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El SOS del Intercity o el ejemplo de por qué ningún club más de fútbol español cotiza en bolsa
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Debacle bursátil y problemas financieros

El SOS del Intercity o el ejemplo de por qué ningún club más de fútbol español cotiza en bolsa

El conjunto alicantino, que capitaliza 1,9 millones de euros, busca tres millones para evitar su disolución tras las fuertes pérdidas que ha sufrido en las dos últimas temporadas

Foto: El equipo titular del Intercity en su encuentro ante el Real Murcia.
El equipo titular del Intercity en su encuentro ante el Real Murcia.

El primer club de fútbol español que sale a bolsa. Ese fue el principal argumento para vender, a bombo y platillo, el debut del Intercity en el BME Growth. El conjunto alicantino, comprado por Salvador Martí y Javier Mira (fundadores de la empresa de reconocimiento facial FacePhi), debutaba en el parqué a finales de 2021 y, pese a culminar con un ascenso deportivo la pasada temporada que le permitía situarse a solo un escalón de las categorías profesionales, afronta una situación casi límite a nivel financiero.

El Intercity, que salió a bolsa a un precio por acción de 1,6 euros, cerró este viernes en los 0,16 euros. Es decir, ha sufrido un desplome del 90% en año y medio y es un ejemplo claro de por qué ningún club cotiza en el parqué. ¿El motivo? Su delicada situación financiera, una tónica habitual en la mayoría de conjuntos profesionales, pero que se agudiza en el caso del conjunto alicantino.

Foto: El presidente del CF Intercity, Salvador Martí; el vicepresidente, Perfecto Palacio, y el cofundador Javier Mira, tocan la campana durante la ceremonia de salida a bolsa del CF Intercity. (EFE/Emilio Naranjo)

El Intercity, que capitaliza 1,9 millones de euros, busca tres millones de euros para evitar su disolución. ¿El motivo? Las fuertes pérdidas que ha sufrido desde que saltara al parqué, ya que solo en el primer semestre de esta temporada se dejó en torno a 2,8 millones y el déficit entre el pasado curso y este bate los 7 millones. Así, y según refleja su auditor (Kreston Iberaudit), la sociedad presenta un patrimonio neto negativo de 4,89 millones de euros, lo cual constituye una de las causas de disolución, al que se añade la existencia de un fondo de maniobra negativo de 4,12 millones de euros.

Por tanto, se antoja vital que aparezca un caballero blanco. ¿El motivo? Su capacidad "está sujeta, fundamentalmente, al apoyo financiero que la dirección espera recibir de sus accionistas y de terceros, fundamentalmente a través de ampliaciones de capital, que permitan recuperar el equilibrio patrimonial, así como de su capacidad para generar beneficios y recursos suficientes que le permitan atender sus deudas y realizar sus activos en el curso normal de su actividad", como señala su auditor.

placeholder Evolución de la cotización del Intercity en el BME Growth. (BME)
Evolución de la cotización del Intercity en el BME Growth. (BME)

Un respaldo financiero que, a priori, no será sencillo. La propia cotizada daba por hecho en sus anteriores cuentas auditadas un acuerdo para una nueva operación de préstamo con fines corporativos por 3,6 millones, con vencimiento el 20 de diciembre de 2022 y capitalizable en acciones, que entraría en vigor en el momento de la transacción, pero que, finalmente, no se ha producido. Además, y por si fuera poca incertidumbre, se suma su situación deportiva en Primera Federación (1 RFEF), puesto que se encuentra a dos puntos de las posiciones del descenso a la cuarta categoría del fútbol español.

Una delicada situación financiera que también ha provocado la salida de alguno de los fichajes estrella del club, como Emre Çolak. Una salida del futbolista que llegó a ser internacional con Turquía y que se produjo hace días tras llegar a un acuerdo para desvincularse del conjunto alicantino y así regresar a su país tras alegar "motivos personales".

Sin noticias de futuras salidas a bolsa

La posibilidad de que algún club español salga a cotizar siempre ha estado encima de la mesa, pero no se ha producido. El desembarco del Intercity podía haber sido la punta de lanza, pero podría ser todo lo contrario. Todo ello, pese a que LaLiga ha reconocido en los últimos años que trabaja con clubes y distintos bancos de inversión con el objetivo de preparar sus potenciales salidas a bolsa. De hecho, el propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, manifestó hace un par de años que "todos los clubes de primera división cumplen con los requisitos para salir a bolsa y en 2020 habrá algún club que lo haga". Un vaticinio que, obviamente, no se ha cumplido.

Foto: Partido entre el F.C. Barcelona y el Getafe. (Reuters)

Los motivos de que otros clubes no hayan seguido los pasos del Intercity son diversos. Por un lado, está la pérdida de parte del control que muchos mandatarios ostentan en sus clubes, en los que figuran como máximos accionistas y con altos porcentajes de capital. Además, el desembarco bursátil requiere de un intenso trabajo por parte de los interesados para saltar a los mercados y, probablemente, lo que más aleje esta posibilidad sea la mayor transparencia que deben ofrecer, puesto que ser cotizados implica mayores obligaciones a nivel de divulgación financiera, como sería la publicación de los resultados con cierta periodicidad y mayores auditorías, puesto que al Consejo Superior de Deportes (CSD) se les sumaría la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor de los mercados españoles.

Además, grandes clubes de nuestro país tampoco podrían por su forma jurídica. Tanto el Real Madrid, como el FC Barcelona, el Athletic Club y el Atlético Osasuna no son sociedades anónimas deportivas, sino que se trata de clubes que decidieron mantener dicha condición y no acogerse a la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte que contemplaba ciertas excepciones y que hizo que la mayoría optara por tomar el camino contrario. Así, sobre el papel, los cuatro pertenecen a sus socios y no a dirigentes que, en muchos casos, han asestado un duro golpe a los equipos que presidían y que serán recordados con cierto odio por parte de sus aficionados. Ejemplos, tristemente, hay muchos.

LaLiga trabaja con clubes y distintos bancos de inversión con el objetivo de preparar sus potenciales salidas a bolsa

Una situación en España que choca con la situación que se vive en otros países, puesto que sí hay grandes equipos del fútbol europeo que cotizan en bolsa. Por ejemplo, en la bolsa estadounidense, aunque británico, cotiza el Manchester United; en las plazas bursátiles italianas, la Juventus de Turín o la Lazio; en Alemania lo hace el Borussia Dortmund; en Francia, el Olympique de Lyon; o en Holanda, el Ajax de Ámsterdam, por citar casi una decena de clubes, a los que suman también equipos de Portugal, Turquía o Dinamarca, entre otros.

El primer club de fútbol español que sale a bolsa. Ese fue el principal argumento para vender, a bombo y platillo, el debut del Intercity en el BME Growth. El conjunto alicantino, comprado por Salvador Martí y Javier Mira (fundadores de la empresa de reconocimiento facial FacePhi), debutaba en el parqué a finales de 2021 y, pese a culminar con un ascenso deportivo la pasada temporada que le permitía situarse a solo un escalón de las categorías profesionales, afronta una situación casi límite a nivel financiero.

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