Inditex se queda el antiguo El Corte Inglés de Preciados para hacer un Pull & Bear

Como si de una metáfora del giro que ha dado el mundo de la distribución se tratara, Inditex acaba de hacerse con uno de los principales edificios que ocupaba El Corte Inglés en el centro de Madrid. Se trata del número 9 de la calle Preciados, edificio donde el grupo presidido por Dimas Gimeno tenía una tienda de Deportes, además de oficinas, y que hace poco más de dos años vendió a IBA Capital por unos 50 millones de euros.

La gestora, que a su vez ha vendido la mayoría de este inmueble a CBRE GI, ha llegado a un acuerdo de arrendamiento con Inditex, cuyos planes pasan por abrir una gran tienda de Pull & Bear, cadena de moda juvenil del grupo gallego, según ha podido confirmar El Confidencial con fuentes conocedoras. Desde la compañía controlada por Amancio Ortega, han descartado hacer comentarios.

El edificio cuenta con una superficie bruta alquilable de 2.432 metros cuadrados y, actualmente, está en pleno proceso de remodelación, para transformarlo en una 'flagship' o tienda insignia. Ubicado en una de las principales calles comerciales de España, a pocos metros de la Puerta del Sol, este edificio despertó el apetito de Inditex hace meses, pero las negociaciones se alargaron a la espera de regularizar la propiedad del inmueble.

Cuando El Corte Inglés vendió a IBA el edificio, en realidad lo que transfirió fue un derecho preferente de adquisición, ya que la compañía tenía un contrato de arrendamiento con opción de compra a un precio pactado. Según afirman fuentes inmobiliarias, el alquiler estaba vigente hasta principios de este año, y cuando IBA fue al anterior propietario con la propuesta de ejercitar la opción de compra anticipadamente, este obligó a respetar los plazos, lo que retrasó todos los planes.

Una vez concluido este proceso, IBA pudo cerrar con CBRE GI el acuerdo por el cual el fondo se ha hecho con este edificio y el centro comercial ABC Serrano de Madrid por 138,8 millones de euros en total, mientras que la gestora se ha quedado con una participación minoritaria. Con todas estas piezas del puzle ya encajadas, las conversaciones que desde hace meses mantenía la gestora con Inditex han terminado cristalizando y ya solo están pendientes de la firma definitiva.

Apuesta de Inditex por Pull & Bear

El holding gallego es uno de los inquilinos más codiciados por los grandes inversores inmobiliarios, gracias a su solvencia financiera. Además, actúa como imán de atracción en las áreas donde su ubica, lo que juega en favor del inmueble, ya que su sola presencia ayuda a consolidar zonas comerciales.

Con 922 tiendas repartidas por todo el mundo, Pull & Bear es la cuarta insignia del grupo Inditex con mayor número de establecimientos, solo por detrás de la todopoderosa Zara (1.983), Bershka (1.032) y Stradivarius (937), según los últimos datos oficiales del grupo, correspondientes al cierre del tercer trimestre de 2015. La marca dio un paso de gigante en la capital el pasado diciembre, cuando inauguró su, hasta el momento, mayor tienda del mundo en plena 'milla de oro', 1.000 metros cuadrados ubicados en el número 14 de la calle Hermosilla, a pocos metros de la elitista Serrano.

Presente en 70 mercados (65 con tiendas físicas y cinco 'online'), esta cadena se suma a la fiebre de las principales marcas de moda que operan en España por estar en el centro histórico de Madrid, es decir, en las zonas de influencia de Puerta del Sol, Preciados y Gran Vía, arterias donde se está viviendo un auténtico aluvión de inversiones, animado por los buenos precios, la recuperación económica y del consumo, la mejora del turismo y los planes que existen para transformar esta zona en una perfecta combinación de tiendas de moda, restaurantes y hoteles.

La operación más emblemática realizada hasta el momento en estas áreas dentro del segmento de la moda la protagonizó el propio Amancio Ortega, dueño de Inditex, el año pasado, con la compra de la antigua sede de Prisa. Pero, lejos de destinar el inmueble a alguna de sus propias marcas, optó por alquilárselo a Primark, competidor directo de Zara, que ha abierto en el número 42 de Gran Vía su primera 'flagship' en el centro de Madrid.