Inversores del Reino Unido y Estados Unidos se hacen con un 6% de Bankia

El Estado ha cerrado hoy la venta de un 7,5% de su participación en Bankia prácticamente sólo entre inversores extranjeros, entre los que destacan aquellos con base en Reino Unido y en Estados Unidos, que han adquirido cerca de un 6% del capital de la entidad.

Según fuentes del mercado consultadas por Efe, el 7,5% de Bankia vendido hoy por el Estado ha ido a parar principalmente a inversores con sede en el Reino Unido, que se han hecho aproximadamente con un 55,8% de las acciones vendidas.A continuación, figuran los procedentes de Estados Unidos, que compraron un 23,8% de los títulos puestos a la venta a través de UBS, Deutsche Bank y Morgan Stanley.

Un 19,7% de las acciones, lo que equivale a una participación próxima al 1,5% del capital de Bankia, se ha vendido en el resto del mundo, mientras que los grandes inversores españoles apenas han comprado un 0,05% del banco, un 0,7% de las acciones colocadas.

España cerró la venta de un 7,5% de su participación en Bankia en 1.304 millones, con lo que ha empezado a recuperar parte de los fondos inyectados en la entidad y ha ganado 136 millones respecto al precio al que adquirió estas acciones.Hace apenas nueve meses el FROB, el fondo de rescate español, propietario al 100% de BFA, matriz de Bankia, se hizo con un 68,4% de esta última entidad a un precio de 1,3526 euros, por lo que en realidad pagó unos 1.168,38 millones por el 7,5 % ahora vendido.

Según la información remitida hoy a la CNMV por BFA, propietaria de las acciones, el 7,5 % vendido equivale a 863,8 millones de acciones, que han sido colocadas a un precio de 1,51 euros cada una, lo que supone un descuento del 4,4 % respecto al precio del cierre de ayer (1,58 euros).

Aun así, el Estado ha ganado 136 millones con la operación y las plusvalías contables que se anota BFA se elevan a 301 millones de euros. Esto se explica porque, en sus libros, la cabecera del grupo tenía valorada las acciones de Bankia a un precio menor al 1,35 euros al que las compró, después del descalabro que sufrieron los títulos en los primeros meses tras la ampliación de capital