De más edad y con rentas altas: los padres que se resisten a creer en el 'boom' de la FP

La FP es el nivel formativo más demandado por las empresas españolas, según un informe de Adecco: el 36,7% de las ofertas buscan candidatos con esta formación frente al 36,4% de las titulaciones universitarias. Y, en el futuro, la tendencia seguirá esta misma estela. El Ministerio de Educación y Formación Profesional prevé que la mitad de las oportunidades de empleo en la segunda mitad de la década estén dirigidas a este nivel de estudios.

Respecto al salario, aunque la media de los estudios universitarios (29.389 euros anuales) sigue en lo más alto del podio, impulsada por títulos como las ingenierías superiores, los posgrados o los másteres (por encima de los 35.000 euros), ya hay algunas vacantes de FP que alcanzan o, incluso, superan este rango. Así, la mitad de los titulados en Fabricación Mecánica e Instalación y Mantenimiento perciben más de 2.000 euros al mes, teniendo en cuenta los datos de grado medio y superior en su conjunto, según el Observatorio de la FP de CaixaBank Dualiza elaborado en colaboración con Orkestra Instituto Vasco de Competitividad.

El 77% de los padres y madres residentes en España considera que en nuestro país existen prejuicios hacia la Formación Profesional

A pesar de estos datos, los recelos siguen muy presentes en la sociedad y, paradójicamente, tener menos salidas laborales y unos sueldos inferiores son algunas de las opiniones más extendidas. ¿El origen? En muchas ocasiones, los propios padres y madres: el 77% de los residentes en España considera que en nuestro país existen prejuicios, pero solo el 23% de todos ellos admite tenerlos, según el II Estudio sobre la percepción de la Formación Profesional de madres y padres de CaixaBank Dualiza y Educar es todo.

Estos prejuicios son, precisamente, los que hacen que solo el 23% de los progenitores desee que sus hijos estudien FP, y que un 57% prefiera un grado universitario de entre todas las opciones formativas. Además, el 20% reconoce que, incluso, se sentiría decepcionado si acabara siendo la opción elegida.

La cuestión es que estas opiniones recaen directamente sobre los hombros de los adolescentes. Seis de cada 10 padres y madres aconsejan a sus hijos sobre sus estudios, según la encuesta, y cerca del 30% reconoce que ha tratado de condicionarlos. Y, en algunas ocasiones, parece que causa efecto, porque un 37% cree que ellos son los que más influyen en sus decisiones, por encima de la escuela, amigos o profesores. Lo peor de todo es que algunos, de hecho, ni se informan antes de transmitirles su opinión (6%).

Pero los juicios no son los mismos en todos los casos, varían según el nivel adquisitivo, los estudios y la edad. El 28% de las clases sociales altas tienen prejuicios frente al 19% de las bajas. La formación de los progenitores también influye: si el nivel de estudios es superior, la inclinación hacia la carrera universitaria crece. La edad es el tercer condicionante. Cuanto más jóvenes, más preferencia por la FP: el 47% de los comprendidos entre los 35 y los 44 años frente al 40% de los que tienen entre 45 y 54 años y el 43% del grupo entre 55 y 65 años.

Así, con este informe sobre la mesa y para dar un giro a este panorama, la entidad ha reunido a un grupo de madres y padres con el objetivo de hablar del futuro de sus hijos y poner en valor la FP. La iniciativa se llama Redefiniendo el futuro profesional, y las respuestas de los progenitores giran en torno a dos pilares: creencias heredadas y falta de información: “Antes nos pensábamos que estos estudios servían únicamente para ser mecánico, electricista o cuatro cosas más”; sin embargo, ahora “los tiempos han cambiado mucho, cuando teníamos 17 años nuestros padres nos apretaban para tener una carrera universitaria”, afirma un grupo de padres.

La directora de CaixaBank Dualiza, Paula San Luis, confía en que iniciativas como esta contribuyan a fomentar un debate que permita mostrar la realidad de la actual Formación Profesional: “Solo en la presente década, se crearán casi 10 millones de oportunidades laborales, y, para una gran parte de ellas, la FP será clave a la hora de cubrirlas”. El director de Educar es todo, Leo Farache, por su parte, señala que “las madres y padres deben saber que su función como orientadores es muy importante. Acompañar a sus hijos en el proceso hacia su futuro profesional requiere interés, tiempo y cariño. Debe ser una prioridad fomentar e impulsar las tareas de orientación, para que las familias y los estudiantes puedan acceder a la realidad de todas las opciones formativas que tienen a su alcance”.