El sector financiero es el único que recorta el gasto en salarios en 2017
Bancos, aseguradoras y otras firmas financieras mantienen los recortes al reducir la plantilla y la remuneración de los trabajadores
La política de ajustes aún está a la orden del día en los grandes bancos. El sector financiero redujo su plantilla y el gasto en salarios en 2017, en contraste con los aumentos del resto de la economía. La banca acumula una década de recortes y los sindicatos asumen que continuará esta tendencia.
Las empresas del sector de actividades financieras y de seguros acabaron 2017 con una cifra de asalariados en equivalencia a jornadas a tiempo completo de 316.244 trabajadores, un 2,4 % menos que el año anterior. "La cifra cuadra con la destrucción de empleo sostenida en el tiempo", señala Roberto Tornamira, secretario federal del sector financiero, seguros y oficinas de UGT. Desde el sindicato también han denunciado la existencia de 300.000 horas semanales que no se pagan, según los datos que maneja.
La remuneración a los trabajadores del sector financiero y asegurador disminuyó un 1,3 % hasta los 19.904 millones de euros, según los datos de Contabilidad Nacional que publicó el INE este jueves. El descenso se agudizó en el final de año: en el cuarto trimestre, la caída interanual fue del 2,8 % hasta los 4.905 millones de euros.
Esta variación contrasta con la del resto de sectores de la economía española. El dato agregado de 2017 es de un incremento del 3,4 % en trabajadores por cuenta ajena (en equivalencia de jornadas completas) hasta los 15,65 millones en el cuarto trimestre. Por su parte, el gasto en salarios de la economía aumentó un 3,3 % hasta los 550.272 millones. La remuneración por trabajador continúa congelada, pero todos los sectores crean empleo salvo el financiero, que lo destruye.
Una década de recortes
Los datos del INE recogen el conjunto de empresas relacionadas con la actividad financiera y aseguradora, aunque el epicentro de los recortes está en la banca. Al borde del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, los bancos y las cajas de ahorro alcanzaron los 278.301 trabajadores, según las estadísticas del Banco de España, que alcanzan hasta 2016, cuando la cifra se redujo hasta los 194.283 empleados.
Es decir, la plantilla del sector bancario se redujo en ocho años un 30 %. Las cifras del INE revelan que la dinámica continuó en 2017. Por su parte, el número de oficinas también ha seguido la misma tendencia, al reducirse un 40 % hasta las 27.882 sucursales en septiembre.
Los bancos iniciaron los recortes con la reestructuración financiera, que implicó multitud de fusiones y una reducción drástica del número de entidades. Por otra parte, el entorno de tipos al 0 % que marca el Banco Central Europeo (BCE) castiga la rentabilidad del negocio tradicional, obligando a los bancos a poner el acento en los costes.
"Los bancos deben ser eficientes y rentables para cumplir con su objetivo último de financiar el crecimiento y generar prosperidad", defiende desde la patronal AEB su portavoz, José Luis Martínez Campuzano. Los bancos han abrazado la digitalización para competir por los clientes y reducir costes. "Es un proceso imparable. Estamos hablando de un evidente reto para la entidad en un entorno muy competitivo. Pero es importante destacar este ajuste en los bancos para hacerlos viables a medio plazo", arguye Campuzano.
El Banco de España aún no tiene datos para 2017, aunque las cuentas publicadas por los bancos cotizados reflejan que continuó el recorte. Las ocho entidades, que aumentaron un 10 % su beneficio, redujeron un 2 % sus plantillas, lo que supuso el despido o las bajas no cubiertas de 2.800 trabajadores, hasta acabar el año con 158.280 personas contratadas.
El número de oficinas de estos bancos descendió un 9 % hasta las 33.375 sucursales. "Parte de los puestos de trabajo que se han destruido han sido externalizaciones, como los 585 informáticos de Santander y Popular en el último ERE", señala Tornamira. "Así reducen sus costes de personal, a la vez que incrementan la productividad. Con cada cierre de oficina trasvasan el negocio (clientes de activo y pasivo) a la más cercana que continúa abierta", añade.
Solo Bankinter aumentó su plantilla, un 1,7 % hasta los 5.578 empleados. Por el contrario, Liberbank fue el banco que más redujo su plantilla, un 15 % hasta los 4.139. En términos absolutos, los mayores descensos en España de produjeron en Santander, que recortó su plantilla en 466 empleados hasta los 34.499, y en BBVA, en 867 empleados hasta los 34.499.
En el caso de la entidad cántabra, este año contabilizará la salida de 585 trabajadores a través del ERE que acordó con los sindicatos en sus servicios centrales en plena digestión de Banco Popular. En contra del recorte en España, aumentó la plantilla a escala global un 7 % hasta los 202.251 empleados.
"Desgraciadamente no pensamos que haya terminado el proceso de concentración financiera en España", lamenta Tornamira. El jefe sindical apunta como focos de preocupación a las integraciones de Liberbank y CCM, la de Unicaja con Banco Ceiss, y "hay que tener en cuenta que en 2019 muy probablemente habrá una integración de las redes de oficinas de Santander y Popular, así como a la incertidumbre sobre la participación del FROB en Bankia".
La política de ajustes aún está a la orden del día en los grandes bancos. El sector financiero redujo su plantilla y el gasto en salarios en 2017, en contraste con los aumentos del resto de la economía. La banca acumula una década de recortes y los sindicatos asumen que continuará esta tendencia.