Enel se lleva inversiones previstas para España a EEUU tras el recorte del Gobierno a Endesa

Enel tiene previsto redirigir una parte de la inversión prevista para España a EEUU. Tras el hachazo aplicado por el Gobierno de Pedro Sánchez a las eléctricas, la 'utility' italiana propietaria de Endesa ha decidido limitar su ambición inversora en su filial española para trasladar una parte importante de fondos a Norteamérica, según detallan fuentes al tanto de los planes a día de hoy de la compañía .

Con este movimiento, la multinacional dirigida por Francesco Starace trata de mantener la visibilidad sobre la acción de la compañía, lastrada en parte por el golpe propinado por el Ministerio para la Transición Ecológica a los ingresos de las plantas hidráulicas, nucleares y algunas eólicas de la eléctrica dirigida por José Bogas, que ha perdido más de un 7% desde que Sánchez anunció el hachazo que desde meses antes le pedía Unidas Podemos.

A finales de noviembre, Enel, que ha declinado hacer comentarios, presentará la actualización de su plan estratégico para los años 2022-2024, y espera a tener claro cuál será el escenario para tomar la decisión final en el consejo. Esta hoja de ruta, que aún está elaborándose, preveía elevar con fuerza la inversión en redes y renovables en España con respecto al plan estratégico actual (7.900 millones hasta 2023).

Sin embargo, y pese a que la firma transalpina prevé, al menos a día de hoy, mantener el ritmo inversor anunciado hace un año, ha decidido soltar el acelerador. Esta rebaja de ambición se da después de ver el Real Decreto-ley 17/2021 con el que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos pretendían dar un bocado a los ingresos —de Endesa e Iberdrola, fundamentalmente— para cumplir con el compromiso de bajar el precio de la luz, en récord histórico, al nivel de 2018. Enel rebajó el 'pay out' de Endesa desde el 100% al 80% el pasado año precisamente para invertir más tras años de ataques por exprimir demasiado la compañía.

En este contexto, Endesa no acudió a la subasta de renovables celebrada por el Gobierno este martes y que finalizó sin que se cubra todo el cupo previsto. El Ejecutivo preveía adjudicar 1.500 MW de energía fotovoltaica y solo logró 866 MW.

Trasladar parte de las inversiones desde España a EEUU, la geografía más valorada en el mundo inversor por su seguridad jurídica, está teniendo efecto positivo en el mercado para Enel. Los analistas de Barclays mantienen prácticamente intacta la previsión de beneficio por acción para 2022 y 2023 de la empresa italiana, pese a la fuerte rebaja que ha aplicado a la acción de Endesa (de 24,7 a 19,9 euros), sobre la que opinan que no tiene margen para que el Gobierno le amplíe la posibilidad de inversión en redes.

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Juan Cruz Peña

Según explican los expertos de la entidad financiera desde Reino Unido, la situación de España es la peor de todas las geografías analizadas. Para el banco anglosajón, "España se encuentra en riesgo de no alcanzar los objetivos de renovables previstos para 2025 incluidos en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC)".

Las otras grandes ausencias en la subasta de renovables del Gobierno fueron Iberdrola y Acciona. La compañía vasca está siendo mucho más beligerante en su posicionamiento. La firma no fue a la subasta y ha paralizado todas sus inversiones en España por considerar que se ha introducido un alto nivel de incertidumbre regulatoria. Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, calificó la acción gubernamental de "intervencionismo terrorífico".

Este mismo martes, el presidente de la eléctrica se fotografiaba con el primer ministro británico, Boris Johnson, después de anunciar inversiones de 7.100 millones de euros en Reino Unido. Según difundió este martes la compañía con sede en Bilbao, Johnson aseguró a Galán que sería siempre bien recibido en las islas y le agradeció la inversión y el compromiso con el país anglosajón. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, calificó de "lógico" que se frene la inversión tras el recorte.

El Gobierno logró convalidar el pasado jueves el Real Decreto-ley 17/2021 que minora la retribución a las compañías eléctricas. Los cálculos de recorte previstos por el Gobierno en un inicio fueron de 2.600 millones de euros, de los que alrededor de 2.000 millones corresponden a Iberdrola y Endesa. Sin embargo, la fuerte subida del mercado mayorista de la electricidad, que se ha instalado de forma estructural en niveles récord por encima de los 200 euros MWh (+200% respecto a febrero), hace que el recorte a la hidráulica, nuclear y algunas renovables se pueda multiplicar hasta más de 5.000 millones.

Sin embargo, el Gobierno se ha comprometido a rectificar y excluir del recorte los contratos que no internalicen la subida del gas (los denominados 'windfall profits'). Esto abre un mar de posibilidades, ya que si hay muchos contratos a precios anteriores al 'rally' del gas, que ha multiplicado por cinco su precio, el recorte podría quedar muy descafeinado. De darse ese escenario, el Gobierno podría, según publica 'Cinco Días', recurrir a los Presupuestos Generales del Estado para cubrir la suspensión del pago de los cargos de la factura de la luz (primas renovables, extrapeninsular, deuda del sistema, etc.), medida destinada a rebajar la factura.

Sánchez mantiene su promesa de que la factura de electricidad cueste en 2021 como en 2018, pese a los vaticinios de los expertos y mientras cada vez más plantas industriales deciden parar por no soportar los precios de la electricidad y el gas. La subida está amenazando la recuperación económica tras la pandemia por el golpe que supone para la inflación.