Aena prevé lanzar varias socimis con los suelos del plan inmobiliario de Barajas

Tras años analizando cómo poner en valor los terrenos que rodean al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Aena puso ayer oficialmente en marcha su plan inmobiliario sobre una superficie de 562 hectáreas, el equivalente a cuatro veces la operación Chamartín o 10 veces el parque del Retiro, donde prevé construir un gran polo logístico, un centro de negocios con oficinas y hoteles, actividades aeronáuticas y un área comercial y de ocio.

Tras este primer paso, la hoja de ruta con la que trabaja la compañía presidida por Jaime García-Legaz pasa por convocar el próximo mes de mayo tres concursos públicos que permitirán construir el esqueleto normativo de todo este plan: uno dirigido a contratar una tasadora inmobiliaria que valore todos los terrenos; otro para fichar un gran despacho de abogados, y un tercero que permitirá contar con los servicios de un gran banco de negocios internacional.

Este último será el encargado de diseñar la fórmula corporativa que mejor se adapte a las necesidades de Aena, que cuenta ya con un boceto inicial, dirigido a constituir una filial inmobiliaria de la cual dependerán varias socimis, especializadas en cada uno de los grandes usos que se concederán a los suelos: logístico, comercial, oficinas y hotelero, según afirman fuentes conocedoras.

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Sobre esta estructura, cuyo diseño terminará de ser perfilado por el banco de inversión que gane el concurso público, se podrá abrir la puja entre los diferentes operadores privados interesados en asociarse con la empresa pública en cada socimi.

Para la constitución de cada una de estas sociedades, será clave la valoración que haga de cada terreno la tasadora que seleccione Aena, ya que sobre esta base se podrá conocer la aportación económica que deberá hacer el socio privado.

Como reconoció ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, este plan inmobiliario no contempla la venta de los terrenos, sino su explotación durante un largo periodo de tiempo, ya que la titularidad de los mismos seguirá siendo pública.

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Así, la fórmula de colaboración público-privada prevista pasa por que Aena aporte los terrenos y los socios privados la inyección económica, aunque todavía cabe la posibilidad de que el operador aeroportuario también realice algún desembolso monetario.

La inversión prevista para todo el plan, un desarrollo a 40 años, asciende a 2.997 millones de euros, aunque la valoración total del proyecto será superior, ya que deberá sumarse el importe de los suelos que el Estado aporte en concesión.

Calendario y próximos hitos

Si nada se tuerce, el banco de inversión que dirigirá todo este proceso será elegido en julio, junto a la tasadora y al bufete de abogados, que irán de la mano en el desarrollo de todo el plan.

Este proceso avanzará en paralelo a la tramitación administrativa por parte del Ministerio de Fomento, los diferentes ayuntamientos con suelos afectados por este plan y la Comunidad de Madrid.

De este modo, la búsqueda de socios privados podría arrancar este mismo año, al menos para la parte logística, ya que el grueso de su desarrollo prevé llevarse a cabo durante los próximos ocho años; periodo al que seguirá otro del mismo plazo para el centro de negocios (bautizado como Airport City), y, por último, habrá una tercera fase, que durará otros 24 años, en que se completará todo el plan, con el área comercial y de ocio como plato fuerte.

El interés de Aena por contar con grandes firmas internacionales responde al deseo de contrastar el modelo que termine definiéndose con experiencias de otros aeropuertos del mundo, como el parisino Charles de Gaulle o el holandés de Schiphol.

De hecho, tanto en Barajas como en el barcelonés El Prat, la compañía pública también recurrió a grandes nombres internacionales para hacer los trabajos preliminares de los respectivos planes inmobiliarios: Idom para el estudio de Barajas, Arup en El Prat, y la consultora inmobiliaria CBRE.