La banca del Ibex decepciona al mercado: su recuperación será más lenta de lo previsto
Las seis entidades españolas más grandes obtuvieron un beneficio de 14.000 millones de euros en 2017, un 10% más, pero han decepcionado a los expertos, que reculan en sus estimaciones
La banca siempre gana. En 2017 más que el año anterior, pero menos de lo previsto por los expertos, que habían anticipado el inicio de un ciclo positivo antes de tiempo. La publicación de los resultados ha borrado del mapa un 4% del valor de las seis entidades españolas más grandes, que han decepcionado al mercado.
Los seis bancos del Ibex 35 se han confesado esta semana, con un beneficio conjunto de 13.935 millones de euros, un 9,5% más que el año anterior. En todos los casos hay una mejoría, desde el 1% de BBVA, Bankia y Bankinter, hasta el 61% de CaixaBank. Sin embargo, los expertos esperaban más.
“Tras muchos años de resultados deprimidos, había expectativas de una mejora del margen de intereses y caída de las provisiones, pero la realidad es que está tardando en suceder. Se retrasa al menos un trimestre más”, explica Julián Pascual, presidente y gestor de Buy&Hold. “Hay una tendencia alcista para la banca desde junio de 2016, cuando sufrió por el Brexit, aunque ahora algunos analistas han sido demasiado optimistas”, añade Fernando Rojas, consultor de AFI.
Hace dos semanas, el consenso de analistas de Bloomberg apuntaba a un beneficio conjunto de 15.360 millones de euros. Esto es, 1.425 millones más que las cifras finalmente presentadas. Bankinter y Sabadell han estado ligeramente por encima de lo proyectado, con un 2% y un 1% más respectivamente, pero el resto se ha quedado por debajo.
Tras muchos años de resultados deprimidos, había expectativas de una mejora del margen de intereses y caída de las provisiones
Los dos principales bancos, Santander y BBVA, son los que se han alejado más del pronóstico. La entidad cántabra ha presentado un beneficio de 6.619 millones, un 6,7% más que en 2016, pero 842 millones menos de lo apuntado por el consenso.
Por su parte, el banco que preside Francisco González ha ganado 3.519 millones, un 1,35% más en términos interanuales, que dista de los 4.000 millones previstos por los expertos pese a que estos ya contaban con el deterioro contable de 1.123 millones provocado por Telefónica. Entre las otras dos entidades del Ibex, Bankia ganó 816 millones, un 1,5% más pero un 3% menos de lo previsto; y CaixaBank, un 61% más, pero un 5,6% por debajo de las expectativas.
Bache en bolsa
La decepción generalizada de los resultados de los bancos españoles ha provocado un bache bursátil del sector que más pesa en el Ibex 35, con más del 30%. El Ibex 35 Bancos, que aglutina a las seis entidades del selectivo, cerró el viernes 26 de enero en máximos desde mayo después de subir un 10% en las tres primeras semanas del año, pero desde este pico corrige un 4%.
La tesis de las principales casas de inversión sigue intacta en favor de la banca, como uno de los activos potencialmente ganadores en 2018 ante los albores de un inicio de ciclo favorable por la normalización de las políticas monetarias, el repunte de los precios inmobiliarios y los efectos del crecimiento económico. Sin embargo, los resultados del último trimestre sugieren que los bancos tendrán que esperar para que estas expectativas sean palpables en la parte alta de las cuentas de resultados.
De hecho, los expertos aplauden las cifras publicadas, aunque se hayan quedado por debajo de lo esperado. "Teniendo en cuenta el entorno de tipos de interés actual, que presiona los márgenes del sector, valoramos positivamente los resultados. La morosidad parece controlada y el negocio empieza a crecer", apunta Juan Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities.
"Los bancos habían empezado bien el año y cualquier noticia hace que corrijan con fuerza, pero los resultados son buenos, quizá con la excepción de Bankia, que había acostumbrado al mercado a no crecer pero sí a reducir costes, algo que esta vez no ha hecho", añade Pascual, desde Buy&Hold. Por su parte, Fernando Rojas, desde AFI, considera que los resultados apuntan a la "normalización del negocio, con un margen de intereses que ya no cae o que incluso sube con fuerza, como en CaixaBank (sube un 5%)".
Pendientes del BCE
La política de tipos al 0% del BCE impacta directamente en la capacidad de obtener beneficios de la forma tradicional. Esto es, captando depósitos y prestando, ya que cuanto más bajo es el 'precio del dinero' más se deprime el diferencial. El organismo de Mario Draghi condiciona la rentabilidad del capital en la banca y, nuevamente, es incapaz de superar al coste del capital, que en AFI estiman en torno al 8%. Sólo Bankinter saca buena nota en la comparativa, con un ROE del 12,6%.
"El mayor lastre para las cotizaciones sigue siendo la baja rentabilidad sobre fondos propios, consecuencia de las elevadas exigencias en términos de capital de los reguladores, de la estrechez de los márgenes y de la debilidad hasta ahora del negocio bancario propiamente dicho", advierte Fernández-Figares, que cree aun así que las expectativas son más favorables.
Los estímulos ultraexpansivos del banco central podrían estar ante sus últimos coletazos. Las rentabilidades de los bonos están repuntando en el mercado secundario, ante las expectativas de que el BCE deje de comprar deuda en septiembre y que comience las alzas de tipos en 2019. Primero están subiendo las rentabilidades de largo plazo y después se espera que lo harán las de corto plazo, lo que favorecerá a los bancos españoles por tener una cartera elevada de hipotecas a tipo variable. Al repuntar los tipos de corto plazo también lo hace el euríbor, que en enero cerró en el -0,19%, igual que en diciembre, con lo que no repuntó por primera vez desde 2016.
En general, "los bancos europeos tienen una correlación muy alta, de entre el 70% y el 80%, con la curva de tipos del bono alemán", confirma el consultor de AFI. Es decir, los repuntes de los tipos de interés se trasladan a la cotización. Por otro lado, el experto apunta que el mercado ya tiene asumidos los costes regulatorios derivados de la norma contable IFRS 9, la regulación de Basilea III, la directiva PSD2 o la transposición de la norma europea MiFID II, que afecta al negocio de gestión y ventas de fondos de inversión.
Este último elemento es crucial, ya que "las comisiones crecen con fuerza por la comercialización de productos de ahorro", señala Fernando Rojas. Durante los dos últimos años, los bancos han potenciado el crecimiento en recursos de clientes fuera de balance (fondos, planes de pensiones y otros productos de ahorro) frente a los recursos en balance (depósitos y cuentas corriente), ya que el primer negocio es más rentable ahora que el segundo. Y aunque pueda estar cerca de un ciclo positivo, la banca aún sufre por generar rentabilidad.
La banca siempre gana. En 2017 más que el año anterior, pero menos de lo previsto por los expertos, que habían anticipado el inicio de un ciclo positivo antes de tiempo. La publicación de los resultados ha borrado del mapa un 4% del valor de las seis entidades españolas más grandes, que han decepcionado al mercado.