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Cellnex salva los bonus de la cúpula, pero con un rechazo histórico de los accionistas
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LOS ACCIONISTAS SE REVUELVEN

Cellnex salva los bonus de la cúpula, pero con un rechazo histórico de los accionistas

Apenas el 56% de los accionistas ha votado a favor de la política de remuneraciones, un punto que ha sido aprobado con el 76% de sus accionistas presentes

Foto: Foto: Reuters/Susana Vera.
Foto: Reuters/Susana Vera.
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Cellnex aprueba su política salarial ‘in extremis’. La cotizada de torres de telecomunicaciones ha registrado unos niveles de resistencia históricos ante su propuesta de la política de remuneraciones de los consejeros. Esto ha ocurrido después de que los conocidos como ‘proxy advisors’ (asesores de voto) arremetiesen contra lo presentado por Cellnex debido a los excesos planteados.

Cellnex presentó el jueves pasado su política de remuneración de 2023 a 2025. Los asesores de voto ISS y Glass Lewis recomendaron votar en contra. Según los registros publicados por la compañía tras el encuentro con accionistas, se ha revelado que este punto obtuvo un 56% de los votos a favor. Un 36,8% de los asistentes rechazó la propuesta, mientras que un 7% se abstuvo. Todo, con una asistencia del 76,3% del capital.

Estas cifras contrastan con las aprobaciones de los demás puntos, con todas, excepto la de la política de remuneraciones y la del informe de remuneraciones, obteniendo más del 90% del 'quorum' a favor. El informe de remuneraciones de 2021 también registró una aprobación elevada, aunque ligeramente inferior: 88,3%.

Foto: Exxon fue protagonista de una campaña importante de activistas. (Reuters/Jackson)

De todas formas, el punto de la política de remuneraciones ha obtenido en esta junta un rechazo históricamente elevado, ya que la última vez que se presentó este programa a los accionistas, estos lo avalaron con un 88,2% de los votos a favor. Fuentes de Cellnex no añaden más comentarios, y se limitan a subrayar que los puntos se aprobaron y que respetan la opinión de los accionistas (tanto los que votaron a favor o en contra, como los que se abstuvieron, tanto en este punto como en el resto de puntos del orden del día de la junta).

La principal queja de los ‘proxy’ vino del pago de incentivos a largo plazo (es decir, objetivos a tres años). Este pago se vincula a objetivos económico-financieros y operativos del plan estratégico (por ejemplo, generación de flujo de caja), objetivos de creación de valor para los accionistas (por ejemplo, retorno total para el accionista), así como objetivos no financieros que podrán estar ligados a la estrategia de sostenibilidad (en materia medioambiental, social y/o gobernanza). Alguna de las métricas podrá medirse de forma relativa respecto a un grupo de comparación compuesto por compañías competidoras o un índice.

placeholder Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex, durante la rueda de prensa de la junta de accionistas de la compañía. (EFE)
Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex, durante la rueda de prensa de la junta de accionistas de la compañía. (EFE)

Lo que disgustó a Glass Lewis e ISS fue el multiplicador (conocido como ‘booster’). Según la nueva política, los ejecutivos de Cellnex se podrán llevar entre uno y cinco veces el pago de este incentivo a largo plazo en función del retorno total para el accionista. Es decir, el multiplicador podrá variar entre uno, si no se alcanzan determinados umbrales de retorno total para el accionista absoluto y relativo, y cinco, si se alcanzan niveles de excelencia extraordinarios en todos los objetivos. Este punto, junto con otros que no agradaron a Glass Lewis, no fue suficiente para contrarrestar otros que sí fueron aplaudidos por los ‘proxy’, como los cambios a la política de ‘non-compete’ o los límites a la discrecionalidad.

Los accionistas cada vez son más beligerantes. En el sector vecino (el de las telecos), Cellnex cuenta con el caso reciente de Telefónica, que también ha sufrido unos niveles de oposición históricos contra los salarios de sus ejecutivos. Una situación que se dio después de que los asesores de voto aconsejasen rechazar el bonus del presidente y del CEO de la empresa, que firmaron un ‘bonus’ extraordinario por la venta de las torres de Telxius y la fusión de su filial en Reino Unido.

El punto ha sido aprobado con un 56% de los votos (y un 76% de participación)

Con unos niveles de participación cada vez más elevados, las cotizadas afrontan la posibilidad de que sus accionistas se nieguen a alguno de los puntos presentados. Un escenario muy raro, pero que cuenta con el referente todavía reciente de Amadeus. Los accionistas de la tecnológica de turismo tumbaron el año pasado los salarios de sus ejecutivos. Al ser un voto consultivo, la empresa no tiene por qué tomar medidas. Sin embargo, la compañía retiró en su nueva política de remuneraciones la discrecionalidad de sus decisiones sobre el salario, abordando en el plan presentado este 2022 la polémica acerca de los sueldos de 2021.

La Ley de Sociedades de Capital establece que “si el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros es rechazado en la votación consultiva de la junta general ordinaria, la sociedad solo podrá seguir aplicando la política de remuneraciones en vigor en la fecha de celebración de la junta general hasta la siguiente junta general ordinaria”.

La beligerancia de los accionistas ha estado cogiendo fuerza últimamente. Los fondos y grandes firmas que invierten en las empresas cuentan con miles de participaciones distribuidas por todo el mundo, por lo que a menudo se valen de asesores de voto que emiten recomendaciones a la hora de votar. Su participación se ha vuelto más significativa ante el auge de los parámetros ESG (medioambiente, sociedad y buen gobierno), así como un entorno de mayor M&A y desafíos económicos.

Cellnex aprueba su política salarial ‘in extremis’. La cotizada de torres de telecomunicaciones ha registrado unos niveles de resistencia históricos ante su propuesta de la política de remuneraciones de los consejeros. Esto ha ocurrido después de que los conocidos como ‘proxy advisors’ (asesores de voto) arremetiesen contra lo presentado por Cellnex debido a los excesos planteados.

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