Unicaja retrasa el cambio de consejero delegado a después de verano

Unicaja Banco conocerá a su nuevo consejero delegado en unas semanas, antes de que acabe julio. Pero este no tomará las riendas de la entidad hasta septiembre-octubre, en el mejor de los escenarios. Este es el calendario que maneja actualmente el consejo de la entidad malagueña, según fuentes financieras consultadas por este medio. Desde el banco cotizado no hicieron comentarios.

Esta hoja de ruta supone un cierto retraso frente a alguno de los escenarios que contemplaron desde Unicaja Banco cuando se oficializó la renuncia de su actual consejero delegado, Manuel Menéndez, el pasado 1 de junio, como adelantó este medio.

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Entonces existía la opción de un nombramiento exprés de un sustituto del banquero asturiano que podría haber contado con el visto bueno rápido del BCE, de modo que todo se produjera antes de la fecha clave del próximo 30 de julio. Esta fecha fue la fijada en el pacto de fusión entre Unicaja y Liberbank hace dos años para que el presidente, Manuel Azuaga, deje sus funciones ejecutivas, y que Menéndez fuera reevaluado.

Sin embargo, el proceso de búsqueda de nuevo CEO se está llevando con más calma de la prevista. De hecho, hasta hace unos días la firma encargada del proceso, Spencer Stuart, no empezó a contactar con posibles candidatos externos, según dichas fuentes.

La posición del BCE

Al no llegar a la fecha del 30 de julio, la entidad andaluza se ve obligada a estudiar alternativas legales que permitan a Azuaga retener sus funciones ejecutivas de forma transitoria. De lo contrario, sería el CEO saliente, Menéndez, quien pasaría a aglutinar todas las funciones ejecutivas temporalmente a pesar de haber decidido ya dejar el cargo.

En este complejo contexto se está preparando la búsqueda del CEO por parte de Spencer Stuart y la Comisión de Nombramientos del consejo, presidida por la consejera independiente María Luisa Arjonilla. En todas las quinielas figura como la más probable la opción de que se opte por un consejero delegado interno, con el adjunto al presidente, Isidro Rubiales, como favorito.

Esta elección también platea dificultades, ya que tanto desde el BCE como parte del consejo y de los accionistas quieren que haya un contrapeso entre el presidente y el CEO. Las fuentes consultadas señalan que el supervisor europeo todavía no ha dictado ninguna recomendación específica al respecto a Unicaja, pero no dudan que lo hará llegado el momento. En este contexto, la opción que gana peso, en caso de que Rubiales fuera el elegido, es que la entidad se comprometa a colocar un presidente independiente cuando Azuaga deje su cargo.

Unicaja no tiene obligación de aceptar este peaje, ya que otras entidades comparables como Ibercaja y Kutxabank han colocado a hombres de la casa como presidentes y CEO, pero sería una opción de evitar un informe negativo del BCE y posibles suspicacias entre accionistas.

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La otra alternativa sería el fichaje de un consejero delegado externo, puesto para el que han sonado el exdirectivo de CaixaBank Juan Antonio Alcaraz y el ex-CEO de Bankia José Sevilla. Sin embargo, dentro del banco malagueño se prefiere la opción de que alguien que conozca bien la casa sea quien lidere esta nueva etapa, lejos de la guerra interna que se ha vivido desde la fusión con Liberbank.

Mientras tanto, la entidad malagueña anunció este lunes el fichaje de dos nuevos consejeros independientes, el ex director general del Fondo de Reestructuración (FROB), Antonio Carrascosa, y una ex socia de PwC, Rocío Fernández Funcia, cuyos nombramientos están pendientes del visto bueno del BCE. Quedan otros dos asientos por cubrir, que ocuparán mujeres.