Ence congela las inversiones en Pontevedra y asegura que no hay alternativa a Galicia

Pontevedra queda en 'stand by'. Ence ha anunciado el lunes, con ocasión de su presentación de resultados, que congela todas las inversiones no comprometidas en la planta de Galicia y que se dispone a iniciar los trabajos de ingeniería necesarios para concentrar las inversiones en la biofábrica de Navia —todo pese a que asegura en el mismo comunicado que no "hay alternativa viable en Galicia, ni técnica ni económica, al actual emplazamiento de la biofábrica de Ence en Pontevedra"—.

Según ha matizado en la presentación de las cuentas trimestrales remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), "ante la inseguridad jurídica generada por el cambio de criterio del Estado en relación a la prórroga de la concesión de Ence en Pontevedra", el Consejo de Administración se ha visto a obligado a concentrar las inversiones en Navia. No obstante, la papelera reitera que mantiene sus "objetivos de crecimiento, diversificación y disciplina financiera aprobados en el Plan Estratégico 2019 – 2023".

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La compañía ha presentado el lunes una reducción del 41% del beneficio neto este trimestre, ganando apenas 17 millones entre enero y marzo debido a los efectos de cambio y el aumento de los inventarios de cara a la parada técnica anual de la biofábrica de Navia, que será más larga de lo habitual para aumentar su capacidad de 80.000 toneladas. La compañía acomete estas paradas de forma anual en todas sus plantas —pero en el caso de el descanso de Navia (que empieza ahora en mayo), la empresa ha querido aprovechar para hacer esta ampliación, por lo que la parada durará alrededor de un mes, más de lo normal—. El aumento de los inventarios es para poder atender a los clientes durante este proceso.

El importe neto de la cifra de negocio del grupo alcanzó los 195,6 millones de euros a marzo, lo que supone un ligero descenso (-0,3%) frente al primer trimestre del año pasado. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía presidida por Ignacio Colmenares se redujo un 17,3% en el primer trimestre de 2019, hasta los 52 millones de euros.

El Ebitda del negocio de Energía Renovable aumentó un 49%, hasta los 13,1 millones de euros, por el mejor rendimiento operativo de las plantas de biomasa y la incorporación de la termosolar de Puertollano, adquirida a Iberdrola a finales del pasado mes de noviembre, mientras que el Ebitda del área de Celulosa cayó un 28%, hasta los 39 millones de euros.

En el negocio de Renovables, Ence continuó avanzando en la construcción de dos nuevas plantas de biomasa con una capacidad conjunta de 96 megavatios (MW), que comenzarán a operar a finales de año y que permitirán incrementar el Ebitda de este negocio en unos 30 millones anuales.

Mientras, en el área de Celulosa, llevó a cabo la mejora de eficiencia prevista en la biofábrica de Pontevedra, a la que seguirá la ampliación de 80.000 toneladas en la de Navia durante este segundo trimestre.

La generación de caja libre de Ence mejoró un 36%, hasta los 39 millones de euros, lo que ha permitido financiar parcialmente inversiones del plan estratégico que han alcanzado la cifra de 87 millones de euros.

El ratio de deuda neta sobre Ebitda del grupo se sitúa en 1,4 veces a cierre del trimestre, con un apalancamiento de 0,8 veces en el negocio de Celulosa y de 3,5 veces en el negocio de Energía Renovable.

El grupo destacó que las perspectivas del mercado de la celulosa de fibra corta continúan siendo "muy favorables" debido al crecimiento continuado de la demanda y a la ausencia de grandes incrementos de capacidad durante los próximos años.