Stoneshield levanta 600 M para doblar su apuesta en residencias de estudiantes

Juan Pepa y Felipe Morenés pisan el acelerador. Los fundadores de la gestora de fondos inmobiliarios Stoneshield quieren doblar el tamaño de su negocio de residencias de estudiantes, uno de los activos con más desarrollo en el sector en los últimos años. La firma, propietaria de la cadena de residencias MiCampus, ha dado el mandato a los asesores financieros UBS y Eatsdil para levantar hasta 600 millones de euros entre inversores institucionales, según han confirmado fuentes del mercado.

En menos de cinco años, Stoneshield ha construido una cartera de activos en torno a MiCampus, con más de 20 años de experiencia en el mercado, hasta convertirse ya en el segundo operador de residencias de estudiantes del país. En la actualidad, cuenta con un total de 25 complejos repartidos por todo el territorio (16 provincias) y dos edificios de apartamentos, a través de los cuales cuenta con una capacidad instalada de 6.000 camas, según datos públicos de la compañía, que no ha querido hacer comentarios.

TE PUEDE INTERESAR

El fondo Stoneshield (Pepa y Morenés) vende su filial de centros de datos a Iron Mountain

Cotizalia

El proyecto de Pepa y Morenés tiene en cartera el desarrollo de otras 2.500 camas en los próximos dos años. Para acelerar en ese tiempo, con posibles compras de activos ya operativos, necesitan capitalizar MiCampus. En esa nueva fase, Stoneshield pretende movilizar hasta 600 millones y convertirse en el líder nacional. Hueco parece haber: de los 1,4 millones de alumnos matriculados al año, casi un tercio lo hace fuera de su localidad natal, y la oferta de camas solo llega a 100.000 unidades, según la consultora JLL.

El dinero hace cola por entrar en este mercado. Tal como ha recapitulado la firma EY, este año puede cerrar con una cifra récord de inversión total de hasta 1.400 millones, aunque la previsión para 2023-24 es aún mayor. Además de Stoneshield, el gigante Brookfield se asoció con Temprano Capital para desarrollar su propio operador Livensa Living, igual que GSA y Harrison Street están detrás de la marca Yugo. Una carrera por escalar el negocio y explotar carteras con un mínimo de 5.000 unidades.

Esta tendencia ha hecho que las residencias de estudiantes entren en el radar de los fondos, necesitados de productos alternativos en los que alocar su liquidez por activos con mejor rentabilidad que los convencionales. Este verano, el gigante holandés PGGM (fondos de pensiones) adquirió el operador de residencias RESA, líder del mercado español, por cerca de 900 millones de euros, al consorcio formado por AXA, Greystar y CBRE IM, que tras cinco años como propietarios crearon un porfolio de 43 residencias.

Según la información recabada por EY, en la actualidad hay en curso proyectos para cerca de 9.000 plazas, sobre todo entre Madrid, Cataluña y Andalucía, unas cifras a las que habrá que sumar otras 20.000 camas, repartidas en 56 centros, durante los próximos cuatros años, hasta 2026. Y en esa carrera no solo estarán Pepa y Morenés, también otros proyectos respaldados por fondos como Corestate (Youniq), Bankinter (Liv Student), EQT y Moraval (Nodis), Urbania y TPG (Bcome) o Hines, Henderson y Commerz Real (Aparto).