Es noticia
La llamada de Christine Lagarde a Margarita Delgado y la tentación de la gran banca
  1. Empresas
IBEX INSIDER

La llamada de Christine Lagarde a Margarita Delgado y la tentación de la gran banca

La presidenta del BCE y la subgobernadora tuvieron una tensa llamada en la elección de la alemana Buch para el MUS. Delgado podría acabar en el Ibex, ya fue sondeada

Foto: Margarita Delgado. (Europa Press/Alejandro Martínez Vélez)
Margarita Delgado. (Europa Press/Alejandro Martínez Vélez)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El pasado 13 de septiembre sonó el teléfono de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado. La llamada era de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. No tenía buenas noticias: el consejo de gobierno de la institución europea se había decantado por la alemana Claudia Buch para la segunda silla más importante de la institución, la presidencia del Mecanismo Único de Supervisión (MUS).

La conversación fue cortés, pero tensa. Lagarde destacó unos días después la "deportividad" con la que había encajado el golpe la española. Pero lo cierto es que desde su entorno señalan que está muy molesta y apuntan directamente a la presidenta del BCE como uno de los principales muros con los que se chocó en el proceso.

Foto: La futura presidenta del Mecanismo Único de Supervisión, Claudia Buch. (Reuters/Ralph Orlowski)

De hecho, desde el entorno supervisor señalan que podría haber habido incluso cruces de llamadas anteriores, coincidiendo con las informaciones de que Lagarde habría difuminado un informe favorable a la candidatura de Delgado desde el Parlamento Europeo. Algo que tensionó el ambiente y que se unió a la falta de apoyo del Gobierno. El resultado fue que el consejo de gobierno del BCE tomó una posición más política con Buch.

La presidenta del BCE se alineó con los alemanes en esta campaña, al igual que hicieron los italianos, y todo apunta que podría ocurrir lo mismo con el proceso que hay en marcha para elegir la futura sede de la agencia europea antiblanqueo de capitales (AMLA, por sus siglas en inglés), en la que Madrid se juega atraer cientos de puestos de trabajo bien cualificados. Una bala que podría desaprovecharse por la preferencia que está dando el Gobierno a la pelea por la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), a la que opta la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, apuesta muy criticada en el entorno supervisor.

Perdida la silla del MUS, la pregunta que circula en el sector financiero es cuál será el próximo destino de Delgado. Dejará su cargo de subgobernadora del Banco de España el próximo verano, y una de las opciones que se le abren es ocupar el asiento de gobernador, que dejará al mismo tiempo Pablo Hernández de Cos. Aun así, esta opción no depende de ella, sino del partido que gobierne y los intereses que primen en ese momento.

placeholder Ana Botín (i), presidenta de Banco Santander, Margarita Delgado (c), subgobernadora del Banco de España, y Andrea Enria (d), presidente del supervisor europeo MUS. (EC)
Ana Botín (i), presidenta de Banco Santander, Margarita Delgado (c), subgobernadora del Banco de España, y Andrea Enria (d), presidente del supervisor europeo MUS. (EC)

Delgado se podría encontrar en septiembre de 2024 sin un cargo en la cúpula del Banco de España y sin un destino claro. En tal caso, cada vez cotiza más al alza que la subgobernadora pueda recalar en el sector privado, donde tiene muchos novios, como ocurrió en 2018, tras un acercamiento que tuvo del cazatalentos de Banco Santander, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial.

Ocurrió cuando Delgado ocupaba una dirección general adjunta del MUS, supervisando grandes entidades como Société Générale, BBVA o Unicredit. La contactó el head hunter Russell Reynolds en mayo de 2018, y mantuvo con ella dos reuniones. Unas semanas después, Delgado también llegó a reunirse con la presidenta Ana Botín, según las mismas fuentes, que añaden que el equipo de Calviño no estuvo informado de estos contactos.

Entorno sensible

El acercamiento no fue a más por el nombramiento de Delgado como subgobernadora, que entró en vigor en agosto de 2018, y porque su fichaje hubiera implicado que pasara un tiempo en la nevera (cooling off), que hubiera durado entre uno y dos años. El BCE hubiera sido el que decidiera el tiempo, en función de los posibles conflictos de interés. Al no haber supervisado a Santander, podría haber bajado a 12 meses, aunque la aplicación de la norma habría requerido un examen pormenorizado, ya que Delgado sí disponía de información del principal competidor, BBVA. Si la actual subgobernadora decidiera dar ese paso el próximo año, tendría que esperar dos ejercicios.

Foto: Luis de Guindos y Christine Lagarde, vicepresidente y presidenta del BCE. (Reuters)

Había, además, otro obstáculo que tendría que haber sorteado Delgado para fichar por el Santander. Un año antes, la entidad presidida por Botín había comprado Banco Popular por un euro, y tanto el BCE como otras autoridades europeas tenían demandas en curso por estas actuaciones. Aunque Delgado no intervino en la operación por sus funciones, el nombramiento hubiera generado suspicacias. A eso se suma que en los momentos en que se produjo el acercamiento, el BCE prohibió a uno de sus inspectores estrella, Ignacio Pardo, revelar datos de Banco Popular ante el Congreso de los Diputados.

El entorno ha cambiado, y en los próximos meses se sabrá si Delgado tiene un nuevo cargo en el Banco de España/BCE, o sus 35 años de experiencia supervisora se trasladan al sector privado. También se conocerá si la estrategia española de dividir esfuerzos y pelear al mismo tiempo por tres candidaturas europeas ha valido para algo.

El pasado 13 de septiembre sonó el teléfono de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado. La llamada era de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. No tenía buenas noticias: el consejo de gobierno de la institución europea se había decantado por la alemana Claudia Buch para la segunda silla más importante de la institución, la presidencia del Mecanismo Único de Supervisión (MUS).

Banco Central Europeo (BCE) Banco de España Christine Lagarde
El redactor recomienda