Los jesuitas (Loyola) cargan contra Abengoa por el impago de la formación de directivos

Cuando en 2011 la entonces incipiente Universidad Loyola Andalucía firmó con Abengoa un acuerdo para formar a los directivos en la Loyola Leadership School, pocos podían imaginar que la historia acabaría tan mal. Ocho años después, y tras la caída de Abengoa en 2015 que casi la lleva a liquidación, la universidad religiosa que nació precisamente en la sede de la multinacional andaluza en Sevilla ha cargado contra su antiguo anfitrión por el impago de esa formación por valor de 817.000 euros.

Gestión Integral de Recursos Humanos (GIRH), filial de Abengoa encargada de facilitar servicios de formación y selección a varias de las subsidiarias con que contaba el grupo, presentó concurso voluntario el pasado mes de julio. Sus clientes, es decir, el propio Grupo Abengoa a través de esas filiales dentro y fuera de España, no le pagaron sus servicios y la dirección de Abengoa que preside Gonzalo Urquijo decidió quebrar GIRH. Y en el listado de acreedores al que ha tenido acceso este medio sobresale la universidad de la Compañía de Jesús como el primer acreedor privado.

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Ante ello, y una vez que Loyola dejó de ocupar parte del campus Palmas Altas de Abengoa el año pasado para mudarse a sus nuevas instalaciones en Dos Hermanas, la universidad se ha personado en el concurso. Una decisión poco corriente y que, según fuentes jurídicas consultadas, se acomete para seguir de cerca la evolución del proceso concursal y, eventualmente, solicitar que sea declarado culpable cuando llegue el momento de la calificación del mismo.

Desde Loyola, se confirma esa personación y se atribuye la deuda a la formación de directivos y también otro personal de la compañía de ingeniería. El centro educativo, el único privado de carácter universitario de Andalucía, podrá también al ser parte en el proceso solicitar la documentación que considere oportuna. La universidad jesuita, una de las tres de la compañía en España, nació por impulso y apoyo de Felipe Benjumea, expresidente de Abengoa cuyo padre —Javier— fue alumno de los jesuitas en Bélgica. Él mismo y quien fuera consejero delegado de Abengoa Manuel Sánchez Ortega han estudiado en centros de esta orden religiosa.

Benjumea sigue siendo hoy presidente de honor del consejo de cooperación Universidad-Sociedad de Loyola. Desde hacía ocho años y hasta el pasado 15 de octubre ocupó el máximo cargo, hasta que le ha sucedido el presidente de IAG, el andaluz Antonio Vázquez.

Además de la Universidad Loyola, el listado de acreedores incluye a Banco Santander (el principal financiador de Abengoa históricamente), con 410.000 euros. Otras cinco filiales de Abengoa suman 1,3 millones de euros de deuda con la propia GIRH, de los que 852.000 euros corresponden a Abenewco 1, una de las nuevas sociedades en las que se ha 'refugiado' la actividad de Abengoa tras salir del preconcurso en 2017.

La Seguridad Social, con 235.000 euros, la Agencia Tributaria (113.000 euros) y la consultora de recursos humanos Hay Group (integrada en el grupo Korn Ferry) con otros 103.000 euros completan el listado de los principales reclamantes de impagos a GIRH. Incluso el bufete laboral de la familia de Álvaro Polo, el director de RRHH de Abengoa, aparece como acreedor con 7.700 euros.