El Banco de España reprende a Medel por comprar bonos de Unicaja sin autorización

Serio toque de atención del Banco de España a Braulio Medel, con la vista puesta en su presidencia de honor en Unicaja Banco. El supervisor español ha transmitido a la Fundación Unicaja su enfado por una decisión que tomó el banquero sevillano en sus últimos meses como presidente de la institución, según fuentes próximas al Banco de España consultadas por este medio. Desde el supervisor, no hicieron comentarios.

Las mismas fuentes señalan que la institución liderada por Pablo Hernández de Cos ha dado traslado de sus conclusiones al Protectorado del Ministerio de Economía, responsable de las fundaciones bancarias. Este organismo archivó un informe sobre la idoneidad de Medel el pasado mes de junio ante el compromiso de Medel de dejar su cargo. Desde entonces, este sigue influyendo en la fundación, según las fuentes consultadas, y ha reclamado la presidencia de honor del banco.

Así, Medel consideró a finales de 2021 que la fundación debía invertir 27 millones en participaciones preferentes (AT1) de Unicaja Banco, dentro de una emisión de 500 millones que hizo la entidad. Según las fuentes consultadas, para el supervisor este movimiento está alejado de su política de inversiones y su marco de gobernanza.

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El banquero sevillano informó al patronato de la fundación 'a posteriori', alegando motivos de urgencia y no haber afectado a competencias indelegables del órgano de máximo gobierno de la institución.

Desde noviembre del año pasado, estos 27 millones han sufrido un desplome del 30%, hasta 19 millones, por la caída del valor de estos bonos, según cifras recogidas en Bloomberg. Estos bonos pagan trimestralmente un cupón anual del 4,87%, por lo que a este paso tardaría más de seis años en salir de los números rojos. Este tipo de emisiones se resienten en momentos como el actual, de perspectivas de subidas de tipos e incertidumbres en el mercado.

El informe de Baker

Esta forma de gestionar la fundación lleva al Banco de España a contemplar un incumplimiento de las reglas internas de la fundación por parte de Medel. Será el Protectorado, que depende de Nadia Calviño, el que decida si este quebranto es suficiente para estudiar una sanción al banquero sevillano, reabrir el informe sobre su idoneidad o retomar alguna de las denuncias que recibió de patronos por irregularidades en su gestión. Más allá de estos 27 millones, en el entorno de Unicaja afirman que esta operación ejemplifica el estilo de gestión del banquero en las últimas décadas.

El Banco de España ya tuvo un encontronazo con Medel en 2007 y 2009, cuando vio posibles irregularidades en sus remuneraciones con un informe a la Junta de Andalucía que fue archivado en 2017 tras casi 10 años en el cajón.

Tras renunciar a la presidencia de la fundación bancaria hace tres meses, Medel se mantiene como presidente de dos fundaciones próximas (Ronda y Unicaja), consejero de dos participadas del banco (Caser e Hidralia) y ahora ha reclamado la presidencia de honor de Unicaja Banco, en contra del criterio del BCE.

Todos estos hechos estuvieron sobre la mesa en el informe de Baker McKenzie que la Fundación Unicaja encargó por orden de Economía, y cuyo contenido se descafeinó tras un pacto del PSOE para retirar el examen de su idoneidad a cambio de su dimisión.

El banquero sevillano consiguió gracias a ello una salida digna y mantener todos sus cargos, salvo el de la fundación bancaria. En ello fue clave el apoyo del PSOE andaluz y el visto bueno de Economía. Ahora, el informe del Banco de España pone en entredicho esta estrategia y podría reescribir los últimos capítulos de Medel.