Primark, sobre Bangladesh: "Nuestros empleados cobran tanto como un profesor"

¿Qué es 'un sueldo digno' para una persona nacida en Bangladesh? La reina de la ropa 'low cost' dice pagar lo suficiente para que los trabajadores de sus fábricas puedan sacar a su familia adelante. En su inmensa mayoría son mujeres y cobran "tanto como un profesor" en ese país, explica el máximo responsable de Comercio Ético de Primark en una entrevista con este periódico. Paul Lister critica que se hable de estos temas "sin ponerlos en su contexto".

No da cifras, pero sí garantiza que las trabajadoras "tienen un sueldo decente que les permite vivir" y dar una educación a sus hijos. "Esos pequeños podrán ir al colegio, a diferencia de sus madres. Ellas no tuvieron la posibilidad de estudiar para ser doctoras o profesoras", argumenta. Esos mismos niños han nacido en uno de los países más pobres del mundo, donde el salario mínimo apenas alcanza las 5.300 takas mensuales. O lo que es lo mismo, 61 euros al mes. Ese es también el sueldo de entrada para los empleados de fábricas textiles en Bangladesh, confirma Katharine Stewart. La responsable de Sostenibilidad Medioambiental y Comercio Ético de Primark precisa que dicha cuantía aumenta con el tiempo y la experiencia.

"Hay que recordar que estas personas no han ido al colegio, no están formadas, vienen directamente de granjas de subsistencia y ahora están empezando a ganar un salario decente. Puedes llegar a cobrar un buen sueldo tras dos o tres años trabajando en una fábrica de Bangladesh", asegura Lister. No especifica la cuantía de ese 'buen sueldo'.

Los empleados de Primark cobran 61 euros al mes de entrada, una cantidad equivalente al SMI en ese país

El portavoz de Comercio Ético arremete contra la 'desinformación' que circula por las redes, al considerarla como la causa de que la gente hable sin saber. "Estamos intentando cambiar esa percepción negativa pese a la dificultad de una gran corporación: nadie te cree". Pero confía en que la gente vea el impacto económico positivo de Primark en países en vías de desarrollo. "Debemos estar ahí. Sabemos que podemos marcar la diferencia, cambiar las aspiraciones de esos niños y garantizar un trato justo a los empleados".

¿Y aumentar el nivel de vida de los habitantes? "Me encantaría que el Gobierno subiera el salario mínimo cada año", pero no depende de Primark. Stewart insiste por su parte en la necesidad de que marcas, industria y organizaciones hagan un esfuerzo colectivo. "Hay que subir los salarios de todos los trabajadores de la industria textil, y no fábrica por fábrica o marca por marca". El 40% de las factorías de Primark está en Bangladesh, el 50% en China, el 8% en India y el resto en países como Turquía, Rumanía y Bulgaria.

Rana Plaza, ¿punto de inflexión?

Un total de 1.127 muertos y 2.438 heridos. Nadie olvida las consecuencias del derrumbe de Rana Plaza en 2013, un complejo de nueve plantas a las afueras de Dacca. Allí había cinco talleres que producían para marcas como Primark, Mango, Benetton o El Corte Inglés. El gigante 'low cost' dice haber pagado el 95% de las compensaciones a los afectados, que ascienden a más de 12 millones de euros. "Fuimos los primeros en asumir responsabilidades por nuestros trabajadores fallecidos", asegura Lister. Admite que el error fatal de la compañía fue no revisar la estructura física del edificio, cosa que ahora sí se hace.

Primark comparte el 98% de las fábricas donde opera con otras firmas y las visita al menos una vez al año. "Tenemos una responsabilidad con nuestros trabajadores y procuramos que sean tratados y pagados de manera justa, en buenas condiciones de trabajo". Lister asegura que precios bajos y buenas prácticas son dos conceptos compatibles, y lo vincula al modelo de negocio del gigante textil. "Ahorramos millones de euros en publicidad, vendemos un montón de ropa y somos estrictos con los costes. Lo importante no son los precios, son los valores".