De 600.000 euros Andalucía a 24.000 euros Toledo: ¿cuánto vale salir en la Vuelta?

La Vuelta a España es uno de los acontecimientos más buscados por los ayuntamientos y diputaciones para promocionar el territorio a través del deporte. Ya sea por medio de las grandes ciudades, pequeños municipios, puertos de montaña, parques naturales, estaciones de esquí o playas de la península ibérica, tanto los gobiernos municipales como provinciales o autonómicos pugnan entre ellos por lograr un hueco en la carrera, albergando la llegada, la salida o simplemente el paso de las etapas por los territorios. Tanto es así, que la inversión de las instituciones públicas se elevó hasta 2,7 millones de euros en 2022.

La salida es el contrato más preciado para Unipublic, gestora de la carrera española, ya que la caravana ciclista llega con varios días de antelación y acoge todos los eventos preparativos para la promoción de la carrera. Si bien se desconoce la aportación concreta de Utrecht —sede de la primera etapa en 2022—, las autoridades neerlandesas desembolsaron 16,4 millones de euros por los tres días de competición en Países Bajos. El importe por acoger la apertura de la carrera, se sitúa habitualmente alrededor de 1 millón de euros.

Ese fue el desembolso en Torrevieja (Burgos) en 2019 y el que ha puesto sobre la mesa este año Barcelona para dar el pistoletazo de salida a la ronda. Una cifra nada desdeñable, pero muy alejada de los 12 millones que Bilbao destinará para acoger la salida del Tour de Francia en la próxima edición o de los casi 16 millones que pagó Israel en 2018 por dar el pistoletazo de salida del Giro d’Italia.

Andalucía en cabeza de carrera

El territorio que más apostó por la Vuelta en 2022 es, precisamente, uno de los pocos ausentes para la edición de 2023. Independientemente del recorrido del pelotón ciclista, la Junta de Andalucía se quiso posicionar como uno de los patrocinadores oficiales de la pasada edición mediante una aportación de 206.000 euros. No en vano, los ciclistas pasaron por tierras andaluzas desde la etapa 11 hasta la 17, lo que supone casi una de las tres semanas de carrera completas.

De hecho, la Vuelta tuvo presencia tanto en Almería, dónde a través de la marca Sabores de Almería, la Diputación pagó 60.000 euros por ser llegada de una de las etapas; como en Málaga, Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, hasta llegar a Huelva. En el caso de los malacitanos, el desembolso de la Diputación ascendió a 107.000 euros, las diputaciones de Granada y Jaén pagaron 58.000 euros y 70.000 euros, respectivamente, mientras que el Ayuntamiento de Tomares (Sevilla) asumió un fee de 33.000 euros para albergar el final de la decimosexta etapa.

Además, la diputación provincial onubense destinó 58.000 euros en promocionar la marca Huelva Eleva tus Sentidos durante una etapa y la Junta de Andalucía desembolsó otros 43.000 euros por llevar una jornada a tierras cordobesas.

A continuación, Madrid es otro de los territorios más habituales en la hoja de ruta de la carrera. La función de la capital acostumbra a consistir en ponerle el epílogo a la ronda española mediante la organización de la etapa final. En la última edición, Madrid aumentó su apuesta en comparación con temporadas anteriores y destinó 322.000 euros por el final de la Vuelta. La gran mayoría —247.000 euros— procedía del Gobierno autonómico, que los invirtió para acoger la ceremonia de trofeos celebrada en la plaza Cibeles. El resto, hace referencia al penúltimo día de competición.

De las zonas rurales a las grandes urbes

Del resto de territorios que contaron con presencia en la 77ª edición de la carrera española, destaca Castilla y León. Por medio del Gobierno autonómico, el desembolso superó los 200.000 euros el pasado año, mientras que a través de la Diputación de Burgos la carrera recibió otros 132.000 euros. Ahora bien, el caso de la provincia burgalesa es particular, ya que es uno de los socios de la carrera, independientemente de la presencia o no de etapas en Burgos. Por ello, en 2022, el Gobierno provincial contribuyó con la Vuelta pese a que ninguna etapa pasó por la zona. Para este año, la Diputación de Burgos ya se ha asegurado la salida de la undécima etapa desde el municipio de Lerma.

Asimismo, Alicante albergó una de las etapas más buscadas en todas las carreras: la contrarreloj. Uno de los puntos fuertes de este formato es que ofrece a la ciudad anfitriona la posibilidad de enseñar constantemente los mismos lugares durante toda la retransmisión televisiva. En concreto, la Diputación de Alicante pagó 165.000 euros por hacerse con la contrarreloj de la décima etapa que iba de Elche a Alicante.

La contrarreloj ofrece a la ciudad anfitriona la posibilidad de enseñar constantemente los mismos lugares durante toda la retransmisión

Otros territorios de la península como Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias o Euskadi también tuvieron protagonismo durante las tres semanas que dura la prueba. El Gobierno regional extremeño invirtió 99.000 euros, mientras que las diputaciones de Cáceres y Badajoz pagaron 57.000 euros y 37.000 euros, respectivamente.

El Gobierno manchego invirtió 105.000 euros, mientras que la Diputación de Toledo destinó 24.000 euros por la salida y llegada de la decimonovena etapa, mientras que Asturias aportó 107.000 euros por parte del Gobierno autonómico. Respecto al paso de la carrera por tierras vascas durante tres etapas, se desconoce la cantidad exacta que aportaron las instituciones. Tan solo ha trascendido que el Ayuntamiento de Irún desembolsó 33.000 euros por la salida de la quinta etapa.

A todo ello hay que añadirle, en última instancia, la inversión de empresas públicas como Loterías y Apuestas del Estado y Correos en la carrera. En el primer caso, su presencia hace referencia al patrocinio del maillot de la montaña y la Vuelta Femenina, por el que paga 563.000 euros. En el segundo, la sociedad estatal da nombre al premio al mejor equipo por 530.000 euros.