La victoria de David (Ecologistas) frente al Goliat del resort de Valdecañas

El Tribunal Supremo ha estimado el recurso de casación presentado por Ecologistas en Acción en contra de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX) respecto a la "imposibilidad material parcial de demoler la urbanización Marina Isla de Valdecañas" en la provincia de Cáceres (a orillas del Embalse de Valdecañas). Desde la organización ecologista celebran esta decisión, pues esta iniciativa inmobiliaria se levantó en terrenos que forman parte de la Red Natura 2000.

Desde Ecologistas en Acción apuntan que es "difícil encontrar un caso tan rotundo de vulneración de la legislación ambiental y urbanística como este". Desde la organización ambientalista apuntan que, en contra de este proyecto había sentencias, tanto del TSJEX como del Tribunal Supremo, así como informes desfavorables elaborados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Para Ecologistas en Acción todo ello "avala la necesidad de demoler esta urbanización ilegal".

"La Junta de Extremadura debe pedir disculpas por su nefasta y cuasi prevaricadora gestión de este asunto"

Además, los medioambientalistas también afirman que, de haberse paralizado esta demolición, que acabará con las 185 viviendas del resort de lujo Marina Isla de Valdecañas, se "habría sentado un peligroso precedente", dado que, apuntan, muchas construcciones alrededor de España se encuentran en procesos legales similares.

Más de una década en los tribunales

La batalla legal que llevan más de una década luchando tanto Ecologistas en Acción como la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEX) comenzó en el año 2009 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) anuló el decreto de ciudades mixtas, que desde las organizaciones ambientalistas consideraron "una justificación para poder instalar determinadas infraestructuras sanitarias en la isla de Valdecañas".

Debido a la dificultad legal del procedimiento, tanto Ecologistas como Adenex no pudieron paralizar las obras (a pesar de que en 2014 el Supremo confirmó la sentencia del TSJEX que anulaba el Decreto que permitía la urbanización de Marina Isla de Valdecañas). En 2019 un informe de la Estación Biológica de Doñana determinó que la mejor opción ambiental era el desmantelamiento de lo construido, y destacaban la ínfima calidad de la evaluación ambiental realizada.

TE PUEDE INTERESAR

Se eleva al Supremo el recurso de Greenpeace para lograr derribar El Algarrobico

EP

A pesar de eso, ese mismo año la Junta de Extremadura realizó un cambio en la Ley de Suelo extremeña, que intentaba, según Ecologistas en Acción, "legalizar la urbanización a posteriori". Este cambio legislativo fue parado por el Tribunal Constitucional. A pesar de todo, el TSJEX mandó demoler todas las infraestructuras a medio-construir, dejando en pie las finalizadas. Esto, finalmente, es con lo que no está de acuerdo el Supremo, que ha ordenado la demolición completa.

Desde Ecologistas en Acción también piden a la Junta de Extremadura que "pida disculpas por su nefasta y cuasi prevaricadora gestión de este asunto. Y desde luego, que atienda de forma especial a los habitantes de los municipios afectados por esta urbanización, con las medidas de compensación que se consideren adecuadas".