Es noticia
El guardián de los secretos (fiscales y familiares) de El Corte Inglés
  1. Empresas
ramón blanco, el administrador de las fortunas

El guardián de los secretos (fiscales y familiares) de El Corte Inglés

Ramón Blanco Balín es el administrador de las sociedades de las hijas de Isidoro, de la hermana del expresidente y de la vieja guardia, accionistas relevantes de ACS

Foto: El empresario José Ramón Blanco Balín. (EFE)
El empresario José Ramón Blanco Balín. (EFE)

En la guerra de El Corte Inglés hay personajes poco conocidos todavía, pero claves para entender la agresividad con la que las partes se han mordido en la arena pública de una empresa que siempre estuvo fuera del foco informativo a petición propia. Uno de ellos es Ramón Blanco Balín, un discreto asesor fiscal, que en los años noventa y mediados de la primera década del presente siglo copó asientos de postín entre las grandes empresas del Ibex. Una de ellas fue Repsol, donde llegó a ser vicepresidente, consejero y presidente del comité de auditoría gracias a su amistad con Alfonso Cortina y José María Aznar.

Balín, que ya se acerca a los 65 años y que se ha sentado en consejos como los de Gas Natural, Enagás, NH Hoteles, Ercros y Barclays, ha sido noticia recientemente tras ser sentenciado a tres años de cárcel al ser considerado el cerebro financiero de la trama del caso Gürtel. En concreto, por simular facturas para financiar ilegalmente al Partido Popular, acusación que siempre ha negado, pero que ahora le puede llevar a entrar en prisión.

Foto: Fotografía facilitada por El Corte Inglés del consejero delegado, Víctor del Pozo, y el presidente de los grandes almancenes, Jesús Nuño de la Rosa. (EFE)

A Balín, hombre afable, que vale más por lo que calla que por lo que dice, se le califica como un experto fiscalista que siempre ha puesto a prueba los límites de la legalidad. De estrujar las normativas contables para beneficio de sus clientes, entre los que se encuentran toda la familia y la cúpula directiva de El Corte Inglés. Y de él mismo, que ha amasado un buen patrimonio trabajando tan cerca de muchas grandes fortunas.

El inspector de Hacienda leonés es el asesor fiscal de M J C M Inmobiliaria y Gestora SA. Estas iniciales se corresponden con los nombres de María José Guil, Cristina Álvarez y Marta Álvarez, la mujer y las hijas de Isidoro Álvarez. En esa sociedad guardan parte de su patrimonio. También es el celador de Malva Patrimonial, la firma de María Antonia Álvarez, la hermana del fallecido presidente, madre de Dimas Gimeno y la persona que ha demandado a las herederas por el legado del que fue 'alma mater' de El Corte Inglés durante 24 años.

Al fiscalista se le relacionó con la cuenta 'Soleado' de Credit Suisse, gestionada por Arturo Fassana

Una batalla judicial por los 140 millones que Marta y Cristina sacaron de Cartera de Valores IASA, la tenedora del 22% de El Corte Inglés, empresa que también es asesorada fiscalmente por Blanco Balín. La Agencia Tributaria ha inspeccionado esta compañía, como también la de María Antonia Álvarez, investigaciones que han acabado con sendas multas de importe medio, nada relevantes para el patrimonio que manejan ambas familias.

Al controvertido fiscalista se le relacionó con la cuenta 'Soleado' de Credit Suisse, allí donde muchos ilustres de la piel de toro gestionaban buena parte de sus bienes. También con Mochine Gestion SA y Capran Patrimonial, dos empresas de Carlos Martínez Echevarría, el histórico consejero de El Corte Inglés y albacea del testamento de Isidoro. Ambas sociedades fueron disueltas en diciembre de 2012, apenas unos meses después de que Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, pusiera en marcha la amnistía fiscal.

Las sospechas sobre cuentas en el extranjero también han sobrevalorado a Florencio Lasaga, el otro octogenario que ha sido clave en el despido de Dimas Gimeno. Blanco Balín también es el asesor de Lasaga, que ha negado rotundamente que se acogiese al perdón de Montoro, a través de Promoción de Nuevas Iniciativas (Prodinsa). Esta sociedad, como otra de Martínez Echevarría, es tenedora de cuatro millones de acciones de ACS. Las mismas que tiene César Álvarez, el otro hermano de Isidoro que también ha demandado a las hijas herederas.

placeholder Dimas Gimeno y las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina. (Fundación Ramón Areces)
Dimas Gimeno y las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina. (Fundación Ramón Areces)

Es decir, unos 150 millones de euros cada uno en títulos de la constructora de Florentino Pérez. Fuentes próximas a ACS confirman que tienen unos buenos paquetes de acciones, pero menos de las que se dicen. Unas participaciones que tienen su origen en 1999, cuando en compañía de los Albertos canjearon títulos de Vertresa, Imes y Venelín por acciones de la entonces pequeña ladrillera del presidente del Real Madrid. Según han confirmado distintas fuentes oficiales, las tienen valoradas simbólicamente en 10 euros, por lo que el pelotazo es de los que hacen historia.

La vinculación de Blanco Balín con El Corte Inglés es tal que, pese a no ser formalmente directivo ni trabajador del 'holding', era de las personas que se han beneficiado de los llamados pagarés para empleados de El Corte Inglés. Unos valores que durante años daban un interés mayor al de cualquier producto bancario y con el que la plantilla y los jubilados del grupo financiaban a su vez a la casa matriz. Una fórmula peculiar que ahora, por consejo del auditor, está en camino de ser sustituida por unos bonos cotizados en los mercados de capitales. El fiscalista ha tenido metidos ahí unos nueve millones de euros, un dinero a nombre de su mujer para que Hacienda no pudiera tener la tentación de hacerse con ellos en caso de verse implicado en algún asunto turbio, como la Gürtel.

Unos activos, en cualquier caso, que ponen de manifiesto la confianza que tenían todos, incluido Isidoro, en Blanco Balín, hombre al que si un día le diera por hablar...

En la guerra de El Corte Inglés hay personajes poco conocidos todavía, pero claves para entender la agresividad con la que las partes se han mordido en la arena pública de una empresa que siempre estuvo fuera del foco informativo a petición propia. Uno de ellos es Ramón Blanco Balín, un discreto asesor fiscal, que en los años noventa y mediados de la primera década del presente siglo copó asientos de postín entre las grandes empresas del Ibex. Una de ellas fue Repsol, donde llegó a ser vicepresidente, consejero y presidente del comité de auditoría gracias a su amistad con Alfonso Cortina y José María Aznar.

José María Aznar Florentino Pérez Florencio Lasaga Marta Álvarez Gull Dimas Gimeno Carlos Martínez Echevarría Ramón Blanco Balín
El redactor recomienda