Enel recorta la inversión en España hasta 2023 por el retraso de los fondos europeos

Enel ha rebajado con fuerza sus previsiones de inversión en España para los próximos dos años y buena parte de culpa la tiene el retraso en el despliegue de fondos europeos. La multinacional prevé invertir 2.600 millones de euros en 2022 en Endesa cuando hace un año pronosticaba desembolsar 3.000 millones de euros. Para el año siguiente, en 2023, la 'utility' liderada por Francesco Starace estima ahora una inversión de 2.300 millones, lejos de los 2.900 que anunció 12 meses antes. En suma, Enel invertirá en España en los próximos dos años 4.900 millones. Esto son 1.000 millones menos (-20%) que lo que se anunció en el Capital Markets Day de 2020, cuando preveía invertir 5.900 millones. De esa cifra, al menos 400 millones estarían vinculados directamente a inversiones con fondos de la UE en proyectos de baterías y almacenamiento y de hidrógeno verde.

Enel destaca que este descenso en la inversión se debe a la menor acumulación de proyectos financiados con ayudas europeas debido a la falta de visibilidad de cuándo y cuánto llegará de los fondos. La eléctrica centra el problema en España, al igual que ha hecho Airbus este miércoles. En Italia, por el contrario, la energética, cuyo máximo accionista es el Estado italiano, ha elevado ligeramente la propuesta de inversión para los próximos dos años de 10.200 a 10.300 millones de euros.

A diferencia de la situación que vive en Italia, fuentes al tanto de la situación aseguran que la gestión de los fondos europeos en España está siendo mucho peor, de ahí que ahora se reduzca la ambición inversora para Endesa en España. Según señalan dichas fuentes, la falta de visibilidad sobre los fondos Next Generation EU sufre un especial retraso en los proyectos relacionados con el hidrógeno.

Endesa no es la única gran empresa que teme el retraso de los fondos europeos. Un informe interno de Airbus denuncia el bloqueo de las ayudas al sector aeroespacial por la falta de liderazgo y el desinterés de los ministerios de Economía, Ciencia, industria o Transportes, según desvelaba este miércoles 'El País'. Mientras las protestas en la calle van en aumento, el fabricante considera que el Gobierno español no está haciendo el esfuerzo suficiente para conseguir que esas ayudas lleguen y lanza duras críticas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por la "falta de coordinación y liderazgo de las entidades públicas".

En línea con lo anterior, cabe destacar que el Ministerio de Industria se comprometió a que las ayudas para el Perte del vehículo eléctrico y conectado llegaran antes de fin de año, pero desde el sector cada vez ven ese escenario menos plausible tras lanzar quejas por los retrasos.

La tardanza ya se está dejando sentir en las previsiones de crecimiento para España, que de ser la economía que más iba a crecer tras la pandemia ha pasado a la posición 17ª en Europa. Diferentes entidades están haciendo revisiones a la baja del PIB precisamente teniendo en cuenta que llegarán menos subvenciones comunitarias de lo que se preveía en un primer momento.

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BBVA Research bajó su previsión de crecimiento para 2022 en un 1,3% tras destacar el retraso de los fondos europeos como la razón más importante. De los 27.000 millones que se preveían ejecutar en 2021, por ahora solo ha llegado un tercio, 9.000 millones, pero según la AIReF solo podrá gastarse un 40% de lo previsto en el año y, de acuerdo a los datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), hasta agosto solo se habían ejecutado 104 millones. CaixaBank Research también ha alertado recientemente del retraso en los fondos europeos y su impacto en el PIB, que por ahora el Gobierno no ha revisado.

Al margen de las ayudas comunitarias, Franceso Starace ha destacado este miércoles en la actualización del plan estratégico de Enel que las cifras son indicativas y se invertirá finalmente allí donde sea más interesante. Tal y como adelantó El Confidencial en octubre, la empresa transalpina ya había transmitido a analistas que parte de lo que preveía invertir en España se redirigiría a EEUU, dada la situación de incertidumbre regulatoria que soporta Endesa. En los próximos dos años, Enel ha disparado la inversión de 2.000 a 4.800 millones en Norteamérica.

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Pese a que el consejero delegado de la filial española, José Bogas, logró esquivar el recorte por los supuestos 'windfall profits' de hidráulica y nuclear (el golpe para Endesa se calculaba en más de 1.000 millones), aún no saben qué pasara con la subasta primaria de energía que incluyó el Ministerio para la Transición Ecológica en el Real Decreto-ley 17/2021 y que forzaría a la empresa a subastar parte de su energía pese a que ya tiene toda la producción comprometida con sus clientes.

Por otro lado, las eléctricas tampoco saben en qué quedará el recorte en sus ingresos por la subida del CO₂, plan actualmente en tramitación parlamentaria. Y por último, Endesa contaba con que el departamento liderado por Teresa Ribera elevara el límite de inversión en redes, algo que por ahora no se ha materializado y todo apunta a que no lo hará, dado que supondría un coste extra en la factura de la luz en un momento de precios récord, que han disparado la inflación a niveles de hace 30 años.

Pese a todo, Enel anunció este miércoles que la inversión asciende a los 7.500 millones hasta 2024, al sumar otros 2.600 millones dentro de dos años. Respecto al último plan trianual presentado en 2020, la bajada es de 400 millones. Un 5% menos. Este jueves, la empresa dará una hoja de ruta hasta 2030.