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Los dueños de Pescaderías Coruñesas, víctimas de la Marbella extremeña
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CINCO VILLAS DE LUJO

Los dueños de Pescaderías Coruñesas, víctimas de la Marbella extremeña

Los herederos de Pescaderías Coruñesas provisionan las cinco villas que se compraron en la urbanización de lujo de Cáceres, isla incluida, construida en terreno protegido

Foto: Vista de unas obras abandonadas situadas dentro de la isla. (Sergio Beleña)
Vista de unas obras abandonadas situadas dentro de la isla. (Sergio Beleña)
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Los herederos de Pescaderías Coruñesas, propietarios de varios de los restaurantes más emblemáticos de Madrid, han descubierto un agujero en su inmenso patrimonio inmobiliario. Diego, Paloma y Marta, los hijos de Evaristo García, fundador del grupo, han decidido dar por perdida su inversión en la urbanización de lujo Marina Isla de Valdecañas (Cáceres, Extremadura) en riesgo de demolición por irregularidades en la construcción.

Según ha reconocido Diego García Azpiroz, consejero delegado de Pescaderías Coruñesas, los hermanos han aprobado sacar de la compañía familiar los cinco chalés que adquirieron en este emblemático lugar de Extremadura donde se levantaron 185 villas. La conocida como la Marbella extremeña se convirtió en el lugar de descanso para apellidos ilustres como los Aznar, los Gómez Ibor o los Gómez-Acebo, emparentados con la familia real. También para directivos de Telefónica, Banco Santander, Rothschild o Credit Suisse.

Foto: Urbanización de la Isla de Valdecañas.

Sin embargo, lo que iba a ser un paraíso idílico a menos de 200 kilómetros de Madrid se ha convertido en una pesadilla después de que los distintos tribunales le dieran la razón a las asociaciones ecologistas que denunciaron que aquella construcción fue ilícita, al levantarse en un espacio protegido y no urbanizable. La última sentencia que ordena la demolición quiere decir que aquellas mansiones no valen nada.

Por ello, los dueños de El Filandón del Pardo, O Pazo, El Pescador y Lhardy han optado por provisionar algo más de 900.000 euros y posteriormente sacar del holding familiar cuatro de las cinco villas adquiridas. Los herederos han recomprado a título personal cada una de esas cuatro casas de Pescaderías Coruñesas por 1,92 millones y se ha apuntado una leve plusvalía de 72.000 euros con el traspaso de los inmuebles a los de descendientes.

placeholder Fotografía de la Isla de Valdecañas (Sergio Beleña).
Fotografía de la Isla de Valdecañas (Sergio Beleña).

En realidad, según el contrato entre las partes, Pescaderías Coruñesas tenía un compromiso de reventa al vendedor debido a la querella urbanística que presentaron los distintos grupos ecologistas, lo que "garantiza la completa indemnidad de los compradores ante posibles sentencias en contrario que supondrían la reposición de los terrenos sobre los que se ha edificado a su estado original". No obstante, otras fuentes señalan que esta cláusula no ha podido ser ejecutada de momento.

Un imperio

Los García Azpiroz habían mantenido su apellido en el anonimato de este escándalo urbanístico. Pero los hermanos han tenido que reconocer ante el auditor que esa inversión no ha dado los resultados esperados. Conocidos por gestionar los restaurantes a los que acuden los principales empresarios del Ibex 35, así como por dar servicio a la Casa Real y ser lugar habitual de celebración de varios jugadores del Real Madrid, Diego, Paloma y Marta tienen un imperio inmobiliario que ronda los 90 millones de valor.

Foto: Nacho Uribesalazar para Casa Decor.

El imperio de los García Azpiroz incluye un edificio en la plaza de Canalejas de Madrid, a unos metros de la Puerta del Sol, además del edificio del Teatro Reina Victoria, que la familia compró en 2018 al actor Carlos Sobera. También son dueños del Palacio de Trinidad, en la calle de Francisco Silvela de la capital, que los empresarios quieren convertir en un restaurante de lujo, así como de la tienda de 3.000 metros cuadrados en la que se ubica la famosa pescadería de la familia.

La Marina de Valdecañas, situada en el embalse del mismo nombre, entre los pueblos de El Gordo y Berrocalejo, es una isla artificial de 130 hectáreas con 180 villas de lujo, un proyecto en el que estaba proyectado un hotel de cuatro estrellas, campo de golf, playa artificial o un club náutico con 76 atraques. A poco más de una hora y media de Madrid, se empezó a construir entre 2006-2007 y desde el primer momento tuvo en contra a los ecologistas, que denunciaron su edificación. El pasado mes de noviembre, el Tribunal Constitucional paralizó la demolición, pese al voto en contra de cinco magistrados, tras la sentencia del Supremo que ordenó su derribo en febrero.

Los herederos de Pescaderías Coruñesas, propietarios de varios de los restaurantes más emblemáticos de Madrid, han descubierto un agujero en su inmenso patrimonio inmobiliario. Diego, Paloma y Marta, los hijos de Evaristo García, fundador del grupo, han decidido dar por perdida su inversión en la urbanización de lujo Marina Isla de Valdecañas (Cáceres, Extremadura) en riesgo de demolición por irregularidades en la construcción.

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