Es noticia
Las alarmas de Pallete y el rastro 'insider' de Juan Pepa
  1. Empresas
IBEX INSIDER

Las alarmas de Pallete y el rastro 'insider' de Juan Pepa

El mundo del dinero encierra claves de poder y de intereses que explican el sentido de muchas operaciones, movimientos y desenlaces. Ibex Insider ofrece pistas para entender a sus protagonistas

Foto: José María Álvarez-Pallete (derecha) y Paul Singer (izquierda). (Montaje: EC)
José María Álvarez-Pallete (derecha) y Paul Singer (izquierda). (Montaje: EC)

El pasado 9 de septiembre, el treintañero Jesse Cohn mandó una extensa carta como socio del fondo activista Elliot al consejo de administración de la centenaria AT&T para presentar sus credenciales como nuevo accionista de referencia y explicar su visión del gigante de las telecomunicaciones estadounidense. Cualquiera de los puntos de la misiva podría ser equiparable a los que habría recibido el propio José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica en caso de que la firma del ‘tiburón’ Paul Singer hubiera aterrizado en la operadora española.

Todo hubiera sido distinto si hace 12 meses Elliot, recién aterrizado en Telecom Italia, hubiera consumado sus planes para entrar en la deprimida Telefónica. Ese verano, con Pallete desvelado, la española consumaba su mala racha bursátil y caía por primera vez por debajo de los siete euros la acción. Los nervios en la sede corporativa de Las Tablas estaban a flor de piel. Desde entonces, cada 'corporate' ha seguido su camino: Pallete luchando por seducir a los inversores (este agostó tocó mínimos a 5,9 euros) y Elliot desarrollando su estrategia sobre otra vieja teleco.

Foto: La torre de Telecom Italia ante una tormenta en Roma (Italia). (Reuters)

Pallete salvó el 'macht ball' de un socio incómodo, que habría exigido planes drásticos sobre asuntos clave (deuda, dividendos, plantilla, activos no estratégicos...) para aflorar el valor oculto de un gigante como Telefónica. En el caso de AT&T, el fondo activista defiende por escrito que sus recomendaciones facilitarían una revalorización en bolsa del 65%. Un plan, sobre el papel, similar al diseñado para Telecom Italia, participada también por la francesa Vivendi, donde sin embargo acumula una minusvalía millonaria del 30% desde su entrada en la primavera de 2018.

Con un estilo mucho más diplomático, el presidente de Telefónica ha ido ejecutando pequeños grandes pasos para alinearse con las demandas de los inversores: rebaja de la deuda (38.500 millones), consolidación geográfica (Europa, Brasil y Latam), traspaso de activos (Telxius) y reducción de plantilla (5.000 bajas voluntarias). Nada que no hubiera podido firmar el propio Elliot como accionista de la compañía, pero con un 'timing' y unas condiciones muy diferentes a lo que suscribiría el fondo activista, que promedia un 15% de rentabilidad anual desde 1977.

En su afán por evangelizar sobre la transformación de Telefónica, Pallete acaba de viajar a Nueva York con dos operaciones aún calientes bajo el brazo


En ese afán por evangelizar sobre la transformación de Telefónica, Pallete acaba de viajar a Nueva York con dos operaciones aún calientes bajo el brazo, tratando de demostrar cómo puede desarrollar nuevas vías de negocio frente al obsoleto modelo convencional. Por un lado, su alianza con Atresmedia para producir contenidos audiovisuales, un negocio donde plataformas como Netflix, Amazon o HBO han revolucionado la industria en muy pocos años, tanto por el lado del producto como por el del consumo, desplazando a operadoras y media convencionales.

El otro movimiento ha sido la compra del 50% de la división de alarmas de Prosegur, un sector muy disputado donde la multinacional española compite con Verisure, la matriz propietaria de Securitas Direct, donde la familia March es accionista de referencia. Pallete ha desembolsado 300 millones para entrar en un negocio puro de telecomunicaciones (conectividad en remoto) que crece de manera constante y que puede incorporar como producto complementario a los hogares de sus clientes. Además, podrá avisarle en caso de que otros como Elliot quieran colarse en Las Tablas.

El favorito de los 'jefes'

placeholder Ignacio Moreno.
Ignacio Moreno.

Tiene caché entre los grandes del Ibex. Después de un periplo por varios consejos de gigantes como Telefónica o Metrovacesa, Ignacio Moreno aterriza ahora como independiente en la cotizada GAM, una compañía menor si no fuera porque lo hace de la mano de Francisco Riberas (Gestamp), uno de los nuevos ‘popes’ del empresariado patrio. Cargo que compagina con su condición de asesor del fondo de inversión Apollo. Pocos directivos lucen en su currículo haber trabajado a las órdenes de Francisco González y Emilio Botín.

El abogado intrépido

placeholder Ignacio Legido.
Ignacio Legido.

Tiene planta de atleta y lleva mochila de universitario. Pocas pistas delatan su condición de socio de una gran auditora como BDO, donde es responsable de su área legal desde hace años. Esta semana, Ignacio Legido volverá a ser noticia por algo relacionado con el deporte, la otra cara de su faceta profesional. Tras cinco años como presidente del Alcorcón, ahora impulsa su propio proyecto deportivo, confiado en que España es un país de baloncesto. Y si su muñeca no se equivoca, dará que hablar en el mundo de la canasta.

El listo inmobiliario

placeholder Juan Pepa. (EFE)
Juan Pepa. (EFE)

Neinor tuvo un primer trimestre de vértigo. Tras salvar 2018 a machetazos, Juan Pepa dio un volantazo al rumbo de la compañía. Y se jugó dinero en el envite, comprando un 0,5% de la promotora al día siguiente de anunciarse la salida de Juan Velayos como consejero delegado. Apostó más de dos millones de euros con la acción en mínimos. Desde entonces, los inversores han premiado el cambio y en solo seis meses acumula una revalorización del 25%. No es suficiente para el núcleo duro de la salida a bolsa, pero sí para un ‘insider’.

El pasado 9 de septiembre, el treintañero Jesse Cohn mandó una extensa carta como socio del fondo activista Elliot al consejo de administración de la centenaria AT&T para presentar sus credenciales como nuevo accionista de referencia y explicar su visión del gigante de las telecomunicaciones estadounidense. Cualquiera de los puntos de la misiva podría ser equiparable a los que habría recibido el propio José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica en caso de que la firma del ‘tiburón’ Paul Singer hubiera aterrizado en la operadora española.

Todo hubiera sido distinto si hace 12 meses Elliot, recién aterrizado en Telecom Italia, hubiera consumado sus planes para entrar en la deprimida Telefónica. Ese verano, con Pallete desvelado, la española consumaba su mala racha bursátil y caía por primera vez por debajo de los siete euros la acción. Los nervios en la sede corporativa de Las Tablas estaban a flor de piel. Desde entonces, cada 'corporate' ha seguido su camino: Pallete luchando por seducir a los inversores (este agostó tocó mínimos a 5,9 euros) y Elliot desarrollando su estrategia sobre otra vieja teleco.

Ibex Insider José María Álvarez Pallete Inversores
El redactor recomienda