Santander copia el 'modelo Hispania' para transformar Banif Inmobiliario en socimi

El creciente mercado de las socimis tiene un nuevo inquilino. Se trata del fondo Banif Inmobiliario, histórico vehículo de Santander, que acaba de transformarse en Sociedad de Inversión Inmobiliaria (SII), como paso previo para constituirse definitivamente en socimi.

Este modelo es el mismo que puso en marcha Hispania, entidad gestionada por Azora, que cuando salió a cotizar lo hizo como Sociedad de Inversión, figura bajo la cual realizó sus primeras operaciones, como la adquisición del hotel Guadalmina, y posteriormente ya desarrolló su propia socimi.

La principal ventaja de esta fórmula, y uno de los motivos de fondo que han convencido a Santander, es su mayor flexibilidad, ya que permite realizar operaciones de compra deuda, opción vetada a las socimis. De este modo, al haberse constituido primero como Sociedad de Inversión Inmobiliaria, la nueva Banif podrá, por ejemplo, hacerse con activos mediante la adquisición de sus compromisos financieros, un negocio en plena ebullición donde los bancos están siendo protagonistas.

Posteriormente, cuando ponga en marcha su propia socimi, el extinto fondo inmobiliario se beneficiará de las ventajas fiscales que ofrece esta forma jurídica a las sociedades patrimonialistas y pondrá fin a seis largos años de interrogantes en torno al que fue el vehículo de inversión inmobiliaria más importante de España.

A pesar del escándalo que supuso, en 2009, dejar encerrados a miles de partícipes dentro del fondo; de haber ido vendiendo importantes activos, como el centro comercial Plenilunio o el Edificio España, en los últimos años; y de haber realizado una escisión parcial a un monetario hace justo un año, Banif Inmobiliario puede seguir presumiendo de contar con un patrimonio de 1.538 millones de euros, a cierre de noviembre, con un valor liquidativo de 943 millones de euros.

Justo un día después de que Inverco, la patronal de fondos, diera carta de naturaleza a estas cifras, el pasado 1 de diciembre, Santander aprobó oficialmente la transformación de Banif Inmobiliario en LURI 6 SII, un cambio que ya cuenta con el visto bueno de la CNMV -Comisión Nacional del Mercado de Valores-.

Santander Real Estate seguirá como sociedad gestora de la futura socimi, que actualmente se encuentra en todo el proceso de regularizar sus activos dentro de la nueva realidad societaria. Una ardua labor, ya que la nueva socimi contará con cerca de 10.000 viviendas, además los activos que pueda ir incorporando vía compras de deuda, y contará con un plazo de dos años para salir a cotizar en el mercado de valores.

Con la transformación de Banif Inmobiliario en socimi, Santander se adelanta al resto de entidades que también están trabajando en esta línea de reconvertir sus antiguos fondos inmobiliarios, pero con diferentes esquemas. Un ejemplo es Sabadell, que prevé aprovechar esta oportunidad para inyectar también algunos activos que se han ido quedando con la crisis y que están dentro de filial Solvia..

BBVA es otra de las entidades que ha analizado esta posibilidad, mientras que BNP ha trabajado la línea de constituir este tipo de sociedades como una oferta más para sus clientes de banca privada. Bankia acaba de transformar su fondo inmobiliario en una sociedad anónima, paso que abre la puerta a dar luz verde a su socimi, al tiempo que está vendiendo activos de manera selectiva, como adelantó El Confidencial.

El tamaño y la importancia de Banif Inmobiliario, no obstante, convierte a la socimi de Santander en un jugador de primer nivel dentro del mercado. La entidad presidida por Ana Botín está siendo especialmente activa en la incipiente recuperación del sector inmobiliario nacional, como acaba de demostrar, por ejemplo, con la compra de Metrovacesa a Bankia.