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Bruselas presiona para evitar que el tope al gas se convierta en una ayuda de Estado ilegal
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RECELO DE LA INDUSTRIA EUROPEA

Bruselas presiona para evitar que el tope al gas se convierta en una ayuda de Estado ilegal

El Gobierno trata de que la Comisión Europea apruebe la excepción ibérica que le permita intervenir el mercado eléctrico. Bruselas quiere evitar que suponga una potencial ayuda de Estado ilegal a la industria española

Foto: Pedro Sánchez junto al canciller alemán en Berlín. (Reuters/Pool/Filip Singer)
Pedro Sánchez junto al canciller alemán en Berlín. (Reuters/Pool/Filip Singer)
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España tendrá que hacer cesiones en su propuesta para abaratar la luz en la península ibérica para evitar que distorsione el mercado interior de la Unión Europea, si quiere recibir la luz verde del Ejecutivo comunitario. A Bruselas le preocupa la potencial ayuda de Estado que la excepción ibérica supondría para la gran industria española y el agravio comparativo que ello generaría con otras compañías competidoras del resto de Europa, apuntan fuentes del sector. Fuentes comunitarias confirman que uno de los puntos de discusión en las negociaciones con la Comisión Europea es asegurar que el abaratamiento de la factura eléctrica que resulte de la medida no vulnere la legislación comunitaria.

Fuentes diplomáticas del grupo de Estados miembros reticentes a esta medida antes del Consejo Europeo del pasado 24 y 25 de marzo ya apuntaban a que una de sus preocupaciones era la ventaja con la que podían contar las compañías españolas que se beneficiaran de una energía más barata frente a la industria del resto de Europa, si bien subrayaban que, salvado ese escollo, no tenían intención de presentar demasiada resistencia si la medida se limitaba a España y Portugal. Distintas fuentes confirman que su preocupación sigue estando limitada a este aspecto.

Pero es un aspecto fundamental. Sin el plácet al mecanismo de intervención del mercado mayorista en España, el asunto acabaría probablemente con un expediente de la Dirección General de Competencia en el que solicite devolver ayudas de Estado incompatibles con el mercado interior. Un extremo muy a tener en cuenta por las compañías nacionales si quiere evitar males mayores a medio plazo. Incluso se han llegado a dar casos, como en de las ayudas al sector naval español, en la que una carta de la comisaria de Competencia validando un mecanismo de ayudas (Neelie Kroes), ha sido considerada irrelevante jurídicamente por su sucesor (Joaquín Almunia).

placeholder Fábrica de acero en Mulheim, Alemania. (Reuters)
Fábrica de acero en Mulheim, Alemania. (Reuters)

La cuestión es que más allá de que el esquema diseñado por España y Portugal se pueda mantener dentro del mercado común con una primera subasta para la interconexión que no distorsione la referencia de precios en el resto del continente, como plantea el Gobierno, las grandes industrias españolas sí obtendrían un precio limitado artificialmente por el tope al gas. Esto les permitiría poner sus productos en el exterior a un precio más competitivo que el resto de firmas europeas, cuyos costes de luz serían más elevados.

Compañías de la industria básica, productores de acero o aluminio, automovilísticas, firmas de fertilizantes, etc. lograrían una ventaja competitiva por la excepción ibérica. Las fuentes consultadas señalan, además, que la supuesta desventaja que tienen España y Portugal por el menor nivel de interconexión de otros países no es tal en estos momentos.

Desde que se inició la crisis energética, España viene registrando unos precios en el mercado mayorista, conocido como 'pool', similares a los de otros países. Es más, la CNMC acaba de publicar un informe en el que detalla que, sobre la base de los futuros de finales de 2021, mucho antes de que se ideara la intervención, ya se veía que el precio de la luz en España sería inferior a los de Alemania o Francia en 2022.

Foto: Imagen de recurso de una factura de la luz. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

El regulador español asegura que "los contratos anuales con liquidación en 2022, a 29 de diciembre de 2021, anticipan unos precios medios del mercado diario en 2022 de 213,7 €/MWh en España, de 219,88 €/MWh en Alemania y de 249,54 €/MWh en Francia; superiores a los registrados en los respectivos mercados diarios en 2021 (superiores en 101,77 €/MWh, 123,04 €/MWh y 140,37 €/MWh, respectivamente)".

"Los mercados a plazo prevén para España un precio medio en el mercado diario en 2022 inferior tanto al precio medio del mercado diario de Alemania como al de Francia", concluye el organismo presidido por Cani Fernández.

CNMC: "Los mercados a plazo prevén para España un precio medio diario en 2022 inferior tanto al precio de Alemania como al de Francia"

Esta diferencia, si cabe, se ha ampliado tras anunciarse las medidas de intervención, por lo que los mercados de futuros están internalizando ya el tope al gas propuesto por España. Con la medida en marcha, el mercado OMIP señalaba este miércoles que el futuro para lo que resta de año en España está en 202 €/MWh (precio futuro del Q4), mientras que para Alemania es de 257 €/MWh y para Francia, de 367 €/MWh.

Los expertos señalan que, además de la excepción ibérica, están cotizando los problemas de la nuclear francesa, con buena parte de sus plantas paradas, y la fuerte dependencia del gas para Alemania, muy condicionada por las potenciales sanciones a Rusia. En definitiva, las diferencias de precios de la luz entre estos tres países en Europa juegan a favor de España, que está logrando que su parque de renovables haga nuestro mercado más competitivo que el del resto de actores, al menos en lo relativo al precio de la energía eléctrica (sin contar cargos, peajes, impuestos, etc.). En los últimos días, España ha logrado bajar el 'pool' casi a cero en determinadas horas gracias a la aportación de la eólica y la fotovoltaica. Un extremo que no ayuda a justificar la supuesta excepción ibérica, cuya argumentación es que dada la baja interconexión con el resto de Europa, sufrimos unos precios más caros.

Fuentes de la Vicepresidencia Tercera y del Ministerio para la Transición Ecológica no hacen comentarios sobre el curso de las negociaciones. Otras fuentes del sector al tanto de la problemática admiten la potencial ayuda de Estado que suponen la excepción ibérica y el tope al gas, pero descartan que esto pueda ser un escollo para España y Portugal. En este sentido, destacan que Francia cuenta con el esquema Arehn, ampliado recientemente, que 'de facto' supone aumentar con fuerza la deuda de la eléctrica pública EDF para abaratar artificialmente el precio de la electricidad. En la misma línea destacan las ayudas en Italia a empresas también públicas como ENI o Enel. Otro caso sería el pago de parte de los peajes a la industria en Alemania. No en vano, el Gobierno en España va a sufragar a partir de ahora gran parte de los peajes de 600 empresas españolas electrointensivas, sin que todo ello suponga un obstáculo de competencia dentro de Bruselas.

placeholder Fábrica de ensamblaje de Volkswagen en Dresde, Alemania. (Reuters)
Fábrica de ensamblaje de Volkswagen en Dresde, Alemania. (Reuters)

Por otro lado, advierten de que la medida que propone España es algo coyuntural y acotado en el tiempo, por lo que los potenciales efectos indeseados estarían limitados a un escenario temporal de crisis energética, intensificada por la invasión de Rusia a Ucrania. En línea con lo anterior, destacan que España se está viendo perjudicada por un mayor precio del gas en los mercados internacionales, dado que Europa ha anunciado abiertamente su intención de llenar sus depósitos estratégicos más de lo habitual. Una circunstancia que sirve para reforzar la seguridad de suministro de países del centro de Europa que no la tienen asegurada (pero que eleva el precio), mientras que en España el nivel de regasificación es históricamente alto y llegaba a la crisis actual con los deberes hechos. Un agravio que el presidente ya puso encima de la mesa del Consejo Europeo cuando arrancó el compromiso de los Veintisiete de que apoyarían la excepción de la península Ibérica en el mercado energético comunitario.

Por todo lo anterior, cada vez resuenan más desde Bruselas las voces que advierten de que el precio que finalmente apruebe para el tope al gas la Comisión Europea será mucho más alto que el propuesto por el Gobierno de Sánchez y Costa, de 30 €/MWh para el gas para producir electricidad. Aún habrá que esperar para saber el veredicto final de Bruselas y posteriormente las potenciales contraindicaciones o demandas que se deriven.

España tendrá que hacer cesiones en su propuesta para abaratar la luz en la península ibérica para evitar que distorsione el mercado interior de la Unión Europea, si quiere recibir la luz verde del Ejecutivo comunitario. A Bruselas le preocupa la potencial ayuda de Estado que la excepción ibérica supondría para la gran industria española y el agravio comparativo que ello generaría con otras compañías competidoras del resto de Europa, apuntan fuentes del sector. Fuentes comunitarias confirman que uno de los puntos de discusión en las negociaciones con la Comisión Europea es asegurar que el abaratamiento de la factura eléctrica que resulte de la medida no vulnere la legislación comunitaria.

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