Apollo y La Finca ofrecen 240 millones a Hacienda por los hoteles de Reyal Urbis
El fondo estadounidense se alía con Susana Cereceda para pujar por la primera subasta de la que fue la segunda mayor quiebra inmobiliaria de la historia de España
La primera subasta de lo que fue Reyal Urbis, una de las grandes inmobiliarias españolas presa de la crisis financiera, tiene un candidato con mucho interés. Según indican fuentes cercanas a la operación, Apollo Global Real Estate se ha asociado con Admara Capital, uno de los brazos inversores de La Finca, para pujar por los 19 activos que el administrador concursal ha puesto en el mercado. La operación ronda los 240 millones de euros.
Pablo Crespo, director general de Apollo en España, está monitorizando el proceso, que tiene el 21 de diciembre como fecha límite para poner encima de la mesa una oferta en sobre cerrado. El fondo estadounidense tiene mucho interés porque la finalización de la subasta coincide con el vencimiento del plazo de inversión de uno de sus vehículos inmobiliarios. Si no gasta el dinero de sus 'limited partners' o socios, debería devolverlo, por lo que los gestores perderían las comisiones por la administración del fondo, incluida la de éxito.
Por ello, Crespo lleva unos meses buscando a la carrera oportunidades de inversión que le ofrezcan un retorno por encima del 7%, expectativa que ha chocado con los precios a los que estaba dispuesto a comprar activos de empresas con 'portfolios' a la venta. Así ha ocurrido con un acercamiento para adquirir algunos de los edificios que El Corte Inglés ha puesto en el mercado para sondear el apetito de los inversores. El grupo de distribución rechazó las ofertas de Apollo al considerarlas demasiado bajas.
Para pujar por Reyal, Apollo se ha asociado para esta operación con Admara Capital, la filial constituida en 2018 por los dueños de La Finca para buscar oportunidades que ofrezcan rentabilidades superiores a las de las promociones de viviendas de lujo, su principal nicho de mercado. Admara Capital está dirigida por Jorge Morán, ex del Banco Santander, Ginés Navarro y Andrés Benito, dos especialistas del sector inmobiliario procedentes de la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
La subasta de este primer lote de Reyal Urbis, que quebró definitivamente en 2017, con una deuda de 4.700 millones, incluye los hoteles Rafael, situados en las zonas de Atocha (245 habitaciones y 110 plazas de garaje), Pirámides, Ventas (estos tres en Madrid), Badalona (142 habitaciones y 283 plazas de 'parking') y Baqueira Beret (el cinco estrellas Hotel Pleta), así como un edificio de oficinas de 10 plantas en Torrelaguna, a las afueras de la capital de España.
La cartera en venta también contiene un suelo en Pozuelo de Alarcón (Madrid), otro en Murcia, cinco solares en Valencia y otros cinco terrenos distribuidos entre Jerez, Málaga, Palma y Vigo, así como un garaje de 319 plazas, cuotas de ampliación de la Castellana y plantas de oficinas en la calle Ayala de Madrid.
La transacción está siendo gestionada por el Colegio de Procuradores de Madrid y controlada por el Juzgado de lo Mercantil Número 6 de Madrid, encargado de la liquidación de la sociedad que protagonizó la segunda mayor quiebra inmobiliaria de España, tras la de Martinsa Fadesa. Entre los grandes acreedores de Reyal Urbis destaca la Agencia Tributaria (AEAT), a la que en 2020 debía 343,5 millones. La promotora es el mayor deudor de Hacienda, que tiene prioridad en los cobros frente a otros acreedores, por lo que la venta de este paquete de activos irá a parar a las arcas públicas.
La primera subasta de lo que fue Reyal Urbis, una de las grandes inmobiliarias españolas presa de la crisis financiera, tiene un candidato con mucho interés. Según indican fuentes cercanas a la operación, Apollo Global Real Estate se ha asociado con Admara Capital, uno de los brazos inversores de La Finca, para pujar por los 19 activos que el administrador concursal ha puesto en el mercado. La operación ronda los 240 millones de euros.