Inditex recorta un 60% el dividendo tras registrar sus primeras pérdidas desde 2001

Inditex ha registrado las primeras pérdidas desde que salió a bolsa en 2001. En línea con las estimaciones del mercado, el gigante textil se ha dejado 409 millones de euros en 2019 frente a los 734 millones en positivo que logró estas mismas fechas en 2019. En un primer trimestre con un 88% de sus tiendas cerradas, la empresa dirigida por Pablo Isla ha sufrido un duro golpe en su contabilidad debido a la crisis del Covid, que le ha obligado a acelerar sus planes de digitalización.

Este impacto se notará también en su dividendo El próximo día 14 de julio, se propondrá a la junta general de accionistas que el dividendo ordinario se recorte un 60%, desde los 0,88 a los 0,35 euros y que se posponga el extraordinario.

Según Inditex, la política de dividendos de la compañía se mantiene intacta, con un 'payout' del 60%, así como el complemento de un dividendo extraordinario total de 0,78 euros por acción, cuya distribución estaba prevista para los años 2020 y 2021, y que pasarán a repartirse en 2021 y 2022.

Aunque las ventas han caído un 44%, dejándose 3.303 millones de euros, las 'online' crecieron un 50% en el trimestre y un 95% en abril. Por ello, Inditex acelera sus planes de digitalización y por ello ha realizado una inversión de más de 1.000 millones de euros en fortalecer este proceso. El objetivo de la compañía es que el 25% de su negocio sea digital en 2022, frente al 14% que registró en 2019 y por ello quiere reforzar el comercio digital de todas sus marcas.

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Al lado del plan para hacerse fuerte en el negocio online, también ha presentado un plan de reestructuración de sus tiendas en el que contempla el cierre de entre de 1.000 y 1.200 tiendas. Su objetivo es ir hacia tiendas más grandes y ampliaciones de las que ya existen. Teniendo en cuenta las aperturas de 150 nuevos establecimientos, la red de Inditex disminuirá hasta los 7.412 tiendas pero desde la empresa remarcan que esto no se traducirá en una reducción de empleo. De hecho, se han comprometido a mantener los puestos de trabajo.

"Si bien el resultado antes de impuestos correspondiente a las tiendas a absorber representa entre el 3% y el 4% del total del grupo, se espera compensarlo plenamente con el aumento de ventas de tiendas cercanas y 'online' y por las eficiencias generadas por la mejora en la función de compra y la gestión de inventarios, impulsando un mayor volumen de ventas a precio completo a largo plazo", ha explicado la firma.

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También invertirá 1.700 millones en la "actualización de la plataforma integrada de tiendas, con la incorporación de herramientas tecnológicamente avanzadas, en total, una inversión en todos sus frentes de 2.700 millones de euros que, según palabras Pablo Isla son para "culminar el proyecto cuyas bases se han ido sentando progresivamente con importantes inversiones desde 2012, que va a transformar significativamente el perfil de la compañía". El presidente del gigante de la moda destaca que "el objetivo de aquí a 2022 es adelantar la implantación total de nuestro concepto de tienda integrada, cuyo futuro estará vinculado al servicio permanente al cliente allá donde se encuentre, en cualquier dispositivo, y en todo momento

Por su parte, el resultado operativo (Ebitda) se situó en 484 millones de euros frente a los 1.675 millones de euros de un año antes. El margen bruto se situó en 1.930 millones de euros, por debajo de los 3.524 millones de euros de un año antes, situándose en el 58,4% de las ventas (59,5% en el primer trimestre fiscal de 2019), con un inventario que a cierre del trimestre fue un 10% inferior, según ha señalado la compañía, cuyos gastos operativos bajaron un 21% y se han mantenido bajo "estricto control".