Cerberus ficha un equipo de Altamira y Anticipa para crecer en hipotecas

Cerberus apuesta por los créditos hipotecarios. El fondo norteamericano acaba de formar un equipo para potenciar la compra y gestión de préstamos 'secured' (con garantía inmobiliaria) dentro de su filial española Gescobro. Esta compañía, presidida por uno de los pesos pesados de Cerberus en España, Manuel González Cid, ex director financiero de BBVA, acaba de fichar a tres ejecutivos de Altamira y Anticipa.

El número uno de este nuevo equipo es Luis Cebrián, con el cargo de responsable global del Área Secured. Hasta ahora, era responsable de una cartera del mayor fondo de pensiones canadiense, CPPIB, en Altamira. Esta es la antigua plataforma inmobiliaria de Santander cuya mayoría en el capital se vendió en la crisis a Apollo y este fondo traspasó a DoValue (Softbank) en 2019.

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Junto a Cebrián, también se ha unido al equipo, desde Altamira, Gergo Haluska, que era responsable de equipo al frente de una cartera de activos de 1.700 millones de euros. A estos dos gestores se ha unido Begoña Moreno procedente de Anticipa, una de las plataformas de Blackstone en España.

El motivo de crear este equipo ha sido el crecimiento en activos con garantía inmobiliaria que ha registrado en los últimos meses Gescobro, con la perspectiva de que siga así a corto plazo. Esta plataforma de Cerberus está especializada en créditos sin garantía ('unsecured'), donde tiene la mayor parte de sus contratos.

Venta frustrada

Este 'servicer' contaba a finales de 2019 con más de 500 empleados —últimas cuentas publicadas—. Ganó 2,5 millones ese ejercicio, con un ebitda (beneficio bruto de explotación) de unos ocho millones.

Cerberus estudió la venta de esta filial hace dos años. Recibió ofertas de entre 300 y 350 millones de competidores como Cabot y Hoist, por debajo de lo que esperaba. Por ello, el fondo puso en marcha un plan de crecimiento para Gescobro que contemplaba la inversión de 500 millones en los siguientes tres años.

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La llegada del covid ha supuesto un freno para todo el sector. De hecho, esta filial de Cerberus puso en marcha un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) para parte de su equipo durante los meses del confinamiento. Aun así, logró cerrar algunas compras de carteras a final año, como una de Unicaja y otra de Blackstone, y participó en una de las mayores operaciones del año: el Proyecto Wave & Zenith, de 700 millones, con el que Chenavari vendió su cartera de activos inmobiliarios en España. El comprador fue un fondo sueco, Albatris, aliado con Gescobro.

Junto a Gescobro, Cerberus tiene en España otras grandes inversiones financieras e inmobiliarias como Haya Real Estate, con la que gestiona activos por valor de 32.000 millones, y la promotora Inmoglaciar. Las mayores operaciones de este fondo en España en los últimos años son las adquisiciones de gran parte del ladrillo de BBVA y el de Sabadell.