Pryconsa desembarca en Bilbao con 280 pisos y encabeza la ofensiva inversora en la ría

Bilbao está de moda. La capital vizcaína se ha colocado en el centro de la diana de grandes inversores nacionales e internacionales que, atraídos tanto por su riqueza económica como por su tradición de colaboración público-privada, llevan meses sobrevolando la ría en busca de oportunidades de negocio.

Una ofensiva que lidera Pryconsa, una de las mayores promotoras españolas, que ha desembarcado en Bilbao con dos proyectos de vivienda en régimen de cooperativa que suman 279 hogares y un volumen de negocio superior a los 100 millones de euros, cifras que han convencido a la compañía madrileña para abrir su primera oficina en el País Vasco hace apenas una semana.

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Ruth Ugalde

En concreto, la inmobiliaria de la familia Colomer se ha hecho con Residencial Zorrotzaurre, una sociedad cooperativa que está promoviendo 154 viviendas en el universitario barrio de Deusto y cuyas riendas ha asumido Prygesa, filial de Pryconsa, que actualmente está trabajando en completar la lista de socios cooperativistas.

También a orillas de la ría, pero en el vecino municipio de Barakaldo, Pryconsa acaba de adjudicarse una parcela, donde se levantarán 125 pisos, que la sociedad pública Bilbao Ría 2000 había puesto en venta por 7,5 millones de euros, y por la que ha pagado casi el doble, 13,5 millones, IVA aparte, importe que refleja el apetito que existe por la ciudad vasca.

De hecho, por esta misma parcela también se han interesado otros gigantes nacionales como Aedas o Lar, lo que refleja la dimensión de la ofensiva inversora en Bilbao, un movimiento que responde tanto al buen hacer de las administraciones vascas como a la situación en que se encuentra el resto del país.

La falta de seguridad jurídica de Cataluña, unida al excesivo calentamiento de Madrid, ha llevado a los grandes fondos y empresas a ampliar su foco a otras ciudades como Málaga, Valencia o Bilbao, plazas que estudian con los bolsillos llenos, debido al exceso de liquidez que hay en el sistema, con tipos cero y los primeros conatos de inflación, lo que dibuja el triángulo perfecto para este tipo de inversión alternativa.

Pero, además, en el caso del País Vasco, es un punto a favor el convencimiento de sus autoridades por la colaboración público-privada, anzuelo especialmente demandado por los inversores internacionales, que llevan años defendiendo la necesidad de poner en marcha este tipo de actuaciones en Madrid y Barcelona sin apenas éxito en el terreno residencial.

Los inversores están girando sus ojos hacia Bilbao atraídos tanto por su riqueza económica como por su colaboración público-privada

Las dos operaciones que acaba de cerrar Pryconsa, de hecho, están ligadas a iniciativas de este tipo, ya que la cooperativa de Deusto se ubica justo enfrente de la isla de Zorrotzaurre, la última gran operación de regeneración urbana puesta en marcha en Bilbao, impulsada por el Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Bilbao y la autoridad portuaria, junto a promotoras y empresas privadas.

Bilbao Ría 2000, por su parte, es una sociedad de capital público constituida a partes iguales por la Administración del Estado, a través de Sepes, Autoridad Portuaria de Bilbao y Adif, y por administraciones vascas: Gobierno vasco, Diputación Foral de Vizcaya y los ayuntamientos de Bilbao y Barakaldo.

Con más de medio siglo de historia a sus espaldas y 70.000 viviendas entregadas, Pryconsa es una de las compañías más sólidas del sector, como demostró sobreviviendo a la crisis de hace una década sin perder su condición de grupo familiar y sin caer en manos de fondos internacionales, como tuvieron que hacer otros competidores para seguir adelante.

Siempre realista a la hora de analizar la realidad del mercado inmobiliario, y libre de las pleitesías que exige ser una compañía cotizada, la promotora reconoció hace apenas un mes que este año espera entregar unos 1.200 hogares y caer un poco en 2022. Sin embargo, de cara a 2024, confía en entregar 5.000 viviendas y competir cara a cara con gigantes nacionales como son Aedas o Neinor.

Aunque ahora ha sido cuando ha conseguido entrar en Bilbao, hace tres años, aliada con Amenabar, la compañía ya intentó hacerse con una de las parcelas más icónicas de todo el plan de Bilbao Ría 2000: el solar P08, ubicado a pocos metros del estadio de fútbol de San Mamés y donde se levantará el edificio más alto de la ciudad. La ganadora, finalmente, fue la cooperativa Anboto Dorrea (Grupo Arrasate) con un proyecto de Richard Rogers.