Sareb espera seis ofertas en una semana por su megacontrato de 31.500 millones

Los nervios están a flor de piel en las grandes gestoras inmobiliarias españolas. Sareb ha fijado el próximo martes 21 de septiembre como la fecha tope para presentar ofertas para administrar sus activos a partir de 2022. Hay seis candidatos que se juegan el mayor contrato del sector, con el que se seleccionará quién gestionará activos valorados en 31.500 millones de euros, dentro de su proyecto de simplificación del modelo operativo, que en el mercado se conoce como Esparta II.

El banco malo arrancó este proceso en verano con seis interesados: sus cuatro gestores actuales, Altamira Asset Management, Servihabitat, Solvia y Haya Real Estate, y dos nuevos jugadores, Anticipa e Hipoges, según fuentes financieras consultadas por este medio. Sareb puso como condición para acudir a este proceso que las plataformas ya gestionen al menos un nivel de activos superior al de Sareb.

La sociedad, presidida por Javier García del Río, y sus asesores quieren tener pronto las ofertas para decidir antes de final de año quién gestionará sus activos a partir de julio de 2022, cuando vencen sus cuatro actuales contratos. Quieren cierto margen para la potencial migración de activos que se produciría en el caso de que los activos cambien de manos.

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Todo apunta a ello, ya que Sareb va a dar mucha importancia a que los nuevos contratos le supongan un ahorro de costes y le permitan ser más eficiente operativamente, algo que hasta ahora se complica por la existencia de cuatro contratos. Por ello, todo apunta a que este proceso Esparta II acabará con la elección de dos o tres 'servicers' ganadores que tendrán mayor economía de escala.

Candidatos

Este factor es clave para los cuatro gestores actuales de sus activos, cuyas cuentas de resultados dependen en gran medida del futuro de este contrato. Así, por ejemplo, más de un tercio de los activos bajo gestión de Haya Real Estate, la plataforma de Cerberus, son de Sareb, y un 16% en el caso de doValue, la matriz global de Altamira. Servihabitat, de Lone Star y CaixaBank, y Solvia, de Intrum, también tienen una elevada dependencia de Sareb.

Estos cuatro 'servicers' tendrán que competir con dos nuevos jugadores que parten con las mismas opciones. Blackstone ha elegido a su filial al 100% Anticipa para ir al proceso en lugar de Aliseda, en la que Santander tiene un 49%, aunque el servicio se prestará desde ambas plataformas. Por su parte, Hipoges, de KKR, ya participó en el último concurso de gestión —Esparta I—, en el que Haya Real Estate logró retener su contrato a cambio de un severo recorte de comisiones y ceder parte del control de los activos a Sareb.

La sociedad de gestión de activos pagó 124 millones en comisiones de gestión y comercialización a los 'servicers' en 2020. El objetivo de la empresa es rebajar esta factura. De hecho, el primer proceso de Esparta I ya sirvió para que este gasto se redujera desde los 219 millones de 2019.

Otra de las peculiariedades del proceso es que Sareb exigirá en parte equipos dedicados. Es decir, que las plataformas ganadoras tengan parte de su plantilla trabajando en exclusiva para ellos, como ya hacen algunos grandes fondos con los 'servicers'. Se hace para que los gestores de una plataforma no primen la venta de otros fondos o bancos, que tienen más músculo para bajar los precios.

Letra pequeña del proceso

Sareb ha dividido su cartera de 31.500 millones en distintos lotes a los que las seis plataformas interesadas tienen que poner precio. Será al llegar estas cuando tenga más visibilidad y decida qué opción y por cuántos contratos opta.

Aunque las ofertas llegarán el próximo martes 21, Sareb no descarta introducir cambios en el calendario en las próximas semanas con el objetivo de mejorar su resultado y de que todos los competidores lo hagan en igualdad de condiciones, según fuentes consultadas del mercado.

Altamira Asset Management —antigua filial de Santander, ahora de doValue—