Slim sella el rescate de FCC: Koplowitz mantendrá sólo el 23,5% del capital
Si no hay terremoto de última hora, el consejo de administración de FCC aprobará en la noche de hoy la entrada del millonaria mexicano en su capital
Si no hay terremoto de última hora, el consejo de administración de FCC aprobará en las próximas horas la entrada en su capital de Carlos Slim. El empresario mexicano se hará con el 25% del capital de la constructora, de la que la familia Koplowitz mantendrá el 23,5% frente al 50% actual.
Así lo aseguran fuentes próximas a las múltiples negociaciones que están todavía abiertas hasta este mismo miércoles. Tras la ruptura el pasado domingo con George Soros, estas fuentes dan por hecho que la llegada de Slim está totalmente pactada y que solo falta la aprobación por parte del consejo de administración y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los términos de la oferta del mexicano son prácticamente similares a la del inversor estadounidense, con pequeñas diferencias en cuanto al gobierno corporativo y a la posibilidad de la familia de poder tener una participación mayor en el capital a largo plazo. Un elemento vital porque dentro de cinco años las Koplowitz tendrán que hacer frente a su deuda personal de 1.000 millones, cuya garantía son las acciones de FCC.
Cuantas más mantengan o puedan tener en el futuro, mejor, ya que les permitirá disponer de una cobertura mayor para cuando en 2019 afronten el pago del principal de sus préstamos personales. Tanto BBVA como Bankia, sus dos bancos acreedores, le han concedido a la familia cinco años para devolver sus 1.000 millones sin obligación de amortizar nada, es decir, con carencia total salvo de los intereses.
Si las negociaciones llegan a su buen puerto y no hay nuevos sobresaltos, FCC confía en que la CNMV autorice la ampliación de capital de otros 1.000 millones que será cubierta por Carlos Slim en un 50% mediante la compra de los derechos de suscripción que en teoría le corresponderían a las Koplowitz. Por tanto, desembolsará 500 millones por la adquisición de las acciones nuevas, más otros 160 millones por la toma de los derechos de la familia. En total, unos 660 millones.
Con estos 1.000 millones, FCC amortizará el tramo B de 1.000 millones de su deuda corporativa, que asciende a 5.000 millones. Un pasivo por el que a partir del 1 de enero debería de pagar un 11% de interés creciente hasta el 16%. Un precio al que la compañía no podría hacer frente si no refuerza sus recursos propios.
Por su parte, con los 160 millones, la familia podrá pagar a BBVA y a Bankia el descubierto de unos 120 millones que tiene con estos dos bancos desde el pasado 1 de agosto. Ambas entidades le han perdonado la ejecución de las garantías –las acciones de FCC– con el compromiso de que antes del ya pasado 24 de noviembre vendiera activos –los derechos de la ampliación– para tapar los números rojos de sus cuentas bancarias.
Si no hay terremoto de última hora, el consejo de administración de FCC aprobará en las próximas horas la entrada en su capital de Carlos Slim. El empresario mexicano se hará con el 25% del capital de la constructora, de la que la familia Koplowitz mantendrá el 23,5% frente al 50% actual.