Abengoa degrada a su jefe de Contabilidad tras la imputación por el AVE a La Meca

Abengoa ha tomado las primeras medidas de calado derivadas de la investigación interna abierta a raíz de la instrucción judicial en Sevilla por falsedad contable y estafa a inversores en las obras que hizo la ingeniería andaluza en el AVE a La Meca (Arabia Saudí). El consejo de administración de la compañía celebrado hace dos semanas, en el que se aprobaron las cuentas del primer semestre, decidió también actuar sobre José Fernando Giráldez, hasta ahora director de Consolidación y Contol de Gestión y el imputado de mayor relevancia que sigue trabajando en la compañía.

El grupo que preside y dirige Gonzalo Urquijo ha decidido retirarle esas funciones y que deje de depender del director general, Joaquín Fernández. Ahora, según un comunicado interno al que ha tenido acceso El Confidencial, Giráldez se ocupará de supervisar la evolución económica del plan de viabilidad a 10 años y de analizar las operaciones corporativas especiales. Dependerá además de Víctor Pastor, el director financiero que llegó al grupo de la mano de Urquijo procedente de FCC. Giráldez es uno de los 11 empleados o exempleados del grupo imputados por la jueza Patricia Fernández.

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Quien fue director financiero de Abeinsa (la cabecera del negocio de ingeniería de Abengoa que gestionó los dos contratos del AVE a La Meca por 153 millones) se mantiene en la compañía pero alejado de todo lo que tenga que ver con la elaboración de las cuentas del grupo. Algunas fuentes conocedoras de la situación señalan que este es un paso previo a su salida.

El área que tenía atribuida Giráldez —Consolidación y Control de Gestión— se divide ahora en dos "en aras de una mayor independencia de la información y de la gestión administrativa y de control", argumenta el comunicado remitido por la empresa a la plantilla hace unos días. Las funciones de Consolidación quedan en manos de Susana Ruiz, quien ya venía trabajando en esta área. Reportará igualmente al director financiero, Víctor Pastor, y se incorpora además al comité de dirección de Abengoa.

Las tareas de Control de Gestión se traspasan a Rocío Rodríguez, hasta ahora directora de Auditoría Interna. Su puesto al frente de esta área está aún por cubrir. Rodríguez reportará igualmente a Pastor, que de esta manera se refuerza internamente frente al director general, Joaquín Fernández, que fue quien otorgó a Giráldez las dos responsabilidades que tenía hasta hace unos días.

Rocío Rodríguez, según las mismas fuentes, habría dejado de contar con el apoyo de Urquijo y del resto del comité de auditoría del grupo. La investigación abierta incluye correos en los que algunos de los denunciantes de las graves irregularidades en los contratos del AVE del desierto informan directamente a Rodríguez de las mismas ya en 2017. Esos correos iban con copia además a Gonzalo Urquijo.

Pesquisas internas aún abiertas

Se trata de los primeros cambios surgidos de la investigación interna abierta a raíz de la publicación por este medio, el pasado mes de junio, de los detalles de la instrucción judicial abierta tras la querella presentada por Ius+Aequitas. Unas pesquisas dentro de Abengoa que siguen abiertas. Otro alto directivo, subordinado de Giráldez, también está imputado y sigue en la compañía. Se trata de Julio Artillo, exdirector de Administración de Inabensa (filial de Abeinsa que ejecutó las obras) y que viene ocupando el cargo de director financiero corporativo de Abengoa SA.

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El investigado de mayor rango de los 11 es Alfonso González, expresidente de Abeinsa, que se mantuvo un año en la empresa, tras desvincularse en 2016, como asesor personal de Joaquín Fernández. González era uno de los cinco directivos más relevantes de Abengoa hasta que esta entró en preconcurso en 2015.