El ICO sufre el primer repunte de morosos: bares que han bajado ya la persiana

El Gobierno ya tiene sobre la mesa los primeros créditos morosos derivados del 'rescate económico' de 2020. La banca ha comunicado en las últimas semanas al Ministerio de Economía los primeros impagos de su cartera con avales del ICO (Instituto de Crédito Oficial), con los que el Estado respaldó a pymes y autónomos con problemas de liquidez, según fuentes financieras consultadas por este medio.

Dichas fuentes sostienen que, aunque las cifras de morosidad todavía no son alarmantes, no se esperaban tan pronto. La banca ha concedido más de un millón de créditos desde abril del año pasado a pymes y autónomos, con un 'manguerazo' de 121.710 millones, de los que el Estado cubre 92.433 millones, un 76%.

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La sorpresa ha llegado porque el Gobierno dio la opción a estos clientes de extender el periodo de carencia de uno a dos años. Por ello, ninguna pyme ni ningún autónomo tendrían que haberse visto obligados a devolver el principal de los créditos hasta marzo o abril de 2022.

Las fuentes bancarias consultadas explican que algunos de estos primeros morosos de los ICO son empresas que no veían opción a seguir adelante ni siquiera con la reactivación económica y la prolongación de los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo), por lo que no pidieron la ampliación del periodo de carencia. Añaden que entre los casos detectados destaca el sector de la restauración, con bares y restaurantes que han decidido bajar definitivamente la persiana.

Optimismo en la banca

Las mismas fuentes añaden que desde hace meses se están dando casos de algunas empresas y autónomos que han dejado de pagar también los intereses, aunque no tuvieran que hacer frente al principal de sus créditos.

A pesar de este repunte de la morosidad, en la banca se muestran confiados en la evolución de este indicador en los próximos trimestres. "Ha subido, pero es lo esperado y no es preocupante", exponen desde una de las principales entidades. Desde otro banco, señalan que la tasa de morosidad de sus créditos ligados al ICO está todavía por debajo de la del resto de la cartera, que se sitúa en el 4,39% a nivel nacional.

El Ministerio de Hacienda incluyó un cálculo del potencial impacto en morosidad en los ICO en el programa de estabilidad que tienen que remitir todos los países de la UE a la Comisión Europea antes del mes de mayo. Según sus estimaciones, los créditos fallidos ascenderán a cerca de un 10% del total de avales concedidos, esto es, 10.000 millones de euros. Hacienda repartió estos pasivos contingentes en 6.000 millones para el año 2022 y otros 4.000 millones para 2023.

Junto a ello, el Gobierno ha reservado una factura de 3.000 millones de euros en concepto de quitas para empresas que no puedan hacer frente a estos créditos. Las empresas tienen hasta finales de 2022 para solicitar estas reestructuraciones, que tienen como condición que las empresas y autónomos acabaran 2020 en pérdidas y que hayan recurrido a otras alternativas del real decreto, como la extensión del préstamo y los préstamos participativos. Según los últimos datos del ICO, 386.698 créditos han pedido ya más plazo, lo que supone el 43% del total.

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El mercado sitúa la próxima primavera como la prueba de fuego para los bancos con estos préstamos. Será entonces cuando venza el periodo de carencia de la mayor parte de estos créditos y se vea cuántas empresas y autónomos tienen caja para hacer frente a unos mayores gastos financieros.

El optimismo de las entidades se mantiene también a pesar de los problemas que está habiendo en la industria por los costes energéticos y la escasez de semiconductores. También se extiende al sector turístico, sobre el que hubo dudas por el impacto de la pandemia en la llegada de extranjeros.

Nota aclaratoria: esta noticia recogió inicialmente la fotografía de un bar (Bar España, de Benigánim), que sigue en activo.