Santander ficha a un primer espada inmobiliario para impulsar su servicio de grandes patrimonios

Fichaje de campanillas en Banco Santander. El equipo de Wealth Management & Insurance, que lidera Víctor Matarranz, acaba de nombrar como responsable global de inmobiliario para banca privada a Julián Crespo, todo un nombre propio del sector con más 20 años de experiencia en entidades como Royal Bank of Scotland, KPMG, Neinver y Bankinter, donde lideró la creación del negocio de socimis.

Desde ahí dio el salto a Nortia Capital, el grupo inversor de Manuel Lao, como responsable de inmobiliario a principios de 2020, justo cuando la firma entró en Merlin, inversión que durante su etapa fue incrementando hasta llegar al 8,17% que tiene actualmente en la socimi.

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J. Zuloaga

En Santander, se le ha encargado relanzar el negocio de inversión inmobiliaria e impulsar Sprea, acrónimo del servicio global de asesoramiento en inversiones inmobiliarias para altos patrimonios puesto en marcha por la entidad y que se enmarca dentro de la apuesta estratégica de Matarranz por dar un servicio global de 360 grados.

En el caso de las inversiones inmobiliarias, esto se traduce en acompañar al cliente desde la búsqueda e identificación de oportunidades hasta el cierre final de la operación, ofreciendo tanto el asesoramiento inmobiliario como las distintas soluciones de financiación. Sprea se lanzó en 2014 y consta de un equipo de 12 personas repartidas entre España, Portugal, México y Brasil.

El fichaje de Crespo es una pieza importante dentro de la apuesta estratégica de Matarranz dirigida a ofrecer una cobertura global del cliente a los grandes patrimonios, tanto en términos de geografías como de oferta de productos y servicios. Y el inmobiliario suele ser el primer sector en que invierten los grandes patrimonios para uso personal.

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De hecho, el importe medio de las operaciones del banco es de siete millones de euros y el perfil del comprador es el de una fortuna extranjera, sobre todo de Latinoamérica. Crespo reportará a Alfonso Castillo, responsable global de Santander Private Banking, quien cuelga de Matarranz.

Desde su nacimiento, en 2017, la división de Wealth Management & Insurance ha crecido a doble dígito todos los años, salvo en 2020 por el covid, gracias a esta estrategia de sinergias entre geografías y negocios. El año pasado alcanzó los 399.000 millones de euros bajo gestión, con un beneficio ordinario de 907 millones, lo que representó un crecimiento del 10%, con una contribución a los beneficios del grupo de 2.313 millones (+12%).

En el primer trimestre de este ejercicio, la división ha logrado el mejor resultado trimestral de su historia, con una contribución a los beneficios del grupo de 603 millones y tras superar la barrera de los 400.000 millones de euros en activos bajo gestión.