, a día de hoy, se mantiene en el contexto de la guerra en Ucrania".

En definitiva, el encargo tiene por objeto "el asesoramiento sobre el análisis económico de la transición energética de Navantia, en un contexto volátil, que exige tener en cuenta las necesidades financieras, el mayor alcance que pueda suponer afrontar un plan de descarbonización y el impacto económico en la cuenta de resultados de Navantia", detalla la compañía.

La propia firma destaca la importancia que tienen estos impactos económicos y pone en antecedentes a Boston Consulting Group. Navantia "está considerada como estratégica para la defensa nacional y ejerce un destacado papel de cohesión territorial por la capacidad tractora en creación de empleo e impulso económico en las comarcas donde se asientan sus astilleros". La firma tiene sus astilleros en Cádiz, Cartagena y Ferrol, además de su sede central en Madrid.

La compañía ha logrado rebajar con fuerza sus números rojos en los últimos años. Sin embargo, sigue generando pérdidas próximas a los 100 millones de euros, por lo que el Estado tiene que equilibrar patrimonialmente la firma cada ejercicio. No obstante, las pérdidas se han ido reduciendo desde 2017, cuando perdió casi 300 millones de euros.

Navantia subraya que "ejerce un destacado papel de cohesión territorial por la capacidad tractora en creación de empleo e impulso económico"

La compañía está reconvirtiéndose no solo en armador de barcos, sino que actualmente tiene una fuente de negocio en las energías renovables. Está construyendo las infraestructuras de la eólica marina offshore para compañías energéticas. En este sentido, cabe destacar un importante contrato firmado este 2023 con Iberdrola.

El pasado mes de marzo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que la empresa pública contrataría a 1.500 trabajadores durante los próximos años para dar salida a la creciente carga de trabajo. Eso, según sus estimaciones, generaría otros 15.600 empleos indirectos.

Fuentes de Navantia señalan que "el contexto actual es de una mayor demanda de descarbonización de nuestros productos y servicios por parte de los clientes, así como una legislación europea y nacional cada vez más ambiciosa". Según detallan, "se ha encargado este análisis económico para tener en cuenta posibles eficiencias, ahorros y oportunidades de negocio".

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La empresa cree que los impactos económicos de la descarbonización no solo tienen aspectos negativos por mayores costes en que puede que tengan que incurrir, sino que también pueden lograr ahorros y obtener oportunidades de los clientes más exigentes desde el punto de vista ESG.

"En el sector de la energía, es común que los clientes y potenciales clientes exijan requisitos medioambientales. También en el sector defensa. La comunicación conjunta entre el alto representante y la Comisión Europea de 28 de junio de 2023 sobre las nuevas perspectivas sobre la relación entre clima y seguridad insta, como uno de sus cuatro pilares fundamentales, a mejorar las medidas de adaptación al cambio climático y mitigación del mismo aplicadas en las operaciones e infraestructuras civiles y militares de los Estados miembros para reducir los costes y la huella de carbono, velando a la vez por preservar la eficacia operativa", explican desde Navantia.