Las imputaciones por Villarejo abren a BBVA un frente con los 'proxy' para la junta

BBVA afronta un mes con vaivenes antes de una junta de accionistas clave que tendrá lugar el 18 de marzo. Durante esta semana se reactivan las declaraciones de exdirectivos en el caso Villarejo y podría haber novedades sobre la imputación que estudia la Fiscalía Anticorrupción para su directora de Legal, María Jesús Arribas, como adelantó este medio. Todo podría hacer que los asesores de voto de los grandes fondos ('proxy advisors') pongan la lupa sobre este asunto, según fuentes financieras consultadas por este medio.

Los principales 'proxy', ISS y Graw Lewis, llevan avisando sobre los posibles impactos del caso Cenyt desde 2019, cuando recomendaron abstenerse sobre la gestión social del consejo. Pero hasta ahora han mostrado su confianza por el hecho de que este escándalo no haya impactado en la cotización en bolsa ni en la reputación, según los medidores del banco.

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Sin embargo, desde la última junta ha habido novedades importantes en el caso que serán analizadas por los asesores de voto de los grandes inversores: la imputación de dos miembros del comité de dirección a los que sumar una nueva en las próximas semanas. Así, la Audiencia decidió en junio del año pasado la imputación del director de Auditoría Interna, Joaquín Gortari, exjefe de gabinete de Francisco González, y lo hizo también con el 'dircom' Paul G. Tobin un mes más tarde. Ya lo estaba con anterioridad Juan Asúa, asesor del presidente Carlos Torres. El siguiente paso que estudia Anticorrupción es sumar a esta lista a Arribas. De ser así, BBVA llegaría a la junta con cuatro de los 21 miembros de su comité de dirección investigados en el caso.

Grass Lewis ya afirmaba en 2020 que "mientras ningún directivo actual ha sido implicado en las investigaciones, los accionistas deberán decidir si la respuesta de la junta a la investigación ha sido satisfactoria". Algo que tendrá que reconsiderar ahora. Fuentes consultadas próximas a los 'proxy' señalan que "este tema será un frente de preocupación, aunque siempre tienen en cuenta que las imputaciones no son definitivas hasta que se abre juicio oral".

Directivos clave

A esto se suma que tanto Asúa como Arribas son los directivos que han estado más volcados en la investigación interna del caso, junto al presidente. Y que sus cargos, junto al de Gortari, son considerados clave por el Banco Central Europeo (BCE), al ser parte de las líneas de defensa con que cuentan las entidades.

Las fuentes consultadas creen que este frente no hará peligrar la aprobación de ningún punto del orden del día, pero sí podría implicar que haya más votaciones negativas que en el pasado. BBVA se la juega especialmente en los puntos del informe de gestión del consejo (1.4), en la renovación de Torres y el CEO Onur Genç (3.1 y 3.2) y en los referentes a las remuneraciones de la cúpula (8 y 11). La entidad suele trabajar con la firma especializada en asesoramiento 'proxy' Georgeson de cara a las juntas de accionistas.

Esta investigación podría traer novedades para el banco durante esta semana, en la que declaran una decena de exdirectivos y empleados del banco, entre los que figuran los investigados Eduardo Arbizu, exdirector de Servicios Jurídicos, Ricardo Gómez Barredo, exjefe de Contabilidad, y Manuel Castro, exdirector de Riesgos. También acuden al juzgado como testigos la ex responsable del negocio en España Cristina de Parias y el encargado de representar a la entidad como imputada, Adolfo Fraguas.

Al caso Cenyt, se suma que BBVA llega a esta junta en un momento en que su apuesta por Turquía y los últimos resultados le hacen ser el peor banco del Ibex en bolsa durante los últimos meses. Esta tendencia comenzó a mediados de noviembre, coincidiendo con la presentación de su plan estratégico y la opa por el 50% que no controla de su filial otomana, Garanti.

A esto se suma que en las últimas dos semanas ha recibido críticas de grandes bancos de inversión como Morgan Stanley, Barclays y Deutsche Bank por la decepción que generó en capital. Su ratio se situó en el 12,7%, frente al 13,2% que esperaba el mercado: "Estas son las noticias más preocupantes del trimestre, limitando la potencial remuneración a los accionistas", exponen desde Deutsche Bank.