Energías renovables, apuesta de inversión segura (al menos hasta 2040)

Las empresas son conscientes de que deben remar en favor de un mundo más sostenible, no solo en su área de acción sino también apoyando proyectos que se alejan de su día a día pero que contribuirán a frenar el cambio climático. Muchas compañías españolas han decidido apoyar las energías renovables como una vía de frenar el cambio climático, bien impulsando proyectos pequeños, bien financiando la instalación de molinos o paneles solares. Y la apuesta parece más que segura. Según el informe Statistical Review of World Energy de BP de 2020, el consumo de energía renovable en 2019 alcanzó su propio récord hasta representar más del 40% del crecimiento de la energía primaria en 2019.

Su participación en la generación de electricidad (10,4%) también superó por primera vez a la de la energía nuclear. La eólica primero y la solar después son las que más impulsan a este sector de las energías renovables. Como resultado, las renovables aumentaron su participación en el mix energético del 4,5% en 2018 al 5% el año pasado.

Las perspectivas sobre las energías renovables también animan a seguir apoyando esta energía. El informe World Energy Outlook de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha realizado una estimación de cómo estarán estas energías en 2040; aventura que para ese año la solar y eólica conseguirán proporcionar más de la mitad de la generación de electricidad adicional si los gobiernos cumplen con las políticas anunciadas. Será posible gracias a la reducción de costos en las energías renovables y los avances en las tecnologías que se han desarrollado en los últimos años.

¿Es el momento de invertir? La respuesta es afirmativa. ¿Y de invertir en España? Nuestro país ha escalado cuatro posiciones en un año en el ranking de mejores países para apostar por las renovables. Según el último informe 'Renewable Energy Country Attractiveness Index (RECAI)' de EY, nuestro país está este año en el escalón 11. El estudio revela que el cambio climático, unido a los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) cada vez son más estratégicos para las compañías, influyendo en su valor en el mercado. Así, los inversores institucionales valoran no solo la rentabilidad de las empresas, sino también su contribución a la sociedad.

Ante estas perspectivas de futuro y el peso de las inversiones ESG, una de las empresas que ha aumentado sus inversiones en este sector es CaixaBank. La entidad ha invertido 2.700 millones de euros en diferentes proyectos relacionados con la energía. De estos, 2.400 corresponden a la generación de energías limpias. La cifra corresponde a los primeros ocho meses de 2020 y es llamativo que ya iguala todo lo invertido el año anterior.

Si desglosamos estas cifras, 1.500 millones han ido a parar a proyectos de energía fotovoltaica, 600 millones a energía eólica y otros 300 millones han sido destinados a otras tecnologías de generación renovable. La entidad también ha suscrito préstamos por importe de 300 millones relacionados con el transporte y la licuefacción de gas natural, una tecnología imprescindible para implantar la generación renovable de esta energía.

Hasta agosto, CaixaBank ha formalizado préstamos en España por valor de 1.600 millones para impulsar proyectos de generación renovable, una cifra que representa un 26% más que en todo el ejercicio de 2019. En el ámbito internacional, en 2020 ha invertido 800 millones de euros en la generación de energías renovables, especialmente en la eólica. Destacan dos operaciones realizadas en Chile —con más de 800 MW generados— y varias en Canadá que suman 500 MW. También destaca la actividad realizada en fotovoltaica en Estados Unidos, con más de 900 MW financiados.

Actualmente, la cartera de energía renovable de CaixaBank está integrada en un 58% por proyectos eólicos; en un 31% por fotovoltaicos; en un 10% por termosolares; y el 1% restante por otras tecnologías.

'Factoring' sostenible

En línea con esta apuesta por las renovables, la entidad financiera acaba de firmar con Endesa su primera operación 'factoring' sostenible. El 'factoring' es una modalidad de financiación de capital circulante a corto plazo mediante la cesión a una entidad financiera de derechos de cobro. La operación ya rubricada se realiza sobre facturaciones en el mercado de clientes minoristas y está vinculada al cumplimiento de objetivos sostenibles.

El volumen de transacciones anuales con clientes domésticos cuyo cobro se cede a la entidad financiera asciende a 450 millones de euros aproximadamente. El cumplimiento de objetivos sostenibles permite una mejora en el precio de las cesiones vinculada a su vez al incremento de potencia renovable de Endesa. En concreto, la compañía está comprometida con poner en marcha hasta final de 2022 una capacidad de generación con energías renovables de 2.800 megavatios, adicionales a los 7.500 megavatios ya en funcionamiento.