Los altos precios de la vivienda afloran cientos de casas flotantes (barcos) en Londres

Comprar una vivienda en pleno Londres se ha convertido en una tarea casi imposible para muchos británicos. Las recientes subidas de los tipos de interés, unidas a los precios elevados de las viviendas y la falta de espacio, han hecho que irrumpa una alternativa más económica: las casas flotantes. Numerosos ingleses están optando por la compra de pequeños barcos que, con una remodelación mucho más asequible, se están convirtiendo en sus hogares, según publica Bloomberg.

La ventaja de este tipo de casas flotantes es clara: su precio. También lo es la posibilidad de que se sitúen más cerca de su lugar de trabajo, lo que es otro aspecto muy valorado por aquellos que finalmente se han decantado por esta posibilidad, que ofrece unas vistas peculiares al cauce de los ríos y al aire libre, frente al agobio y estructuras de cemento que tienen aquellos que residen en los inmuebles tradicionales.

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Will King, de 57 años, ha visto en este escenario una gran oportunidad y ha lanzado la empresa 'King of Shaves'. Lo hizo tras mudarse a una casa flotante de un dormitorio que bautizó como 'Offa' y que, amarrada en la ciudad de Chelsea, ha supuesto un cambio radical en su estilo de vida, dejando atrás el modesto apartamento que alquilaba anteriormente. De hecho, su barco cuenta con barbacoa y césped artificial en la terraza trasera de su casa (barco).

"Es un lugar de megayates al que no pueden acceder los megayates", recalca Will King a Bloomberg. Las vías fluviales de la capital se han vuelto un lugar popular para este tipo de barcos y el Canal & River Trust ha señalado que la cantidad de barcos que se han contabilizado en Londres es de 4.315, un 86% más que en 2012. De hecho, la autoridad calcula que en el río Támesis hay actualmente 330 casas flotantes amarradas a lo largo de sus 150 kilómetros.

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Mayow Short, jefe de propiedades de la oficina Battersea Park de la inmobiliaria Savills resalta a Bloomberg que "son para un tipo de persona que quiere estar cerca del centro de Londres y le gusta algo diferente. De hecho, destaca la cercanía de los muelles a las oficinas y lugares de ocio del centro, con unos precios mucho más bajos que el resto de activos residenciales.

Tras comprar la embarcación, las tarifas de amarre pueden oscilar desde 2.000 libras hasta casi 20.000 al año. No obstante, supone una opción asequible, puesto que el precio medio de venta de un activo residencial en el centro de Londres fue de 1,35 millones de libras y el de alquiler se situó en las 2.343 libras, según el portal Rightmove. Cifras que contratan con las 300.000 libras que podría costar un barco.