La inflación se come toda la recuperación del turismo, que resiste por el alza de precios

El sector turístico español ha cerrado el primer trimestre con niveles de actividad un 10,8% superiores a los registrados en el mismo periodo de 2019, número que refleja que nuestra primera industria está ya en los niveles prepandamia y ha dejado atrás la dura y larga crisis del covid. Sin embargo, este incremento es en términos nominales, es decir, sin tener en cuenta el impacto de la inflación, elemento que, cuando se incluye en la ecuación, da vuelco a la foto general.

"Si deflactamos, este crecimiento del 10,8% pasa a ser un -1,5% en términos reales en comparación con el mismo trimestre de 2019", explica José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur. En este contexto, la industria ha podido resistir gracias a dos factores: las ganas de viajar pospandemia, que se han traducido en una gran recuperación del volumen de turistas, y el alza de precios, que de media ha sido del 7,7%.

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"El turismo, todavía hoy, en términos reales, sin al alza de precios, no habría recuperado los niveles de 2019", señala Óscar Perelli, director de estudios e investigación de Exceltur, quien también apunta a que apenas se ha podido trasladar a los precios un 20% del incremento de costes que padece la industria. "Es verdad que el sector turístico ha incrementado sus precios, pero se sitúan por debajo de lo que han crecido los precios en el conjunto de la economía española", ha señalado.

De cara a final de año, la fotografía va a seguir siendo la misma: una fuerte recuperación de la actividad acompañada de incrementos de tarifas medias que, sin embargo, continuarán mostrándose incapaces de digerir todo el embiste de la inflación, lo que está haciendo que las empresas no estén pudiendo registrar mejoras de márgenes, a pesar del fuerte crecimiento de los ingresos.

Las compañías prevén un incremento de ingresos del 7,9% en el segundo trimestre del año y, de cara a final de ejercicio, Exceltur ha elevado sus previsiones de crecimiento del 7,1% al 9,4%, lo que se traducirá en concluir este 2023 con 172.000 millones de euros procedentes de la actividad turística. "A pesar de este crecimiento, todavía no habremos llegado a los niveles de actividad que teníamos en 2019 si deflactamos", explica Zoreda.

En concreto, en términos reales, los números de la industria seguirán estando un 1,9% por debajo de 2019, a pesar de que el alza de precios seguirá avanzando hasta concluir el ejercicio con tarifas medidas un 11,3% superiores a las registradas antes del estallido de la pandemia. En cambio, según el Banco de España, la economía española sí estará un 0,2% por encima.

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Un punto diferencial de hacia dónde va la industria es que se está produciendo una bipolarización, con aumento de la demanda de productos de mayor y menor categoría, mientras que el término medio, los hoteles de tres estrellas, se está quedando en una posición ambigua respecto a su futuro.

Un dato que ilustra esta tendencia, es que solo han subido las plazas de los hoteles de cinco (6,2%) y cuatro estrellas (5,9%), mientras que el resto baja. En cambio, se ha disparado la actividad de campings, por ejemplo.