Abengoa: Erte para el 100% de la plantilla tras tres semanas sin presentar cuentas

La pandemia del coronavirus covid-19 se ha cruzado como un torpedo en la ya de por sí muy complicada situación económica de Abengoa. Según varias fuentes internas a las que ha tenido acceso este medio, la ingeniería andaluza prepara para esta próxima semana un ERE temporal (Erte) para toda su plantilla en España, 2.500 personas. El grupo tiene en total 15.200 trabajadores en todo el mundo, según los últimos datos disponibles a cierre de septiembre.

Algo más de un centenar de puestos en responsabilidades críticas sí seguirán ocupados por personal a media jornada, para quienes el Erte será así algo menos severo. La falta de suministros básicos para continuar proyectos de energía o agua por la crisis del virus (los sectores clave en que opera a día de hoy como constructor industrial) está detrás de esta drástica medida. De la plantilla española, alrededor de 1.500 personas siguen trabajando en la sede central de Sevilla y algunas filiales ubicadas en esta provincia, estando el resto ubicado en Madrid, fundamentalmente.

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Carlos Pizá. Sevilla

La actividad de nueva contratación se ha detenido en seco, al igual que varios proyectos en marcha, lo que hace que la compañía esté prácticamente paralizada a día de hoy. No hay noticia de personal contagiado por el coronavirus hasta ahora, según las mismas fuentes internas.

No hay datos actualizados de plantilla a cierre de año porque la compañía acumula a día de hoy 21 días de retraso en la presentación de sus cuentas y balance de 2019, que debía haber enviado a la CNMV el último día de febrero como tarde. Según la información recabada por El Confidencial en esas mismas fuentes internas, el impacto del virus hace aún más complicado tener visibilidad sobre cómo será el presente 2020 para el grupo de ingeniería. Justamente la auditora, Pwc, expresó en enero y febrero al grupo su desacuerdo con las previsiones de cumplimiento de plan de viabilidad para este año, motivo clave para que las cuentas no se entregaran en plazo y la situación siga en una especie de limbo.

Planes no creíbles

De hecho, la incertidumbre sobre cómo será el ejercicio actual es ahora mucho mayor que hace uno o dos meses. Pwc rechazó las previsiones de venta de activos, tesorería y pago a proveedores planteadas por Abengoa para 2020. Temas clave para dar cumplimiento al plan de viabilidad a 10 años con el que Abengoa evitó el concurso en 2017. Y claves también para poder cumplir las nuevas condiciones exigidas por sus financiadores -bancos y bonistas- en la segunda reestructuración de su deuda cerrada hace ahora un año -la primera fue la de 2017-. Desde Pwc, oficialmente, sólo se señala que se pronunciará formalmente sobre el balance de 2019 cuando el consejo de Abengoa formule las cuentas y se las remita para que la auditora emita su informe.

La CNMV ha recibido únicamente por parte de la empresa una notificación en la que explica que un informe de valoración que KPMG debe elaborar sobre su filial Abenewco 2 -la que tiene cargado contra su balance la mayoría de los 3.650 millones refinanciados en 2019-. Tras esta explicación, que las mismas fuentes internas califican de excusa ya que la verdadera razón es la negativa de Pwc a aceptar sus perspectivas de 2020, la CNMV ha requerido a la empresa para que entregue inmediatamente su balance financiero del segundo semestre de 2019 y, consecuentemente, del conjunto del año. Así lo ha explicado el supervisor bursátil a este medio. Pero hasta ahora, Abengoa ha ignorado esta petición.

Pwc, que ya incluyó en la auditoría de 2018 una incertidumbre sobre su capacidad de seguir funcionando, se plantea mantenerla en la de 2019

En la práctica, Pwc considera a Abengoa como una empresa no viable a día de hoy ya que, con las previsiones presentadas, no cree que pueda seguir en funcionamiento durante los doce meses de 2020. La auditora ya incluyó en su informe sobre las cuentas de 2018 una incertidumbre significativa sobre la capacidad de mantenerse como empresa en funcionamiento durante 2019. Pwc audita a Abengoa desde 2018, tras seis años en que el revisor de sus cuentas fue Deloitte.

Abenewco 2 es la subsidiaria en la que se ha refugiado el personal y la actividad de negocio clave de Abengoa, y por eso de ella cuelga la gran mayoría de la deuda pendiente de pago. La situación es muy delicada, Pwc estaría valorando mantener esa incertidumbre sobre empresa en funcionamiento para 2020 en su opinión formal y final de auditoría. Esta es para Abengoa la enésima bola de partido, y quizá la más complicada de todas, desde que entró en preconcurso en 2015 y logró salir de él dos años después.