Laporta se abraza a un truco contable de Montoro para sacar al Barça de la quiebra

Joan Laporta se ha puesto en manos de Oriol Romeu, su vicepresidente económico, para revertir la crisis económica que vive el Fútbol Club Barcelona antes de que finalice el actual ejercicio fiscal, el próximo 30 de junio. Según fuentes financieras, el abogado culé y el consejero delegado de Audax Renovables, avalista del presidente, han planteado a la junta directiva una maniobra contable que sacaría la entidad de la causa de disolución heredada de la etapa de Josep Maria Bartomeu, mediante la aplicación de una normativa creada en 2012 por Cristóbal Montoro.

Según estas fuentes, Romeu ha propuesto hacer una actualización del balance y del patrimonio del club, algunos de cuyos principales activos siguen contabilizados a precios de hace varias décadas. Es lo que se conoce en el mundo financiero como ‘mark to market’, que en la práctica es una operación de puesta al día del patrimonio del club. Una normativa que en Estados Unidos se aplica cada trimestre para tener un valor de mercado real y actualizado, pero que en España suele activarse solo cuando la empresa, en este caso el club, tiene evidencias muy significativas de que sus inversiones valen menos de lo que se pagó por ellas y no se podrá recuperar lo pagado. O, al contrario, cuando pasados muchos años se considera que los activos están infravalorados.

Esta práctica es muy común en la banca, que cada cierto tiempo, en especial desde que la supervisión fue cedida al Banco Central Europeo (BCE) en detrimento del Banco de España, revisa el valor de su cartera de activos y pasivos. También en las compañías eléctricas, como hizo Iberdrola a mediados de 2013, lo que le permitió poner al día 6.233 millones de euros de su balance, con un ahorro fiscal neto de unos 1.500 millones.

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Romeu considera que el FC Barcelona tiene valorados activos, como las instalaciones del Camp Nou o los terrenos de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, a un valor muy inferior al que podría obtener en caso de que los pusiera a la venta y obtuviera un determinado precio por ellos. Solo con esa transacción, el vicepresidente considera que el Barça podría enjuagar gran parte de los 450 millones de euros de agujero patrimonial que tiene el club por las pérdidas reconocidas el pasado año y los números rojos con que presuntamente va a acabar la temporada en curso.

Con ello, la institución deportiva saldría de la crisis actual, que le impide inscribir hasta a los jugadores ya fichados para la campaña 2022-2023, y ganar tiempo para poder vender parcialmente algunos negocios en mejores condiciones, sin que los potenciales compradores quieran beneficiarse de la famélica situación de las arcas 'blaugranas'. Entre ellos, la filial que explota el 'merchandising', Barça Licensing, y los derechos de televisión, una de las tres principales líneas de ingresos del club, que la junta de Laporta se niega a vender a CVC Capital Partners, como le pide LaLiga.

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El presidente azulgrana rechazó la semana pasada adherirse a la oferta de este fondo de capital riesgo, que ha pagado 1.800 millones por el 8% de los derechos de televisión durante 50 años de 39 de los 42 equipos de la Primera y Segunda División. El Athletic de Bilbao, el Real Madrid y el Barça rechazaron el pasado verano esta opción para financiarse, pero los apuros del equipo culé han hecho que Laporta replantee vender hasta el 25% de esta división, tal y como va a someter a la asamblea extraordinaria de socios convocada para tal efecto el próximo 16 de junio.

Tanto Laporta como Romeu han dado la espalda a la propuesta de Javier Tebas a través de LaLiga Impulso, pero ambos trabajan con otros potenciales compradores. Como adelantó El Confidencial, una de las opciones más avanzadas es la de Bank of America, que está dispuesto a pagar 270 millones por los derechos, pero con una cesión limitada a 25 años. En cualquier caso, la decisión de qué socio eligen se adoptará una vez que se actualice los balances, que sanearán al menos contablemente el club.